La Xunta acuerda con el Gobierno de Uruguay que la ‘Santa’ de Asorey se exhiba en el Museo Zorrilla de Montevideo

Como explicó el titular de Cultura de la Xunta, este acuerdo “estrecha aún más los lazos culturales e históricos que unen a ambos pueblos y culmina con éxito un proceso fruto de muchos meses de trabajo en los que la Xunta estuvo directamente implicada tras el cese de actividad de la Casa de Galicia en Montevideo”.
De hecho, en el proceso de compra de los bienes de la extinta Casa de Galicia, la Xunta estuvo en contacto permanente con el Gobierno de Uruguay para conservar el patrimonio cultural que albergaba. Adquirió buena parte de los bienes, entre los que se incluyen obras artísticas que tienen relación con la Galicia del exilio, como la ‘Santa’ de Asorey, pero también fondos documentales y bibliográficos, entre otros objetos. De hecho, el patrimonio documental integrado por libros de actas viajó ya a Galicia y permanece custodiado en el Arquivo de Galicia, en la Cidade da Cultura, en proceso de digitalización.
Pieza simbólica
“La ‘Santa’ permanecerá en Montevideo para facilitar una proyección de la cultura e identidad gallegas y de la universalidad que define a ambas, como venía haciendo desde la Casa de Galicia”, expresó Román Rodríguez. Así, al amparo de este acuerdo, la escultura se integrará a partir de ahora en la colección permanente del Museo Zorrilla de Montevideo, la que había sido casa de veraneo del poeta José Luis Zorrilla de San Martín y su familia, que ahora depende de la Dirección Nacional de Cultura del Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay. Por su parte, la Xunta de Galicia, como propietaria de la pieza, facilitará los trámites previstos para su exhibición en el museo y colaborará con la dirección en toda información que precisen para contextualizar su importancia.
La ‘Santa’ del cambadés Francisco Asorey perteneció a la Casa de Galicia de Montevideo entre 1951 y 2021. Posteriormente, fue comprada por la Xunta de Galicia. Fue testigo del valioso y amplio patrimonio cultural gallego del siglo XX preservado en los centros y sociedades gallegas de América y representa una labradora gallega con un cuerpo desnudo marcado por el duro trabajo portando además un yugo de vacas, lo que potencia el mensaje de trabajo.