Entrevista a María Isabel Blanco, acusada de haber ejercido de agente electoral para el PSdeG

“Tiene que haber más personas involucradas, no creo que todo lo haya maquinado Félix Porto”

Su nombre comenzó a salir en los medios de comunicación a raíz de las pruebas presentadas por del PPdeG, el pasado mes de febrero, conforme el PSdeG-PSOE había enviado a una afiliada del partido –emigrante retornada– a Argentina a captar votos para Félix Porto, candidato socialista a la alcaldía de Muxía en las municipales de 2007.
“Tiene que haber más personas involucradas, no creo que todo lo haya maquinado Félix Porto”
  Blanco cree que la contrataron como agente electoral porque conocía a muchos gallegos.
Blanco cree que la contrataron como agente electoral porque conocía a muchos gallegos.

Su nombre comenzó a salir en los medios de comunicación a raíz de las pruebas presentadas por del PPdeG, el pasado mes de febrero, conforme el PSdeG-PSOE había enviado a una afiliada del partido –emigrante retornada– a Argentina a captar votos para Félix Porto, candidato socialista a la alcaldía de Muxía en las municipales de 2007. Desde entonces, María Isabel Blanco se ha visto sometida a una intensa presión mediática, después de haber reconocido que actuó como agente electoral socialista. En el PSdeG dicen que su testimonio obedece a “una venganza”, al tiempo que acusan al PP de estar urdiendo “un montaje” sobre una trama para captar votos en el exterior que, insisten, “no existe”.

