La Residencia Asturiana celebró el 28º aniversario de su fusión con el Club Tinetense en la ciudad de Buenos Aires

Más de 400 personas celebraron el 28º aniversario de la fusión del Club Tinetense y la Residencia Asturiana con una gran fabada que tuvo lugar el domingo 6 de abril en la ciudad de Buenos Aires.

Allí, durante la única intervención que hubo en el almuerzo, Ángel Ramos, secretario general de la Residencia (y mano derecha del presidente, Venancio Blanco), recordó especialmente a todos los emigrantes y “el desarraigo –puntualizó– que implica dejar la patria, el hogar, la familia y el entorno conocido”.

Ramos destacó también que al llegar al país de destino “muchos sintieron necesidad de asociarse y ser solidarios con sus pares”. En este sentido, destacó la gran cantidad de asociaciones de socorros mutuos que hay a lo largo y a lo ancho de la Argentina, fundadas por emigrantes españoles en general y asturianos en particular.

Por otra parte, se mostró preocupado por la situación que atraviesa la Residencia que enfrenta recortes presupuestarios efectuados por parte de los organismos públicos españoles y asturianos que venían apoyando a la casa, en el marco del escenario inflacionario que hay en el país.

En esta línea, el secretario general señaló que ven un “futuro incierto, en tanto no se corrijan algunas de las dos variables” que ponen en jaque al Hogar: el recorte de subsidios y/o el brote inflacionario.

La Residencia Asturiana, en este momento, cuenta con 80 internados, todos de origen español y carenciados. En esta dirección, sostuvo que esa es otra de las cuestiones que inciden en la situación de la entidad, que está ante el dilema de dirigir la residencia en base a criterios comerciales, con lo cual, dijo, la cuota se incrementaría hasta los 10 mil 12 pesos, cuando hoy están recibiendo a personas que cobran la jubilación mínima que no supera los 2.700 pesos y de ellos destinan el 75% al Hogar que les ofrece casa, comida, atención médica y socio-asistencial en general.

Sobre esta preocupación, los directivos de la Residencia Asturiana han conversado con autoridades del Principado de Asturias, de la Secretaría General de Inmigración y Emigración, y de la Consejería de Empleo y Seguridad Social, apuntó el directivo, y avanzó: “Todos nos dicen que la situación es la que hay y que no se pueden salir, de momento, de esos parámetros”.

Por ultimo, Ángel Ramos agradeció a todas las personas que a lo largo de los 28 años del Hogar lo han acompañado ininterrumpidamente.

Entre los invitados que acompañaron a los directivos de la Casa en la celebración estuvieron el cónsul adjunto, Marco Rodríguez Cantero; el secretario general de la Consejería de Empleo y Seguridad Social de España en Argentina, Juan Castellano; el vicepresidente de la Federación de Sociedades Españolas de Argentina, Manuel Padorno; y los presidentes de los Centros Asturianos de Rosario y Buenos Aires y del Centro Cangas del Narcea, entre otros.

Además, una parte del grupo de bailes del Centro Cangas del Narcea animó la fiesta con un espectáculo de música tradicional asturiana.

Historia del Club Tinetense-Residencia Asturiana

En 1982, un grupo de asturianos visitaron a un conciudadano que estaba solo, enfermo y sin los cuidados que necesitaba. Ellos tomaron la decisión de llevarlo a un sanatorio para curarlo pero ese suceso los hizo reflexionar sobre la actitud que debía tomar la colectividad.

Así fue que el 5 de marzo de 1983 se reunieron, en la histórica sede de Juventud Asturiana de Siero y Noreña, en la calle Chile, los señores Baltasar Pérez, José García Suárez, Julio Tomás Sánchez, Ceferino Álvarez, Arturo Naredo, Joaquín Lanza, Laudelino Álvarez, José Aceval, Juan Peláez, Víctor Peláez, Sergio Bayón, José Luis Blanco, Benigno Suárez, Manuel Rodríguez Miranda, Segismundo Fernández y Venancio Blanco.

Juntos acordaron formalmente avanzar en la fundación de una institución que se llamaría Residencia Asturiana de Buenos Aires y poco después, el 17 de agosto del mismo año, se realizó el acto de presentación, en ocasión de una comida organizada a tal efecto en el Campo Covadonga del Centro Asturiano de Buenos Aires.

Poco tiempo después, se iniciaba la búsqueda del espacio donde funcionar. No había capital social para pensar en comprar, ni aparecían ofrecimientos por lugares en préstamo. Fueron los hijos de Tineo, como aquél del primer acontecimiento, los que demostraron la amplitud de espíritu y el patriotismo necesario, brindando su casa para albergar la obra a realizar. Su casa era la sede de Dorrego 1174 del Club Tinetense, institución fundada en 1932, integrada por paisanos que durante décadas vivieron bailes, comidas, espectáculos, y que como tantas otras veía decaer su actividad al ir mermando la participación de sus socios ya mayores. Pero en lugar de entregarse a su suerte o resolver su situación de una manera menos digna, su Comisión Directiva abrazó el proyecto de Residencia Asturiana permitiéndole instalarse e ir adaptando el edificio a la ocupación  habitacional que se necesitaba.

Y empezaron las obras, lentas, con trabajo propio y con el dinero que se recaudaba en banquetes, rifas, donaciones. Transcurrieron así los años desde 1984 a 1987. En el ínterin, el 12 de abril de 1986, mediante Acta de Fusión quedaban integradas ambas instituciones, formalizando su nueva identidad y consolidando su presencia en la colectividad.