Opinión

Volvemos a las andadas arrastrados por entuertos, campos yertos, soledades cortadas al filo de una navaja y una sed devoradora de que don Quijote de la Mancha siga tan vivo y espabilado como hace la friolera de cuatro siglos, cuando ya la batalla de Lepanto era una forma de arar en el mar de Occidente y los calabozos de Argel polvillo y viruta de las mediterráneas costas sarracenas.¡Que le vamos hacer! Cada año es el turno del Quijote.
Cuenta la escritora Isabel Allende, en la introducción de su libro “Afrodita”, que aun sin entenderse demasiado, ya que ella apenas hablaba inglés, y el no dominaba el castellano, hubo un instante en el que se dio cuenta que podía enamorarse del hombre que luego sería su segundo marido: cuando lo vio cocinando para ella. Así lo relata: “… yo solo tuve ojos para ese hombre moviéndose con soltura entre sus cacerolas.
A una década del 11/S se hace evidente la transformación de la geopolítica mundial. Los atentados en las Torres Gemelas parecieron anunciar una guerra asimétrica contra el terrorismo global que, a día de hoy, parece desvanecerse dentro de una dinámica de conflictos esparcidos en un cambiante mapa de poder global.
En la esquina la barra del ‘Rover’ anda a vueltas con el tema de la salud y de las dietas para vivir sin enfermedades. Que si nos cuidamos vivimos más, que si comemos mucha carne, que si el clima influye. Los muchachos quieren hablar con Raquel –una vecina de Quesada y General Flores– la hija de una emigrante gallega que dentro de poquito cumplirá 105 años.
Juan Manuel Fangio, el pentacampeón del mundo de automovilismo, inició sus estudios primarios en su ciudad nativa de Balcarce, en la Escuela nº 4 que se ubicaba en la calle 13, entre Chacabuco y San Lorenzo, cuyo director era el maestro Melitón Lozano. En cuarto grado pasó a la Escuela nº 1, de la calle 18 y la avenida Uriburu. Ya en 1923 Juan Manuel se incorpora a la Concesionaria “Rugby” de Carlini, corredor de automóviles de la zona.
Hasta no hace muchos años (diez, quince, no más) la carne de cerdo tenía mala prensa por estas playas; difícilmente en las góndolas de los supermercados uno podía encontrar algo más que costillas para desazón de los emigrantes que recordaban el refrán “del cerdo, hasta los andares” y no podían llevar a la olla ni el rabo del marrano.
El catolicismo español se puso nariz respingona y acento madrileño con una muletilla que repite sin cesar: “osea”. Ahora parece que ser “católico” es una mezcla entre ser tonto y de buena familia según el poco variopinto peregrinaje a la JMJ en Madrid.
Hay dos hechos que marcan la vida de una sociedad moderna: la política y su sustento o  armadura: la economía.El mundo -digamos en este caso Estados Unidos y su apéndice Europa- tiembla, cada día se rompen en sesiones continuas las bolsas y el crecimiento va al mínimo, y eso nos anuncia que en cualquier momento puede haber un batacazo que bien pudiera ser este semestre o el próximo.
Será necesario observar con atención el futuro próximo de Libia ahora que los rebeldes prácticamente ocuparon la capital Trípoli, acabando con 42 años de régimen del Coronel Muammar al Gadafi y su particular sistema político en la Jamahiriya Árabe Libia.
Dona Diáspora estivo polas terras bretoas de An Oriant [Lorient] aplaudindo aos 70 mozos e mozas das bandas de Gaitas e de Música da Sociedade Recreativa San Xoán de Calo que participaron no gran Festival Intercéltico. O traballo de fusión que fixeron os directores –Carlos e Ramón– foi un éxito se atendemos aos milleiros de aplausos e noraboas recibidos dun público entendido que non se deixa enganar por propostas artificiais.
El Partido Popular (PP) español es amante del riesgo... seguro. Le exige al Gobierno socialista que mantenga relaciones con la oposición venezolana. La razón principal no es que al PP le interese mucho la oposición venezolana, ni la democracia en Venezuela, el pueblo venezolano, o los 147.000 ciudadanos españoles que residen en Venezuela: lo que quieren es molestar al Gobierno con algo; “cada día tiene su afán” dice la Biblia.
El filosofo griego Heráclito afirma que el fundamento de todo está en el cambio incesante. A él se debe la frase “en el mismo río entramos y no entramos, pues somos y no somos los mismos”.
Mientras Europa se debate en crear un macrogobierno económico liderado por Alemania y Francia para salvar la Eurozona, una crisis humanitaria está cobrando forma en Somalia, un país encuadrado en el denominado Cuerno de África, y que es considerado frecuentemente como un modelo de “Estado fracasado”, sumido en la inestabilidad e incapaz de proveer de autoridad y gobierno.No es una crisis menor.
La visión es el tacto del espíritu Fernando Pessoa Una crónica remite a otra. Todo es una cadena de relatos, de interpretaciones. Irónicamente podríamos afirmar que siempre estamos leyendo el mismo libro en la misma página. Es una persistencia, un imaginario alrededor de la misma escena, un desvío desmesurado que resulta obsceno. A veces todo resulta vagamente ambiguo.
Del Misterio a la Realidad. Gallegos carboneros de La Ciénaga de Zapata es el título de la obra escrita por el cubano Henry García González y editada por el “Grupo de Comunicación de Galicia en el Mundo” dentro de su colección “Crónicas de la Emigración”, Vigo, 2011.
Por su factura y por su tema, “Soldados de Salamina”, de Javier Cercas (publicado originalmente en 2001, llevado al cine y que Tusquets de Barcelona no cesa de reeditar desde un primer momento), es sin duda un libro fascinante.
“Un libro titulado Siglo Fangio, la edición limitada de un cronógrafo TAG Heuer en homenaje al ‘Chueco’, una nueva biografía filmada titulada Por siempre Fangio y la creación de una motocicleta con su nombre fueron presentados durante un acto realizado en el microcine, para mantener viva la figura del recordado blacarceño”.
Todavía no vi en el programa a los gallegos que limpian las oficinas de noche en Suiza. Tampoco al vendedor de periódicos de la Plaza Candelaria, en Caracas. Vicens era electricista en Bejuma, Venezuela… ¿Cuándo va a salir en el programa? Josefa llegó a Venezuela en 1954 desde Ourense. Toda la vida limpiando la Hermandad Gallega de Venezuela sin ir nunca a Galicia. Su marido, el electricista de la Hermandad, otro tanto.