LOS DATOS CONFIRMAN LA INFLUENCIA DEL MARCO ECONÓMICO EN LOS MOVIMIENTOS DEMOGRÁFICOS

La inmigración procedente del extranjero cayó un 31,7% en 2009

Si los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) daban cuenta de un cambio de tendencia en la natalidad, frenada tras siete años al alza, los adelantados la semana pasada correspondientes a las migraciones que tuvieron lugar en 2009 confirmaron la influencia del marco económico en los movimientos demográficos.
La inmigración procedente del extranjero cayó un 31,7% en 2009
 El delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, con representantes de los emigrantes retornados.
El delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, con representantes de los emigrantes retornados.

Si los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) daban cuenta de un cambio de tendencia en la natalidad, frenada tras siete años al alza, los adelantados la semana pasada correspondientes a las migraciones que tuvieron lugar en 2009 confirmaron la influencia del marco económico en los movimientos demográficos. 

 

El año pasado la inmigración procedente del extranjero, que ya en 2008 había registrado en la región un descenso del 9%, cayó un 31,7% (en el conjunto de España fue del 31,2%).
Por primera vez en cinco años el saldo positivo que deja la diferencia entre emigraciones e inmigraciones fue insuficiente para compensar la pérdida de población que se produce cada año por el mayor número de muertes que de nacimientos en el Principado.
En 2009 se inscribieron en Asturias como nuevos residentes 17.589 personas procedentes de otras provincias y del extranjero, 3.849 menos (-17,95%) que el año anterior. Al mismo tiempo, dejaron la región 13.135 asturianos, 793 más (6,42%) que el año pasado.
La caída de la inmigración, unida a un aumento de la emigración, supuso que el saldo migratorio positivo se redujera de los 9.096 habitantes que se habían ganado en 2008 a tan sólo 4.454, esto es, un 51% menos. Pese a que esta cifra sigue representando un balance positivo, se queda corta para neutralizar los 4.467 habitantes que se perdieron en el mismo periodo por la diferencia entre nacimientos (8.307) y defunciones (12.774).
Desde el año 2005 la fuerza de una creciente inmigración había conseguido equilibrar las cuentas demográficas, pese a que Asturias siempre contaba más muertes que alumbramientos. Hace cinco años, por ejemplo, registró un saldo vegetativo negativo de -5.138 habitantes, que fue compensado con un saldo migratorio positivo de 5.244 personas, lo que permitió ganar población.
La dinámica se repitió en los ejercicios siguientes, y así en 2008 la región ganó 4.576 habitantes pese a la pérdida de 4.520 residentes por causas naturales.
Según el Instituto Nacional de Estadística, la diferencia entre inmigrantes y emigrantes arrojó entonces una cuenta favorable de 9.096 personas.
La mayor caída se produjo en el número de inmigrantes procedentes del extranjero, que se redujo un 31,7%.
Si en 2008 llegaron desde fuera de las fronteras españolas 9.465 nuevos residentes, en 2009 tan sólo se mudaron al Principado 6.457.
De ellos, 742 tenían nacionalidad española y 5.715 fueron extranjeros. Desde otras provincias se trasladaron a Asturias 11.132 personas (8.326 españoles y 2.806 extranjeros), un 7% menos que en 2008.