PSOE e IU rechazan que se restrinja el voto a los emigrantes asturianos

Se les considera la cuarta circunscripción y suman más electores que Avilés, el tercer concejo de Asturias en población. Un total de 75.957 emigrantes asturianos, inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) según datos del INE del 1 de febrero del 2010, podrían quedarse sin derecho a voto en las elecciones municipales, autonómicas y para el Congreso de los Diputados si prosperara el acuerdo que negocian PSOE y PP para reformar la Ley Electoral. En Asturias, al igual que en otras comunidades autónomas, el voto emigrante viene siendo decisivo.

Los asturianos emigrantes en el exterior representan un 7,7% del censo electoral, pero pese a todo son determinantes, y volverán a serlo en las próximas elecciones. El acuerdo, que aún está negociándose, supondría la creación de una circunscripción específica en el Senado para los votantes emigrantes. La fórmula, en Asturias, no convence ni a la FSA-PSOE ni a IU-BA-LV.
En las últimas elecciones autonómicas, pese a conseguir más escaños, el PSOE aventajó al PP en número de votos con las papeletas que llegaron por correo.
En las municipales, el peso del voto exterior es crucial en al menos 22 de los 78 concejos asturianos, al residir uno de cada cuatro votantes en el exterior. En otros, como Allande, casi suponen la mitad del electorado.
El secretario de organización de la Federación Socialista Asturiana, Jesús Gutiérrez, incluso plantea que de llevarse a cabo la restricción del voto exterior, a priori, podría tener problemas de legalidad al vulnerarse uno de los derechos ciudadanos básicos.
“El derecho al voto podría estar en un cierto riesgo e incluso tendría hasta dificultades”, indica, recordando el arraigado sentido de asturianía y de nacionalidad que tienen los emigrantes del Principado y se hace eco del “clamor” negativo que el reciente anuncio de esta reforma ha causado ya en las colonias emigrantes en el exterior.
“Nos solidarizamos con su petición y entendemos que el PSOE a nivel federal atenderá las peticiones casi clamorosas de la inmensa mayoría de los ciudadanos en el exterior”, explica, recordando además la cercanía que mantienen los socialistas asturianos con las colonias emigrantes, que les permite conocer “en profundidad sus reivindicaciones”. Y, hoy por hoy, mantener su derecho al voto ya protagoniza movimientos de apoyo en internet.
En Izquierda Unida, además, consideran que debería corregir la proporcionalidad del sistema electoral.
El ex director de la Agencia Asturiana de Emigración, Luis Miguel Fernández Romero, que actualmente es vicepresidente del Consejo de Comunidades Asturianas, explica que IU incluso planteó una reforma de la Ley de Asturianía para que los emigrantes tuvieran, si cabe, más derechos sociales.
“Y si ahora se intenta recortar el único derecho que se tiene, arrinconando a los emigrantes en el Senado, nos opondremos. La coherencia está por encima”, indica, explicando que una vez reconocida la ciudadanía “la residencia no debería ser un factor importante”.
Luis Miguel Fernández Romero apunta, además, en nombre de IU, a otra de las líneas del debate abierto para reformar la Ley Electoral, que pasa por cambiar el voto por correo, “con un nivel de fraude importante e inadmisible”, por urnas o incluso mediante voto electrónico. Así las cosas, la única formación favorable a la reforma es el Partido Popular. El PP asturiano pidió a sus doce alcaldes que apoyen la limitación al voto de los emigrantes.
Los populares consideran que el voto de la diáspora asturiana les ha perjudicado de manera notable en las últimas elecciones autonómicas y municipales y que la restricción del voto a los emigrantes de la región en esos comicios, que no en las generales, está justificada en razones de “presencia y vivencia” sobre la realidad de Asturias. Y es que, según reconocen los propios populares, en las autonómicas y municipales, de cada cuatro votos procedentes de la emigración asturiana, tres van a parar a las filas del PSOE.