Rodríguez Miranda se comprometió a apoyar a todos los retornados que quieran emprender su negocio
Las ayudas para el retorno emprendedor cuentan con un presupuesto de un millón de euros, lo que permitirá llegar a más de 100 proyectos a lo largo del año, pero ya el pasado año la partida se incrementó en un 25% para poder atender a todos los solicitantes y llegar a 150 proyectos.
“En este caso, estamos en una situación semejante, sabemos que vamos a poder atender a más de 100 proyectos, pero con el compromiso de que si las solicitudes superasen el presupuesto, nos comprometemos a buscar recursos para no dejar a nadie sin ese apoyo en el momento que empiece su pequeña empresa o negocio”, aseguró el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, durante su reciente visita a Athenea&Co, un negocio puesto por Angélica Barcia, una retornada de Venezuela que va a solicitar esta ayuda.
Rodríguez Miranda hizo hincapié en que “la Xunta de Galicia está absolutamente comprometida con esos gallegos que estando en el exterior son invitados a venir a su casa, a su tierra y deciden dar el paso. Además, en muchos casos, como Angélica, tienen una gran iniciativa emprendedora y venimos a visitarla como ejemplo de tantas personas gallegas que vuelven y que inician un proyecto y de esa manera, no solo consiguen su puesto de trabajo, sino que generan riqueza en Galicia e incluso contratan a otras personas”.
El secretario xeral recordó que la convocatoria de ayudas, que se publicó en el Diario Oficial de Galicia el pasado jueves 30 de enero, establece que las mismas se pueden pedir desde el 7 de febrero y hasta el 30 de septiembre y que pueden alcanzar los 10.000 euros si es una mujer que emprende en el rural.
Esta iniciativa, que, además de facilitar el regreso de los gallegos y sus descendientes del exterior, permite fortalecer el tejido empresarial gallego creando nuevos negocios, “es muy importante porque para un emprendedor en el primer momento todos son gastos, pero los ingresos comienzan poco a poco porque el mercado y los clientes tienen que empezar a conocer ese negocio y el producto que vende”.
“Por eso –dijo Miranda– la Administración gallega tiene que estar en esos momentos de inicio para dar un pequeño respaldo económico para un proyecto que empieza pequeño pero se puede convertir en un gran proyecto y, en todo caso, para las personas y para las familias es su gran proyecto de vida”.
Durante la última década se han recibido solicitudes desde medio centenar de países de los cinco continentes, entre los que destacan Venezuela, Reino Unido, Argentina, Suiza, México o Brasil. Eso en cuanto al país de procedencia de los solicitantes. En referencia al destino, el secretario xeral de Emigración señaló que el 85% de los proyectos se pusieron en marcha en ayuntamientos rurales.
Miranda también habló de la supervivencia de estos proyectos y destacó que las personas que reciben esta ayuda tienen que cumplir un mínimo de 18 meses de funcionamiento. “Hasta ese momento, el índice de abandono realmente es anecdótico, está entre el 2 y el 3%”, algo normal, según resaltó el secretario si se tienen en cuentan las características de los beneficiarios de esta ayuda. “Más del 70% de las personas que emprenden tienen experiencia emprendedora y además en el sector en el que están emprendiendo y, en un porcentaje equivalente, esas personas tienen formación universitaria o técnica profesional relacionada con el sector de emprendimiento y eso es lo que da una garantía de estabilidad”, concluyó Miranda.