EL ‘CENTRO ANDALUZ’ CELEBRÓ LA 26ª ‘SEMANA SANTA DE ANDALUCÍA’
Los fieles arropan a ‘La Macarena’ por las calles de Mar del Plata
La imagen de la Virgen de la Esperanza, apodada ‘La Macarena’, recorrió en procesión las calles de Mar del Plata dentro de los actos programados con motivo de la ‘26ª Semana Santa de Andalucía’ en la mencionada ciudad.
La imagen de la Virgen de la Esperanza, apodada ‘La Macarena’, recorrió en procesión las calles de Mar del Plata dentro de los actos programados con motivo de la ‘26ª Semana Santa de Andalucía’ en la mencionada ciudad.
El recorrido tuvo su inicio en la Plaza Colón, marchando al frente como guía el presidente del ‘Centro Andaluz’ de esta ciudad, Eloy Pousa Arias, acompañado por tamborileros y penitentes con sus capas de colores y capirotes, a los cuales seguían las damas de luto, en tanto que la imagen de ‘La Macarena’ era transportada por los costaleros en su palio hermosamente adornado.
Devoción por la Macarena
A los numerosos fieles que acompañaban a la Virgen en el transitar por las calles céntricas de la ciudad se sumaban ocasionales transeúntes, en su mayoría turistas, que se acercaban al palio para demostrar así su devoción por la inmaculada.
Al llegar a la Catedral de los santos Pedro y Cecilia y finalizando su recorrido, la procesión fue recibida por el obispo monseñor Antonio Marino y, una vez en el interior, ya instalada la Virgen de la Esperanza en el Altar Mayor, cubierta con su larga capa y con la nave principal repleta de fieles, se dio comienzo al oficio religioso.
El recorrido tuvo su inicio en la Plaza Colón, marchando al frente como guía el presidente del ‘Centro Andaluz’ de esta ciudad, Eloy Pousa Arias, acompañado por tamborileros y penitentes con sus capas de colores y capirotes, a los cuales seguían las damas de luto, en tanto que la imagen de ‘La Macarena’ era transportada por los costaleros en su palio hermosamente adornado.
Devoción por la Macarena
A los numerosos fieles que acompañaban a la Virgen en el transitar por las calles céntricas de la ciudad se sumaban ocasionales transeúntes, en su mayoría turistas, que se acercaban al palio para demostrar así su devoción por la inmaculada.
Al llegar a la Catedral de los santos Pedro y Cecilia y finalizando su recorrido, la procesión fue recibida por el obispo monseñor Antonio Marino y, una vez en el interior, ya instalada la Virgen de la Esperanza en el Altar Mayor, cubierta con su larga capa y con la nave principal repleta de fieles, se dio comienzo al oficio religioso.