En plena crisis económica argentina se desplazó a Galicia con su hijo, su madre y su esposo, y se instaló en Vimianzo (A Coruña) –lugar de origen de su progenitora– para iniciar una vida nueva. Poco sabía a su llegada a la tierra materna de los quebraderos de cabeza que le acarrearía el cambio de domicilio. El PSdeG, partido con el que se siente identificada, la utilizó –según reconoció ella– para captar votos en el exterior y el PP lo denunció, implicando en el entramado a la diputada socialista Marisol Soneira –que fue la persona encargada de intermediar para entregarle el billete de avión a Argentina–, a la Secretaría Xeral de Emigración –que le gestionó el viaje con fondos públicos– y a la Consellería de Emigración, que le había concedido una subvención a ‘Viticultores do Castro’ para contratar a Blanco como administrativa, cuando, en realidad, ésta ejerció su actividad en el sindicato ‘Unións Agrarias’ en Vimianzo, a las órdenes del candidato a alcalde de Muxía, la persona que, según declaró Blanco, le contrató con la intención de que captara votos en Argentina.
Pregunta. ¿Por qué decidió abandonar Argentina e instalarse en Galicia?
Respuesta. Porque la clínica en la que trabajé durante veinte años quebró. Yo era gerente y, antes de la quiebra, conseguí llegar a un arreglo con la empresa para que me despidieran y así poder cobrar un año de paro, que es lo máximo en Argentina. Trabajando ganaba 2.500 pesos y en el paro me daban 100. Pero, más que por una razón económica, quería abandonar Argentina por la inseguridad. En menos de dos meses me habían atracado tres veces, y, en una ocasión, incluso me llevaron el coche con el niño dentro. Afortunadamente, lo dejaron dos cuadras más adelante, pero ¡imagínate el disgusto! Así que, en abril de 2001, le dije a mi marido, ¿por qué no nos vamos? Pero él tenía trabajo en aquel momento. En diciembre también él se quedó sin empleo y en marzo de 2002 nos vinimos. Pero creeme que fue más por inseguridad que por cuestiones laborales por lo que dejamos Argentina, porque a mí me habían hecho una nueva oferta y yo tenía posibilidad de seguir trabajando en el país.
P. ¿Cómo les resultó la toma de contacto con Galicia?
R. Yo no había estado nunca en Galicia. Mi madre es de Vimianzo y mis hermanas nacieron aquí, pero yo nací en Argentina. El caso es que nosotros no tuvimos problemas para instalarnos. Primero estuvimos residiendo con mis tíos y luego nos buscamos un piso en Vimianzo y nos mudamos.
P. ¿Le fue difícil encontrar trabajo?
R. Al principio trabajé en una academia y también en las labores de limpieza por el ‘Prestige’. De octubre de 2003 a marzo de 2004 me contrató ‘Unións Agrarias’ de Vimianzo para hacer un trabajo meramente administrativo. Ahí fue donde Soneira me presentó a Porto. Éste me hizo una entrevista y me cogió. Después de los seis meses, cuando se acaba el contrato, paso a cobrar la ayuda del Inem por estar sin trabajo y con un hijo a cargo. Esa ayuda me duró dieciocho meses, y después estuve sin cobrar nada. El 9 de diciembre de 2006 es cuando me llaman por teléfono para trabajar para ‘Unións Agrarias’.
P. ¿Estaba afiliada al PSOE en ese momento?, se había afiliado ya en Argentina o se afilió al llegar?
R. Me afilié en 2003. En Argentina participé en algún acto del partido, pero no pertenecía a él. Fue precisamente durante una comida del partido en Argentina, en 2001, donde conocí a Soneira.
P. ¿Qué le motivó para afiliarse al PSOE?
R. Bueno, es que mis ideas van más con el PSOE que con el PP.
P. Pero, ¿por algún motivo sintió la necesidad de afiliarse a un partido político?
R. No.
P. Entonces, ¿por qué se afilió?
R. Por las ideas más que nada. Me animaron, pero nadie me obligó.
P. ¿Quién le dijo que debía actuar como agente electoral?
R. Porto, él me dijo al principio que serían 20 días lo que tendría que estar en Argentina, pero cuando me enteré de que serían casi dos meses casi me muero. Tenía a mi hijo y a mi madre dependiendo de mí. Mi hijo lo pasó fatal.
P. Si no quería actuar como agente electoral, ¿por qué accedió?
R. Porque sino me quedaba sin trabajo. Trabajar nos permitía levantar un poco la cabeza en casa, aunque es cierto que nunca nos faltó que comer.
P. ¿Usted pensó en algún momento que podría estar haciendo algo ilegal?
R. Nunca pensé que pudiera estar haciendo algo ilícito, ni siquiera cuando me mandaron el ‘e-mail’ de la Secretaría Xeral confirmándome el billete. Después me di cuenta, cuando estaba en Buenos Aires. Pero yo pensé que el viaje lo iba a pagar Porto. El caso es que él nunca me decía la fecha exacta de cuándo iba a viajar.
P. ¿Cómo pudo llegar al PP el rumor de que usted había actuado como agente electoral del PSOE en Argentina?
R. Alguien en Buenos Aires se lo dijo. Date cuenta de que yo realizaba llamadas telefónicas para instar a la gente a solicitar el voto. En una de esas llamadas llegué a contactar con la tía del alcalde en ese momento de Muxía, que era del PP. El caso es que en el PP consiguieron incluso la copia del billete. Luego me llamaron a casa para que les confirmara la noticia, pero yo me negaba. Ellos me decían que tenían pruebas, entonces mi familia me animó a decir la verdad.
P. ¿Le consta que pudiera haber más personas en su misma situación?
R. No tengo conocimiento de ello. Sin embargo, le puedo decir que esto es una práctica usual, tanto en el PSOE como en el PP, pero los agentes los cogen allá, no los trasladan desde Galicia.
P. Entonces, ¿por qué en su caso se hizo una excepción?
R. Porque yo conocía a muchos gallegos en Buenos Aires por mi trabajo en la clínica. Además tenía vivienda y no tenía que pagar hotel. Pero todo el mundo en la emigración sabe que se maneja a la gente para que actúe como agente electoral, tanto de un lado como del otro. El BNG, no. El BNG de Vimianzo empezó a enviar cartas de salutación ahora, y es el primer año que lo hace.
P. ¿En qué consistió la ayuda que le proporcionó Porto?, ¿qué cubría?
R. En el billete y los 2.500 euros que me proporcionó, como ya comenté en la comparecencia, en eso consistió toda la ayuda. Hasta tuve que poner plata de mi bosillo.
P. Una vez de vuelta a Galicia, ¿cómo fue la relación con Porto?
R. Desde que vine tuvo un trato vejatorio conmigo. Ni siquiera me cogió el móvil. Su comportamiento dio un giro de ciento ochenta grados, y después de las elecciones le vi dos o tres veces.
P. ¿Qué pudo provocar este cambio de actitud?
R. Pues, según él, yo le conseguí muy pocos votos en la emigración. Así que me culpó de haber obtenido siete concejales y no ocho que eran los que necesitaba para la mayoría absoluta. Él dijo en la prensa que había obtenido 28 votos de la emigración, pero no es cierto porque, según los datos que yo tengo, el PSOE logró 113 y el PP, 172.
P. ¿Ésta no era la primera vez que trabajaba para el PSOE captando votos del exterior?, dijo en la comisión que ya lo había hecho en las autonómicas de 2005.
R. Efectivamente, en la campaña de las autonómicas fui dos días a Santiago y estuve en el Grupo Socialista en el Parlamento llamando por teléfono a esa gente para que votara a Touriño.
P ¿Cómo es la relación con Marisol Soneira en la actualidad?
R. Lamentablemente, nula. El caso es que Marisol Soneira está sacando a la luz pública toda mi vida y yo de ella no saco nada.
P. Ella niega que haya sido contratada para actuar como agente electoral y habla de un “montaje” por parte del PP.
R. Ella podrá decir misa, pero yo aporté pruebas.
P. ¿Cree que ella tenía conocimiento de esta supuesta “trama” para captar votos en el exterior?
R. Supongo que sí lo sabía, pero no lo puedo afirmar, incluso más gente, porque no creo que todo lo haya maquinado Félix Porto.
P. ¿Entiende que Soneira se pueda sentir dolida por lo que ha pasado después de la toda la ayuda que le prestó?
R. No digo que no se sienta dolida, pero, como me ayudó a mí ayudó a mucha gente más. Además, a mí también me pidió ayuda para cosas relacionadas con el partido en Argentina, así que fue una ayuda recíproca.
P. ¿Le llegó ya la notificación conforme esta diputada la presentó una demanda por haberla involucrado en este asunto?
R. Me llegó y mi abogado presentó una alegación. La notificación me llegó hará un mes, pero no tengo ni idea de cúando me citarán. Pero quiero aclarar que en esa alegación ya consta que yo no involucro para nada a Soneira en este asunto; ya que lo único que sé es que ella me traslada un ‘e-mail’ en el que figura la conformidad del billete.
P. ¿Qué fue lo que más daño le hizo de todo cuanto se dijo sobre usted a raíz de destaparse el caso?
R. Daño me hace todo, pero lo que más me dolió quizá fue que se involucrara a mi familia en Buenos Aires, que no tiene nada que ver con esto.