LOS 34 JóVENES CHILENOS DESCENDIENTES DE ASTURIANOS QUE VISITARON EL PRINCIPADO

“Quiero volver en poco tiempo”

Un total de 34 jóvenes chilenos, de entre 14 y 26 años, que han descubierto Asturias durante las últimas semanas.
“Quiero volver en poco tiempo”
Fernández de la Cera, conversando con algunos de los jóvenes.
Fernández de la Cera, conversando con algunos de los jóvenes.

Uno de los problemas de los centros asturianos es la falta de gente joven, el envejecimiento de sus socios y usuarios, y los viajes a Asturias de sus decendientes, los asturianos de las nuevas generaciones, para conocer sus raíces son un buen intento de respuesta a ese mal. Una inmersión de asturianía se podría decir. Es lo que han hecho los 34 jóvenes chilenos, de entre 14 y 26 años, que han descubierto Asturias durante las últimas semanas.

Es lo que Manuel Cabañas, director del Colectivo de Asturianos de Chile y también del Estadio Español en ese país, llama “meter presión de Asturias”. La mitad de la treintena de jóvenes ya han regresado a Chile, mientras que los demás se han quedado un tiempo más con sus familiares. La despedida a los que regresaban fue una espicha, la quinta según explicaba Cabañas a ‘Asturias en el Mundo’. “Es demasiado”, decía. Y es que la gastronomía es un ingrediente fundamental en este cursillo acelerado sobre Asturias. Desde el 24 de enero y hasta la pasada semana recorrieron las principales ciudades, visitaron los museos más importantes y la mayoría descubrió los pueblos de sus ascendientes y conocieron a sus familiares aquí.
“Que se empapen de asturianía” es el objetivo, señala Cabañas. Algo que es “muy difícil de transmitir”, y más cuando ya no son hijos sino nietos e incluso bisnietos de asturianos. Señala que aquí han encontrado “deseos de atender al emigrante”. “Se siente el agradecimiento a la emigración y eso lo necesitábamos nosotros para poder hacer asturianía fuera”, añade.
La colectividad asturiana en Santiago de Chile está compuesta por unas 350 ó 400 familias, lo que supone unas 1.400 personas.
El presidente del Consejo de Comunidades Asturianas, Manuel Fernández de la Cera, explicó a los jóvenes lo que es una espicha, y en su habitual tono –tan didáctico como entusiasta– cuando habla de los emigrantes asturianos, también les dijo que la emigración más importante de asturianos a Chile salió de las dos Peñamelleras, sobre todo Peñamellera Baja, y de Llibardón, en Colunga. Por algo la plaza de este pueblo colungués es la Plaza de Chile.


“Sorprendidos y encantados”
Para el presidente del Consejo de Comunidades, “no hay forma de vinculación más grande” para estos jóvenes que este tipo de viajes. Y en ello coincide también la directora de la Agencia Asturiana de Emigración, María Eugenia Álvarez, porque dice que si viajan por su cuenta para visitar a sus familiares se limitan a estar con ellos y no conocen la tierra de sus ancestros. “No dejan de ser asturianos y tienen que conocer su tierra en primera persona”. Se van “sorprendidos y encantados”, señala María Eugenia Álvarez.

Un sueño hecho realidad y toda una experiencia

A Andrea Valenzuela la asturianía le viene de su bisabuelo. Ha venido a Asturias con dos hermanos y un primo y califica su experiencia de “espectacular” y “enriquecedora”. Diego Fernández destaca que “el trato de la gente es impresionante”. Es nieto de un mierense cuyo mayor sueño era que conociesen Asturias, y él y dos hermanos de 17 y 19 años ya lo han hecho. “Es como un sueño hecho realidad”, dice. Él atribuía a su abuelo ciertas exageraciones por su amor a Asturias que la realidad le ha demostrado realidades. El objetivo del viaje en él también se ha cumplido con creces: “Quiero volver. Quiero volver en poco tiempo”, señala.