“Nosotros lo que hacemos en el coro es cantar repertorio fundamentalmente español y recordar la música de nuestros emigrantes”
La Sociedade Beneficente Rosalía de Castro cuenta desde hace 20 años con un coro formado por los usuarios del centro. Desde hace dos años y medio está dirigido por Carlos Jiménez Vázquez, un musicólogo y cantante de ópera que nació en Vigo y ahora reside en Brasil.

“Nosotros lo que hacemos en el coro es cantar repertorio fundamentalmente español, aunque no exclusivamente, y recordar la música de estos emigrantes”, explica Jiménez, quien destaca que normalmente las piezas pertenecen al “repertorio popular, pero de vez en cuando pongo cosas nuevas porque es una actividad con un fondo pedagógico y terapéutico; ejercita el tema de la memoria, el ritmo y la parte locomotora”. “Les transmito tanto cosas antiguas, recuperando esa infancia de los años 50, como un repertorio más nuevo”.
Jiménez recuerda que Rosalía de Castro “es una institución benéfica que acoge a la gente mayor y casi todos son inmigrantes”. “La entidad –continúa– tiene cada día unas actividades como fisioterapia, psicología, conferencias, ciclo de cine, y una de ellas es la actividad de canto coral, donde hacemos ejercicios para respirar, para relajar, vocalizar y cantar. Ejercitamos lo que es el canto coral y cuando podemos actuamos donde podemos y nos invitan”.
Además, colaboran con una institución que tiene baile gallego y gaitas y “queda muy bien acoplar el canto con los instrumentos”.
El coro, que está formado por entre 12 y 15 personas, actúa siempre que la Sociedade tiene alguna visita, “especialmente de Galicia porque tenemos mucho apoyo de la Xunta, y como yo soy gallego, de Vigo, conozco mucho el repertorio gallego”. De hecho, cantaron con motivo de la reciente visita del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, a la institución.
El director comenta que a los miembros les encanta actuar y por eso les ha propuesto hacerlo “en residencias de gente mayor, en hospitales públicos y ellos encantados porque después de todos esos ensayos presentarse en un palco, aunque sea algo humilde y sencillo, para ellos es fantástico”. Además, “yo lo valoro mucho porque hacen un esfuerzo muy grande y es gente muy mayor, yo estoy muy agradecido a ellos y a la institución por poder hacer este trabajo”.
“Aunque sean cinco minutos –subraya– para ellos actuar es un privilegio, es una honra”. “Hay que tener en cuenta que algunos tienen casi 90 años y hacen un esfuerzo en ir todos los lunes, ensayar y aprender el gallego que es parecido al portugués, pero para ellos es una lengua nueva. Es todo un reto, un esfuerzo mental, académico, físico, y les encanta actuar. Ellos salen con más fuerza y con más vigor para seguir adelante. Para nosotros siempre es una honra actuar”.
Respecto a su estancia en Brasil, este vigués asegura que “la mayoría de los gallegos nos adaptamos muy bien a Brasil” porque la lengua es muy parecida y “nos adaptamos muy bien al clima y la gente. Yo me siento como en casa”.
Respecto a la posibilidad de volver, Carlos Jiménez reconoce que “nunca se sabe”. “Últimamente estoy buscando alguna cosa en Galicia o en España. Yo tengo un poco de mezcla porque mi padre es andaluz, ‘cantaor’ de flamenco, y por eso también en las clases hacemos repertorio andaluz”. “Estoy con las puertas abiertas para volver”, concluye.