Las ciudades de Oviedo y Móstoles se hermanarán y estrecharán sus vínculos

Oviedo y Móstoles se hermanarán y estrecharán sus vínculos para recordar la destacada participación que ambas ciudades tuvieron en el levantamiento que desembocó en la Guerra de la Independencia contra los franceses. La ciudad madrileña fue la primera en declarar la guerra al invasor francés.

Ese fue el primer paso para el levantamiento del 2 y 3 de mayo en Madrid. En Oviedo, el 9 de mayo, los ciudadanos salieron a la calle al recibir el correo en el que se narraban los sucesos madrileños.
Semanas más tarde, el 25 de mayo, y ante el vacío de poder creado por la marcha de los Borbones, en Asturias se creó la primera Junta Suprema de Gobierno, dando inicio a un movimiento que desembocó en las Cortes de Cádiz.
En memoria de estos hechos, el año que viene el Ayuntamiento celebrará su hermanamiento con Móstoles. Los actos se celebrarán el 2 de mayo en la ciudad madrileña, y el 9 en Oviedo.
La semana pasada, la Asociación Asturiana de Amigos del País, que preside el abogado José María Fernández González, en colaboración con el Ayuntamiento de Oviedo, conmemoró la creación de la Junta Suprema.
Y lo hizo por todo lo alto, con la participación de un destacamiento de miembros de la Asociación de Recreación Histórico Cultural de Asturias, ataviados como militares de la época, y con la presencia del embajador de México en España, Jorge Zermeño Infante. El embajador mexicano participó en los actos porque este año México celebra el bicentenario de su independencia.
El acto dio comienzo en la plaza del Ayuntamiento, donde se formó la comitiva cívica junto a un destacamento de miembros de la Asociación de Recreación Histórico Cultural de Asturias (ARHCA) y la banda de gaitas ‘Ciudad de Oviedo’.
La comitiva se dirigió después hacia la Corrada del Obispo para entrar en el claustro y llegar a la Sala Capitular de la Catedral, donde se desarrolló el grueso del acto.
Abrió las intervenciones José María Fernández. A continuación, intervinieron el historiador José Antonio Silva Sastre y el embajador de México.
Seguidamente, los recreacionistas presentaron armas y los gaiteros interpretaron distintas piezas.
En la sala inmediata se celebró la breve ceremonia en la que se colocó una corona de laurel ante las placas conmemorativas instaladas por el Ayuntamiento de Oviedo con ocasión del primer centenario, en 1908, y del segundo centenario, en 2008.
El acto finalizó con una formación de los recreacionistas y la banda de gaitas en la Corrada del Obispo y unas salvas conmemorativas.
Los actos sirvieron para conmemorar la insurrección contra Napoleón en Asturias, que comenzó en Oviedo y Gijón, cuando en la mañana del 9 de mayo un correo llegado de Madrid leyó en público los sucesos acaecidos el día 2 en la capital.
A pedradas respondieron los gijoneses a la orden, bajo pena de muerte, de no guardar armas ni oponer resistencia al ejército imperial francés, mientras los universitarios ovetenses arremetían contra los magistrados de la Audiencia, fieles al gobierno títere de Madrid.
La Junta General del Principado, el Parlamento asturiano, se reunió entonces en la catedral y nombró nuevo gobernador a Álvaro Flórez Estrada.