Vicepresidencia financia con 400.000 euros una residencia en Argentina
La Vicepresidencia de la Xunta quiere extender el sistema gallego del bienestar a toda la ciudadanía gallega, tanto a los que viven en el territorio gallego como a los que están en el exterior, según aseguró Anxo Quintana durante la firma del convenio con Fillos de Boiro para la construcción de un centro de día de carácter residencial en Avellaneda, lugar de residencia de numerosos gallegos emigrados.
La Vicepresidencia destinará a la construcción de este centro un total de 400.000 euros, de los que 150.000 fueron entregados al presidente de Fillos de Boiro, José Creo, mediante la firma de este acuerdo.
El edificio, ya en proceso de construcción, contará con una residencia de 140 plazas y con un centro de día, ambos destinados a los gallegos mayores residentes en Argentina, especialmente a aquellos que se encuentran en situación de dependencia.
El vicepresidente, que había comprometido la construcción de esta residencia en su visita del pasado año a Argentina, explicó que dentro del sistema gallego de bienestar, junto a diversos programas y servicios, se está poniendo en marcha una red pública de equipamientos compuesta por residencias, centros de día y centros de atención a la discapacidad “que tienen que servir para que los ciudadanos, además de tener el derecho a ser atendidos, puedan ejercer ese derecho en la práctica”.
En este sentido, Quintana aseguró que “ésta es una red pública que la Vicepresidencia quiere llevar a todos los ciudadanos gallegos, tanto a los ciudadanos gallegos que viven en Galicia como a los que viven fuera” y señaló la actuación que se desarrolla en Avellaneda como ejemplo de este compromiso del departamento que dirige.
Según Quintana, ésta va a ser una instalación importante que va a servir para cubrir buena parte de la demanda de los ciudadanos gallegos en Argentina, pero “no va a ser la última”, aseguró el vicepresidente.
En este sentido, adelantó que la Vicepresidencia tiene previsto la puesta en marcha de un centro de día en Buenos Aires, así como instalaciones similares en Uruguay y Venezuela.
Para todos ellos se utilizará un modelo similar al puesto en marcha en Avellaneda y que consiste en hacer un red pública en colaboración con las entidades de gallegos en el exterior. Con este sistema se combina la efectividad de poner en marcha estos centros desde allí y con organizaciones asentadas allí, con los beneficios que aporta su carácter de red pública.
Una de las cosas que quiso dejar claro Quintana es que los centros no sólo atenderán a los asociados de estas entidades, sino a todos los ciudadanos gallegos en Argentina que lo precisen, de acuerdo con unos baremos de necesidad e inclusión.
Separación de atención social y derecho al voto
Quintana aseguró que con iniciativas de este tipo “se demuestra y se puede comprobar perfectamente en la práctica que es posible abordar, por un lado, el tema de la justicia democrática y la limpieza del voto emigrante y, por otro, el trato social de los emigrantes”.
Al respecto, Quintana manifestó que tanto desde su departamento como desde el BNG se ha manifestado una postura muy clara respecto al voto de la diáspora. “La asistencia social a nuestros emigrantes es un derecho que nuestros emigrantes tienen por su condición de gallegos y que tiene que estar totalmente disociada y no tener ninguna conexión con la limpieza democrática del voto. En la medida que seamos capaces de separar las dos cosas, todos saldremos ganando”, concluyó el vicepresidente.