SEGúN AFIRMA JOSé RODRíGUEZ, EX PRESIDENTE DEL CENTRO ASTURIANO DE CARACAS Y EMPRESARIO

“Venezuela ha sido un país muy generoso con los inmigrantes, nos ha dado oportunidades\"

José Rodríguez fue presidente del Centro Asturiano de Caracas de 1986 a 1990. Este empresario está preocupado por la situación de la colonia asturiana en Venezuela, envejecida y en muchos casos con pocos recursos.
“Venezuela ha sido un país muy generoso con los inmigrantes, nos ha dado oportunidades"
 José Rodríguez y su esposa, en la estatua de ‘El Viajero’, en Oviedo.
José Rodríguez y su esposa, en la estatua de ‘El Viajero’, en Oviedo.

José Rodríguez fue presidente del Centro Asturiano de Caracas de 1986 a 1990. Este empresario está preocupado por la situación de la colonia asturiana en Venezuela, envejecida y en muchos casos con pocos recursos. También ve la actual situación del país con preocupación y con esperanza en las mismas proporciones. “Estamos trabajando y seguiremos trabajando allá. Somos de los que creemos que no nos venimos, nos van a tener que echar. Y no lo van a conseguir tan fácil”, asegura. En esta entrevista analiza la situación de los asturianos residentes en el país.

 

En 1960, con 18 años, José Rodríguez se marchó de Pola de Siero junto a su madre y su hermana, siguiendo los pasos de su padre, minero, que había emigrado seis años antes. Hoy día, después de tantos años en el que también considera su país, no se plantea volver, pero tiene las maletas preparadas por si tuviese que hacerlo. “Todo el mundo está preparado por si tiene que regresar” porque la situación política y económica en la Venezuela de Hugo Chávez es de incertidumbre. En todo caso, le costaría dejar el “clima especial” de Caracas, donde “todos los días hace sol”, y cambiarlo por la humedad de Asturias, que “nos trae locos”. Él y su mujer vienen casi todos los años.
En Venezuela ha trabajado en diferentes sectores, desde la alfarería a la mecánica y allí se casó con una llanisca de Porrúa con la que tuvo tres hijos. Después de eso empezó a estudiar el bachillerato y cursó estudios de contabilidad y auditoría en la universidad. El hecho de que la mayoría de los hijos de emigrantes asturianos sean profesionales universitarios es para él un ejemplo de la generosidad que Venezuela ha tenido con la emigración española. Un porcentaje bastante elevado de los asturianos son empresarios, que “han trabajado, han destacado y llevan adelante sus empresas, con ayuda de los hijos”. Hay otros, sin embargo, que han tenido menos suerte. “El mayor problema es para los asalariados”, asegura Rodríguez, porque cuando en un país hay una inflación como la que ha sufrido y sufre Venezuela –el año pasado estuvo por el 30%, dice– “los sueldos se diluyen como el azúcar”.
Precisamente, para los que menos tienen el Centro Asturiano de Caracas supone una esperanza. Fue fundado en 1954 para reunir a la colonia asturiana y llegó a tener 1.400 socios y 6.000 beneficiarios. Hoy día mantiene los mismos servicios, pero hay menos asturianos porque “han regresado muchos por los problemas económicos y políticos, pero se mantiene todo, los servicios, la idiosincrasia, el folclore… se trata de mantener las raíces con Asturias”, dice el que fuera su presidente durante cuatro años. “El Centro Asturiano es sólido, es solvente, es el sitio de reunión de asturianos, hijos y nietos de asturianos. Cumple la función de mantenerse en contacto con Asturias y que las tradiciones de aquí se lleven allá”, dice Rodríguez.
Posteriormente estuvo en la Fundación Centro Asturiano de Caracas, a través de la cual el Centro desarrolla una importante labor social, ayudando a las personas en situación más precaria. Cuenta con un Centro de Día al que una treintena de personas van todos los días a pasar la jornada. Pero el apoyo no sólo es monetario, sino que también se les ayuda a arreglar papeles o tratan de que aquellos que quieren regresar a España lo puedan hacer.
El 3% de las cuotas de mantenimiento del Centro Asturiano se destinan a la Fundación, además de otros ingresos propios. El Centro Asturiano también cuenta con consultorios médicos y odontológicos y otros servicios, aparte de cumplir con todas las demás actividades relacionadas con el deporte, la cultura, o el folclore, propias de los centros.
En su momento, al frente del Centro, Rodríguez estableció los primeros contactos con las autoridades asturianas, con el ex presidente Pedro de Silva y con el Consejo de Comunidades Asturianas. Desde entonces las necesidades han ido en aumento, porque “la colonia va envejeciendo, no hubo más emigración desde los años 60 y muchos de ellos se encontraron con la mala suerte de que ha pasado la vida, han sufrido la inflación y no tienen con qué regresar y ahora ya están viejos y no pueden trabajar”, señala.
“Lo más lamentable del emigrante es que cuando fracasa no quiere venir. No quiere que lo vea su gente, ni su familia, que nadie vea que ha fracasado”. “Aquella idea que se tenía antiguamente de que los emigrantes eran ricos era un porcentaje mínimo, que venían con unos haigas, ricos, con poder. Serían un 5 ó un 10% de los emigrantes”.
Rodríguez señala que “hoy día ya las cosas han cambiado mucho, y vemos la triste realidad de personas que han envejecido y necesitan ayuda. Tratamos de ayudar al mayor número de personas”.
A pesar de todo, el problema económico no es el más grande, aunque para algunos sí. “Quizá sea mayor el problema de la inseguridad personal que se siente”, afirma el empresario asturiano. Durante la larga charla, José Rodríguez no menciona ni una sola vez a Hugo Chávez por su nombre, pero el presidente venezolano está muy presente en la conversación. “En lo político, a consecuencia de cuarenta años de gobiernos malos ahora ha entrado una persona que no tenía que haber entrado, pero está ahí, nosotros nos estamos defendiendo, seguiremos trabajando, porque somos de los que creemos que no nos venimos, nos van a tener que echar. Y no lo van a conseguir tan fácil”. Señala que la mayoría lleva 50 ó 60 años en el país y “Venezuela ha sido un país muy generoso con los inmigrantes, les ha dado oportunidades y creemos que todavía por un tiempo nos puede seguir produciendo satisfacciones. Yo todavía creo que Venezuela va a seguir fuerte y acogedora para todos nosotros”.
El 23 de noviembre hay unas elecciones claves, a gobernadores y alcaldes, y se verá la tendencia en cuanto al apoyo a Chávez. “Tiene una mayoría a su favor, pero poco a poco se han ido desencantando. El no puede mantener a todo el mundo en jaque. Nosotros, los asturianos que estamos allá nos sentimos casi tan venezolanos como españoles y tratamos de sentirnos bien, de llevarlo como mejor se puede”.

Rodríguez confía en que poco a poco se vuelva a normalizar todo, pero dice que hay cierto miedo entre los emigrantes asturianos. El episodio del “¿por qué no te callas?” del rey Juan Carlos a Hugo Chávez en la Cumbre Iberoamericana, hace casi un año, no se vivió igual en España que en Venezuela. Rodríguez dice que “quizá a los españoles les cayó muy en gracia” la frase, pero “para nosotros fue problemático. Se tomó con mucha tranquilidad, dejando que el agua volviese a su sitio, pero muy temerosos, mientras aquí sacaban hasta canciones. Quizá mucha gente no le dé la importancia que tuvo en un país donde hay 400.000 españoles, de los que 10.000 son asturianos”.