MÁS DE 300 PERSONAS SE REUNIERON EN EL SALÓN PRINCIPAL DEL CAMPO DE DEPORTES COVADONGA

La Unión Piloñesa en Buenos Aires celebró a lo grande su 51º aniversario

El pasado domingo 16 de mayo se conmemoró una efeméride muy especial en la capital argentina: el 51° aniversario de la Unión Piloñesa en el Centro Asturiano de Buenos Aires. El festejo se realizó en el salón principal del Campo de Deportes Covadonga, donde se reunieron más de trescientas personas.
La Unión Piloñesa en Buenos Aires celebró a lo grande su 51º aniversario
Un momento de la celebración de la Unión Piloñesa en el Centro Asturiano de Buenos Aires.
Un momento de la celebración de la Unión Piloñesa en el Centro Asturiano de Buenos Aires.

El pasado domingo 16 de mayo se conmemoró una efeméride muy especial en la capital argentina: el 51° aniversario de la Unión Piloñesa en el Centro Asturiano de Buenos Aires. El festejo se realizó en el salón principal del Campo de Deportes Covadonga, donde se reunieron más de trescientas personas. 

En el multitudinario festejo de confraternización, en el que no faltaron buena música y mejores viandas, estuvieron presentes el presidente de la Unión Piloñesa, Ubaldo Collado; el presidente del Centro Asturiano de Buenos Aires, José Antonio Nespral; y los ex presidentes de la institución José Luis González e Ismael Prieto Canellada, además del directivo de la Residencia Tinetense Venancio Blanco.
Y también en la mesa principal de la celebración, junto con los invitados de honor, se situó la actual reina del Centro Asturiano de Buenos Aires, María Candela González.
Como en cada festejo que se celebra en la casa de todos los asturianos en Buenos Aires, las canciones y sones típicos de la tierra fueron interpretados magistralmente por el conjunto de gaitas y baile de la institución, ya muy consolidados y que participaron en la apertura del evento, dejando luego el escenario libre para los artistas invitados para poner la nota musical a esta ocasión.
Cerrando la celebración, Ubaldo Collado y José Antonio Nepral entonaron una asturianada, recordando a todos los presentes sus años de juventud y poniendo un broche de oro al festejo.
Fue uno de los momentos más emotivos en el familiar encuentro que cada año se celebra, confirmando así la continuidad y la buena salud de la institución asturiana, una de las colectividades más activas del Centro de Buenos Aires.