ESTA DESCENDIENTE DE ASTURIANOS ACABA DE PONER EN MARCHA LA EMPRESA ‘POR OBRA Y GRACIA’

Aurora Muñiz acerca los manjares de Asturias a los paladares chilenos

La elaboración de la fabada, el chorizo o el arroz con leche no tiene secretos para la chilena Aurora Muñiz, una cocinera innata, nieta de emigrantes asturianos y riojanos, que acaba de crear junto con su hijo pequeño ‘Por obra y gracia’, una empresa con la que pretende promover la comida asturiana en el país andino.
Aurora Muñiz acerca los manjares de Asturias a los paladares chilenos
Aurora Muñiz firma en el libro de honor de la asociación ‘Langreanos en el Mundo’.
Aurora Muñiz firma en el libro de honor de la asociación ‘Langreanos en el Mundo’.

La elaboración de la fabada, el chorizo o el arroz con leche no tiene secretos para la chilena Aurora Muñiz, una cocinera innata, nieta de emigrantes asturianos y riojanos, que acaba de crear junto con su hijo pequeño ‘Por obra y gracia’, una empresa con la que pretende promover la comida asturiana en el país andino. Esta “enamorada de España”, como ella misma se denomina, justifica la elección de este peculiar nombre porque “hace alusión a la obra que implica hacer una comida y a la gracia de poder sazonarla”.

 

Perteneciente a “una familia de buena mesa, donde se pasaban las recetas de generación en generación”, Aurora Muñiz aprendió a elaborar la paella siguiendo el ritual que empleaba su abuela a la hora de preparar este preciado manjar, y es que, según cuenta, “echaba el arroz en forma de cruz porque decía que la Santina tenía que poner su mano”. Asimismo, recuerda cómo su abuelo fue quien le enseñó que “del cerdo se come todo menos la pezuña y los pelos”.
Ahora, es ella quien quiere recopilar nuevas recetas y sus historias para conocer “el significado que tiene en Asturias y por qué se hace de esa manera cada producto”.
Su primer viaje a Langreo, localidad natal de su abuelo Vicente, tuvo lugar hace 25 años y, en aquel momento, visitó el municipio acompañada por sus padres y su marido, de origen chileno. Desde entonces, Aurora Muñiz procura trasladarse a Asturias una vez al año para mantener los vínculos con la tierra de sus antepasados.
Sin embargo, no fue hasta el año 2006 cuando conoció a Asun Naves, presidenta de ‘Les Filanderes’ y ahora íntima amiga suya. En aquella ocasión, viajó a Asturias con las 47 mujeres de la Colectividad Asturiana en Chile y conoció la asociación ‘Langreanos en el Mundo’, entidad de la que hoy es socia porque, según explica, “es una forma de agradecer las raíces de mis abuelos y de mi padre y no perder el norte. Mi sitio es Asturias”.
El pasado 27 de abril, Aurora Muñiz era recibida por ‘Langreanos en el Mundo’ en la Torre de la Quintana. Durante el encuentro, la homenajeada firmó en el libro de honor de la entidad y entregó a su presidente, Florentino Martínez, un libro de Nicanor Parra, el ‘antipoeta’ chileno que recientemente fue galardonado con el ‘Premio Cervantes’.
Esta descendiente de asturianos siempre ha estado muy vinculada en la vida a colectivos de emigrantes españoles, tanto es así que “mi padre y Manuel Ríos fundaron casi todas las instituciones hispanas que hay en Chile”, recuerda. De hecho, Aurora Muñiz pertenece al Estadio Español de las Condes y a la Colectividad Asturiana en Chile.

La historia de sus abuelos
Llamado por un tío emigrante en Chile, Vicente Muñiz abandonó su Langreo natal con 17 años. Su vida en este país no fue sencilla, trabajó en una casa de empeños llamada ‘El caballo blanco’ y por las noches dormía encima del mostrador con un cobertor para ahorrar algo de dinero. Finalmente, logró prosperar y montar su propia ferretería, cumpliendo así lo que dice el refrán: “El español que va a Chile o es panadero o es ferretero”. A pesar de haberse convertido en un pequeño empresario, Vicente Muñiz nunca regresó a su tierra.
Su abuelo de La Rioja también fue llamado por un pariente para trabajar en el país andino. Allí se dedicó a a la crianza de cerdos y a desempeñar labores del campo.