EL VICECONSEJERO DE EMIGRACIóN LES RECIBIó EN EL INICIO DE SU ESTANCIA DE QUINCE DíAS EN LA REGIóN

80 emigrantes regresan al Principado con el programa ‘Añoranza Asturias 2008’

Ochenta emigrantes asturianos están estos días en Asturias reencontrándose con sus raíces y viviendo emociones a cada paso. Son los que participan este año en el ‘Programa Añoranza Asturias 2008’, que permanecerán en el Principado hasta el 30 de septiembre. La iniciativa pretende facilitar y promover el reencuentro de la población emigrante asturiana que lleva varias décadas sin retornar al Principado con sus familiares y su tierra de origen.
80 emigrantes regresan al Principado con el programa ‘Añoranza Asturias 2008’
 Muchos emigrantes no pudieron contener la emoción.
Muchos emigrantes no pudieron contener la emoción.

Ochenta emigrantes asturianos están estos días en Asturias reencontrándose con sus raíces y viviendo emociones a cada paso. Son los que participan este año en el ‘Programa Añoranza Asturias 2008’, que permanecerán en el Principado hasta el 30 de septiembre. La iniciativa pretende facilitar  y promover el reencuentro de la población emigrante asturiana que lleva varias décadas sin retornar al Principado con sus familiares y su tierra de origen.

El viceconsejero de Seguridad, Emigración y Cooperación al Desarrollo, Valentín Ruiz García, recibió el pasado jueves, día 18, a los ochenta asturianos que participan este año en el ‘Programa Añoranza Asturias 2008’, y que permanecerán en la región hasta final de mes. Proceden de distintos países latinoamericanos, pero la mayoría viven en Argentina.
Esta iniciativa, organizada y financiada a través de la Agencia Asturiana de Emigración, tiene como objetivo promover y facilitar el reencuentro de la población emigrante asturiana que lleva varias décadas sin retornar al Principado con sus familiares y su tierra de origen.
De las ochenta personas que se benefician este año del Programa, 51 residen en Argentina, repartidos entre Buenos Aires, Bahía Blanca, Santa Fe, Rosario, La Plata y Mar de Plata. En cuanto al resto, 12 residen en Venezuela, ocho en Uruguay, tres en Santiago de Chile, tres en Viña del Mar, dos en São Paulo y una en Cuba. La inmensa mayoría de las personas que componen el grupo hace más de 50 años que no visitan Asturias y hay alguno que incluso superaba los 60 años sin viajar al Principado.
Sus raíces están en distintos municipios asturianos, entre ellos: Allande, Tapia de Casariego, Oviedo, Luarca, Cangas de Narcea, Infiesto, Grado, Castropol, Tineo, Grandas de Salime, Cangas de Onís, Langreo, Caso, Avilés, Santa Eulalia de Oscos, Nava, Mieres, San Martín de Oscos, Ponga, Colunga, Morcín, Llanes, Ribadesella, Cabrales, Salas, Gijón, Villaviciosa y Mieres.
La Consejería de Presidencia, Justicia e Igualdad, a través de la Agencia Asturiana de Emigración, duplicó este año la oferta de plazas en este programa tras observar que en las últimas ediciones la demanda había ido creciendo y que, dado la avanzada edad de las personas que participan, quizás fuera su última oportunidad para visitar su tierra de origen.
El pasado año 2007 fueron un total de 45 personas las que participaron en el programa, procedentes de Argentina, Cuba, México, Uruguay y Venezuela, aunque se habían presentado un total de 102 solicitudes. El viceconsejero destacó que el aumento de plazas se ha producido “a pesar de la situación presupuestaria complicada”, en referencia a la prórroga presupuestaria vigente.
Se benefician de esta iniciativa  los emigrantes asturianos mayores de 65 años y los cónyuges que vivan con ellos y que lleven, como mínimo, 20 años sin venir a Asturias.


Sentimientos a flor de piel
Valentín Ruiz recordó que muchos de ellos llevaban veinte, treinta y hasta sesenta años sin regresar a Asturias, por lo que “los sentimientos están a flor de piel”, como se pudo ver ya desde su llegada al salón de actos en el que celebró la recepción, en el edificio administrativo del Gobierno en Oviedo. Cuando dos parejas de baile comenzaron a danzar al ritmo de la gaita y el tambor muchos tuvieron que enjugarse las lágrimas y hasta hubo quien se echó a bailar.


La Asturias sin ‘caleyes’
El viceconsejero les dijo que después de tantos años ya no verán “caleyes’ en los pueblos”, sino carreteras asfaltadas, mejores comunicaciones y servicios. Las cuatro horas necesarias hace décadas para ir de Oviedo a Vegadeo o a Colombres se han reducido a poco más de una y eso es sólo un ejemplo de lo que ha cambiado su tierra, “una Asturias muy cambiada”. Les animó a que estén orgullosos de su tierra ahora que está saliendo de momentos difíciles, de años de reconversión económica y de dificultades sociolaborales. Ahora, señaló Ruiz, “es de justicia revertir un poco la generosidad” de los que abandonaron Asturias y contribuyeron en la distancia a su progreso o al de las tierras que les acogieron.
El responsable de Emigración confía en que esta iniciativa sirva para reforzar los lazos con su tierra. “Asturias necesita a toda su gente, los de aquí y los de allá”.


Una agenda completa
La Agencia Asturiana de Emigración, además del traslado y el alojamiento, organiza para este colectivo un programa de actividades culturales y de conocimiento de la realidad actual de la comunidad autónoma. En la edición de este año se incluyen visitas a los concejos de Oviedo, Gijón, San Martín del Rey Aurelio, Nava, Colunga, Carreño, Luanco, Llanes, Ribadesella, Cangas de Onís, y Cudillero. Además, muchos aprovechan para visitar por su cuenta a sus familiares y sus lugares de origen.
Aunque anteriormente se habían organizado esporádicamente alguna actividad de este tipo, el Gobierno del Principado de Asturias comenzó a sistematizar este programa a partir del año 2002 bajo la entonces Consejería de Asuntos Sociales. En aquella ocasión participaron 28 personas, casi todas de Argentina y alguna de Caracas (Venezuela). Desde entonces, todos los años hay una convocatoria pública abierta a toda la emigración asturiana de América Latina, excepto Cuba, que se incorporó por primera vez en la convocatoria de 2004. A lo largo de los últimos años, incluyendo la actual convocatoria, se han beneficiado de este programa un total de 322 personas.
A casi todos los que están ahora mismo recorriendo su tierra se les saltan las lágrimas a la primera de cambio, ya que tienen emociones que no hacen más que salir al exterior. Y es que cada rincón que visitan, cada persona con la que se encuentran, es una ocasión para recordar y para grabar en la memoria. Quince días dan para poco después de décadas sin regresar al Principado de Asturias.