LA ENTIDAD INAUGURÓ UN NUEVO SALÓN, GRACIAS A LA APORTACIÓN DE LA DIPUTACIÓN DE PONTEVEDRA
Rafael Louzán asistió en Buenos Aires al 86º aniversario del Hogar de Ribadumia
El Hogar de Ribadumia en Buenos Aires inauguró un nuevo salón, el pasado sábado, día 13, y además festejó el 86° aniversario, con la destacada presencia del presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán. Dicho organismo ha subvencionado la obra y nada más pertinente que la visita del presidente de la Diputación para llevar adelante la ceremonia, íntima y amena.

El Hogar de Ribadumia en Buenos Aires inauguró un nuevo salón, el pasado sábado, día 13, y además festejó el 86° aniversario, con la destacada presencia del presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán. Dicho organismo ha subvencionado la obra y nada más pertinente que la visita del presidente de la Diputación para llevar adelante la ceremonia, íntima y amena.
El Hogar de Ribadumia cuenta con sus instalaciones en el barrio porteño de Recoleta, precisamente en la Av. Las Heras 2416, desde el año 1959. La necesidad de este nuevo salón en planta baja para que los adultos mayores puedan acceder a la institución sin condicionamientos, se encauzó tras la ayuda que la citada Diputación brindó y los pontevedreses, residentes en Argentina y asiduos concurrentes a esta casa, agradecieron.
Rafael Louzán, cuya visita no la hizo en calidad partidaria sino institucional, visitó el Centro Valle Miñor y el Centro de Residentes de Salvatierra. También estuvo en Montevideo elaborando un convenio de colaboración con un Hogar de Ancianos en el que hay un numeroso grupo de personas de la provincia de Pontevedra.
Durante su emotivo discurso en la celebración del Hogar de Ribadumia, alentó a la continuidad de esta institución que sigue viva, que tiene intensa actividad cultural durante todo el año a través de sus ciclos de zarzuela, de música clásica, teatro y diversos conciertos.
Más allá del acto singular, se refirió a cuestiones más generales de la emigración, causa con la que se siente particularmente muy comprometido. Refiriéndose al público presente expresó: “Yo muchas veces viví la parte buena de la emigración pero ustedes vivieron la parte dura por eso cuando tengo que tomar decisiones respecto a la emigración lo hago cuanto antes, con tal de agradecer todo lo que se ha hecho desde aquí”. Y agregó contundente: “La historia de Galicia no se escribe sin la emigración”.
Entre los proyectos actuales y simbólicos comentó la intención de realizar un montaje en piedra de todas las imágenes que recordarán quienes tuvieron que emigrar en el siglo pasado, desde que salieron del Puerto de Vigo sin saber bien el destino. La idea de este homenaje es esculpir tales escenas típicas como la del padre abrazando al hijo sin saber cuándo volverían a verse.
El presidente de la Diputación aprovechó su discurso, que viró del idioma castellano al gallego, para defender la libertad de poder utilizar ambas lenguas y que cada uno opte. A la vez fue crítico con la situación actual en la que, según sus propias palabras, “se quiere imponer una lengua y eso no es bueno. (…) Poder hablar un idioma debe vincularse a la libertad, ningún partido debe imponer una lengua”.
Para terminar su oratoria, expresó la emoción que siente cuando se encuentra en Argentina y en esta institución en particular, que entiende como la “mejor embajada” fuera de la comarca.
Antes de destapar la placa conmemorativa de esta celebración, junto con la presidenta del Hogar de Ribadumia, Mabel Cardozo, deseó unas entrañables felices fiestas. Hizo referencia al año 2009 que seguramente no será fácil para España ni para Galicia y, según dijo, nos afecta a todos en mayor o menor medida; pero mostró absoluta confianza en la superación de la crisis.
El Hogar de Ribadumia cuenta con sus instalaciones en el barrio porteño de Recoleta, precisamente en la Av. Las Heras 2416, desde el año 1959. La necesidad de este nuevo salón en planta baja para que los adultos mayores puedan acceder a la institución sin condicionamientos, se encauzó tras la ayuda que la citada Diputación brindó y los pontevedreses, residentes en Argentina y asiduos concurrentes a esta casa, agradecieron.
Rafael Louzán, cuya visita no la hizo en calidad partidaria sino institucional, visitó el Centro Valle Miñor y el Centro de Residentes de Salvatierra. También estuvo en Montevideo elaborando un convenio de colaboración con un Hogar de Ancianos en el que hay un numeroso grupo de personas de la provincia de Pontevedra.
Durante su emotivo discurso en la celebración del Hogar de Ribadumia, alentó a la continuidad de esta institución que sigue viva, que tiene intensa actividad cultural durante todo el año a través de sus ciclos de zarzuela, de música clásica, teatro y diversos conciertos.
Más allá del acto singular, se refirió a cuestiones más generales de la emigración, causa con la que se siente particularmente muy comprometido. Refiriéndose al público presente expresó: “Yo muchas veces viví la parte buena de la emigración pero ustedes vivieron la parte dura por eso cuando tengo que tomar decisiones respecto a la emigración lo hago cuanto antes, con tal de agradecer todo lo que se ha hecho desde aquí”. Y agregó contundente: “La historia de Galicia no se escribe sin la emigración”.
Entre los proyectos actuales y simbólicos comentó la intención de realizar un montaje en piedra de todas las imágenes que recordarán quienes tuvieron que emigrar en el siglo pasado, desde que salieron del Puerto de Vigo sin saber bien el destino. La idea de este homenaje es esculpir tales escenas típicas como la del padre abrazando al hijo sin saber cuándo volverían a verse.
El presidente de la Diputación aprovechó su discurso, que viró del idioma castellano al gallego, para defender la libertad de poder utilizar ambas lenguas y que cada uno opte. A la vez fue crítico con la situación actual en la que, según sus propias palabras, “se quiere imponer una lengua y eso no es bueno. (…) Poder hablar un idioma debe vincularse a la libertad, ningún partido debe imponer una lengua”.
Para terminar su oratoria, expresó la emoción que siente cuando se encuentra en Argentina y en esta institución en particular, que entiende como la “mejor embajada” fuera de la comarca.
Antes de destapar la placa conmemorativa de esta celebración, junto con la presidenta del Hogar de Ribadumia, Mabel Cardozo, deseó unas entrañables felices fiestas. Hizo referencia al año 2009 que seguramente no será fácil para España ni para Galicia y, según dijo, nos afecta a todos en mayor o menor medida; pero mostró absoluta confianza en la superación de la crisis.