Homenaje a la Virgen de la Almudena en el Centro Madrileño de Rosario
El Centro Madrileño de Rosario conmemoró, el día 9 de noviembre, la aparición de ‘La Virgen de la Almudena, Patrona de Madrid’. Cuenta la leyenda que en el año 712 los norteafricanos Muza y Tarik, al mando de las tropas árabes, derrotaron al rey godo don Rodrigo en la Batalla de Guadalete.
El Centro Madrileño de Rosario conmemoró, el día 9 de noviembre, la aparición de ‘La Virgen de la Almudena, Patrona de Madrid’. Cuenta la leyenda que en el año 712 los norteafricanos Muza y Tarik, al mando de las tropas árabes, derrotaron al rey godo don Rodrigo en la Batalla de Guadalete. La actual Madrid era apenas un insignificante villorrio. Tras la conquista de Toledo y la rápida expansión musulmana por casi toda España, los árabes instalaron un alcázar o fortaleza defensiva para controlar el paso a esa gran ciudad, donde en la actualidad se asienta el Palacio de Oriente, y alrededor del cual crecería la pequeña villa.
Cuenta la leyenda que ante la inminente llegada de los invasores, un herrero vecino escondió la imagen de la Virgen María para que no cayera en manos de aquellos feroces infieles. El 9 de noviembre de 1085, después de nueve días de constantes plegarias, se organizó una procesión al llegar la comitiva a la actual Cuesta de La Vega y al pasar por delante de un trozo de la muralla árabe, un cubo de la muralla se resquebrajó dejando al descubierto la imagen, que fue trasladada hasta la Parroquia de Santa María, que fue demolida en 1868 para ampliar la calle Bailén. Desde entonces se llamó Virgen de la Almudena por haber estado en un almudín o depósito de trigo. Es por este motivo que los madrileños se reúnen para honrar a la Virgen de La Almudena.
Cuenta la leyenda que ante la inminente llegada de los invasores, un herrero vecino escondió la imagen de la Virgen María para que no cayera en manos de aquellos feroces infieles. El 9 de noviembre de 1085, después de nueve días de constantes plegarias, se organizó una procesión al llegar la comitiva a la actual Cuesta de La Vega y al pasar por delante de un trozo de la muralla árabe, un cubo de la muralla se resquebrajó dejando al descubierto la imagen, que fue trasladada hasta la Parroquia de Santa María, que fue demolida en 1868 para ampliar la calle Bailén. Desde entonces se llamó Virgen de la Almudena por haber estado en un almudín o depósito de trigo. Es por este motivo que los madrileños se reúnen para honrar a la Virgen de La Almudena.
