EL VICEPRESIDENTE ASISTIÓ A LAS HONRAS FÚNEBRES POR EL PERIODISTA Y SINDICALISTA GALLEGO, EN EL MUNICIPIO CORUÑÉS DE SADA

Quintana considera el traslado de los restos de Suárez Picallo “un acto de justicia histórica”

Los restos mortales de Ramón Suárez Picallo descansan ya en Sada, su localidad natal, 44 años después de su muerte. Coincidiendo con el aniversario de la defunción, su cadáver fue exhumado del panteón del Centro Gallego de Buenos Aires, y sus cenizas trasladadas a Galicia con el objeto de que se cumpliera su deseo de reposar para siempre frente al mar, en la villa coruñesa que le vio nacer.
Quintana considera el traslado de los restos de Suárez Picallo “un acto de justicia histórica”

Los restos mortales de Ramón Suárez Picallo descansan ya en Sada, su localidad natal, 44 años después de su muerte. Coincidiendo con el aniversario de la defunción, su cadáver fue exhumado del panteón del Centro Gallego de Buenos Aires, y sus cenizas trasladadas a Galicia con el objeto de que se cumpliera su deseo de reposar para siempre frente al mar, en la villa coruñesa que le vio nacer. Al acto de homenaje en Sada del que fuera primer diputado de la emigración y fundador del Consello de Galicia acudieron familiares y amigos, así como políticos, liderados por el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, para quien, el mejor homenaje que se puede hacer a Picallo es la aprobación de un Estatuto de nación para Galiza, lo que “dignificaría su legado y el de todo el galleguismo histórico”.

 

El traslado de los restos mortales de Suárez Picallo a Galicia “es un acto de justicia histórica con su figura y con la herencia del exilio galleguista”, dijo Anxo Quintana durante su intervención en el acto fúnebre institucional que tuvo lugar en Sada el martes de la pasada semana. Hasta el cementerio de Fiunchedo se habían desplazado familiares y amigos de Suárez Picallo, entre los que cabe citar a Isaac Díaz Pardo, y otras personalidades conocidas de la vida pública, dispuestas a dejar testimonio con su presencia de su consideración hacia una de las figuras más representativas del galleguismo, como el ex diputado Camilo Nogueira. El presidente de la Federación de Sociedades Gallegas en Argentina, Francisco Lores, también se desplazó desde Buenos Aires hasta Galicia para participar en las honras fúnebres.
En el plano político, el vicepresidente Quintana estuvo arropado por el alcalde de Sada, Abel López; las conselleiras de Cultura e Vivenda, Ánxela Bugallo y Teresa Táboas, respectivamente, así como por el secretario xeral de Relacións Institucionais de la Xunta, Xoán Antón Pérez Lema, quien días atrás se había desplazado a Buenos Aires para asistir a los actos de homenaje a Suárez Picallo en Argentina con motivo de la exhumación de su cadáver.
Quintana repasó los trazos biográficos del periodista y sindicalista sadense, diputado del Partido Galeguista, quien “desde el exilio, en una época de sombras y oscuridad, nos acercó nuevas ideas y razones para la defensa de Galicia, para la necesidad democrática de su autogobierno”. “Su vida fue la reivindicación permanente, el inconformismo y la lucha por los derechos de la gente y de su país, y por eso es de justicia que pueda descansar en su patria”, dijo.
Quintana recordó que la Galicia exiliada, de la que Suárez Picallo formó parte, desarrolló un extraordinario trabajo en favor de la libertad, del progreso y de la democracia de Galicia, “aunque no suficientemente reconocido”. Por eso, reclamó que el acto celebrado en Sada, debe de servir para honrar la memoria de Suárez Picallo y su legado, “pero también el de todos aquellos hombres y mujeres que soñaron una Galicia más libre, democrática y tolerante”. “Éste es un acto de justicia histórica, con la herencia del exilio galleguista y con la figura de Ramón Suárez Picallo, que ve cumplido su deseo de descansar en su tierra, en Sada, en Galicia, cerca de su hermano, Xoán Antón, vilmente asesinado en el 36, y cerca de todos los vecinos y vecinas que estáis desarrollando un importante trabajo para poner en valor el legado de los hermanos Suárez Picallo”.


Estatuto de nación
En 1931, Suárez Picallo participó como delegado de la Federación de Sociedades Gallegas en la Asamblea Republicana de A Coruña, de donde salió el anteproyecto del Estatuto de Autonomía del 36. Posteriormente, desplegó toda su capacidad de seducción en la campaña en favor del Estatuto, participando en más de 170 mítines.
Como diputado en Madrid y como periodista, desarrolló una intensa actividad en favor del autogobierno, y también formó parte de la comisión que llevó el Estatuto de Autonomía de Galicia a Madrid para su aprobación en las Cortes.
En este sentido, el vicepresidente gallego señaló que “hoy vivimos un nuevo despertar de la nación que aspira a mejorar su autogobierno como instrumento para lograr más progreso y más bienestar para los gallegos y las gallegas, un despertar que no sería posible sin el trabajo desarrollado por personas como Suárez Picallo, sin el legado del galleguismo histórico”. Por eso, apuntó Quintana, “el mejor homenaje que podemos rendirles a todos ellos es ser capaces de dotarnos de un verdadero Estatuto de nación para Galiza”.
El vicepresidente habló de un nuevo Estatuto que sitúe la lengua gallega en igualdad jurídica con el castellano, que dote a Galicia de un modelo de financiación adecuado, y que reconozca también el carácter nacional de Galicia.
“Éste sería el Estatuto que le gustaría a Suárez Picallo para la Galicia de hoy, el Estatuto por el que luchó toda su vida y que dignificaría su legado y el de todo el galleguismo histórico”, apostilló.
“Suárez Picallo descansa ahora en la nación por la que siempre trabajó”, dijo Anxo Quintana, quien hizo un llamamiento para que la acogida vaya más allá de este acto de recibimiento: “Nuestra labor ahora es dar a conocer su legado, sobre todo a los más jóvenes, para que sepan valorar lo que representó en nuestra historia y todo lo que la Galiza actual le debe”.

En este apartado, destacó el esfuerzo que llevan realizado el Ayuntamiento y los vecinos de Sada para la recuperación de su obra y de su memoria.