La afición cubana celebra el ascenso del Sporting de Gijón a Primera

El ascenso del Sporting de Gijón a la categoría de honor del fútbol español fue festejada por la afición rojiblanca, presente en los dos lados del Atlántico. En Cuba, la Federación de Asociaciones Asturianas y la sociedad ‘Juventud Asturiana’ brindaron por la subida del equipo a la Primera División, y en Gijón una marea de aficionados llenaron las calles de la villa para celebrar que ya se había puesto fin a una década en la segunda categoría.
El ascenso a la Primera División del Sporting de Gijón fue festejado por todo lo alto en Cuba. La colonia asturiana aprovechó la estancia de José Alarcón, asesor de Consuelo Rumí, la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, para darle más realce al suceso.
Adela Sierra y Enrique Vigistaín, presidentes de la Federación de Asociaciones Asturianas de Cuba y de la sociedad ‘Juventud Asturiana’, respectivamente, destacaron durante las celebraciones que la subida del equipo gijonés a la categoría de honor era un acontecimiento extraordinario y añadieron que la estancia en Primera del Sporting “será por mucho tiempo”.
Este acontecimiento deportivo también fue festejado por la ‘Juventud Asturiana’ de la isla. Allí los partidos del Sporting son seguidos fielmente por la ‘Juventud’, cuyo equipo de fútbol llegó a ganar en el año 33 del pasado siglo la Copa Omega, similar a la UEFA, jugando contra los profesionales de Uruguay. Así, y gracias a sus logros deportivos, este equipo cubano cuenta en sus vitrinas con una muestra de la mayor cantidad de copas de fútbol que se han ganado en Cuba.
Recientemente, el Sporting envió un set de equipamiento para cada integrante del actual equipo de fútbol de la sociedad, hecho que fue agradecido por Vigistaín como un acercamiento entre ambas entidades. Asimismo, José Alarcón, asesor de la secretaria de Estado Consuelo Rumí, aunque se definió como “madridista” expresó que también se “unía a la causa” de los asturianos en Cuba y les felicitaba por el interés que manifiestan por el fútbol español.
Celebración del ascenso en la villa gijonesa
Por su parte, el ascenso a Primera División desató una oleada de celebraciones en las calles gijonesas. Miles de personas tiñeron las calles de rojo y blanco, atabiados con camisetas y bufandas del equipo, tras lograr el pasado domingo 15, ante el Eibar, la ansiada subida a primera con la que sus aficionados habían soñado durante la última década.
No es de extrañar que después de que el árbitro señalase el final del partido, la alegría no se pudiera contener y desbordase las gradas. Desde la cercana feria de muestras, se lanzaron fuegos artificiales, mientras en el estadio se cantaba el himno del Sporting y los ciudadanos llenaban las calles de la ciudad, especialmente en el paseo de Begoña y en la Plaza del Marqués, donde muchos seguidores celebraron el ascenso con un baño en la fuente del lugar.
Los jugadores, con el entrenador Manolo Preciado a la cabeza, dieron una vuelta de honor al campo, mientras, a su paso, los morteros colocados expulsaban confeti y los asistentes coreaban el nombre del club.
El público se animó a cantar el tema popular ‘Gijón del Alma’ del cantautor local Vicente Díaz. Posteriormente, la ‘Banda Gaites Villa de Xixón’ tomó el centro del terreno de juego para, a ritmo de música tradicional, realizar un pasillo, por el que los jugadores del primer y del segundo equipo (que esa mañana también logró el ascenso a Segunda División B) fueron desfilando.
Acabada la celebración en el campo, los jugadores del Sporting recorrieron el paseo marítimo en un autobús descapotable, con el que se agradecía especialmente a la afición el apoyo demostrado durante esta década. Una marea humana de seguidores jalearon al equipo durante todo el recorrido, que terminó en la Plaza del Ayuntamiento. El Sporting decidió proseguir las celebraciones al día siguiente, el lunes 16, en un viaje en el autobús descapotable que les llevó por todos los barrios de la villa gijonesa. Fueron recibidos en el Ayuntamiento por la Corporación Municipal y desde el balcón se dirigieron a la afición. Muy cerca, la estatua de Pelayo de la plaza El Marqués fue engalanada con los colores rojiblancos.
La alegría con este triunfo se ha apoderado de Gijón y de buena parte de Asturias. No en vano, la afición del Sporting se ha caracterizado en los últimos diez años, una de las etapas más duras de la historia del club, por su fidelidad al equipo, manteniendo unos niveles de socios y de aficionados en los desplazamientos más típicos de primera que de Segunda División.