Los tres partidos gallegos llegan a un acuerdo para pedir la reforma del voto emigrante

PSOE, BNG y PP aparcaron los temas pendientes y llegaron a un acuerdo de mínimos para pedir la reforma del voto emigrante, especialmente el derecho al voto en urna que garantice la limpieza en la emisión de este sufragio. La propuesta unánime a llevar a las Cortes para su debate reclama el voto en urna para los residentes ausentes; la depuración del censo emigrante; la homologación del sufragio por correo desde el exterior con el que se emite desde España; y la reglamentación de la campaña en el exterior.
Para poder alcanzar un acuerdo, los partidos con representación en la Cámara gallega aparcaron otros temas en los que no había tanto acuerdo como la limitación de la participación de los emigrantes en las elecciones municipales.
La importancia de conseguir el consenso cuanto antes es debida a que los tres partidos quieren que la reforma esté lista para las elecciones municipales previstas para la próxima primavera sino se produce un adelanto técnico para que no coincida con las elecciones europeas.
Los tres son conscientes de que los tiempos son muy justos y que dependen del Congreso de los Diputados en Madrid a quien corresponde llevar a cabo esta reforma. En el acuerdo alcanzado, los grupos gallegos sitúan en tres meses el plazo para desarrollar el reglamento y en seis meses el tiempo necesario para hacer una depuración extraordinaria del Censo de Residentes Ausentes, otra de las reclamaciones en la que la Ponencia alcanzó el consenso.
Una vez llegado al acuerdo, éste debe ser aprobado y debatido en la Comisión Parlamentaria correspondiente y el pleno de la Cámara. A continuación, hacia finales de junio, la proposición de la Cámara gallega será trasladada al Congreso para un debate de toma de consideración, un trámite que puede ser rápido o puede demorarse meses.
Un acuerdo de mínimos
Al término de la reunión de los miembros de la ponencia del voto emigrante, el portavoz nacionalista, Carlos Aymerich, ha destacado que el acuerdo al que han llegado es “de mínimos”, por lo que han cedido en asuntos como la pretensión del BNG de acotar quiénes pueden votar en cada uno de los comicios, lo que no quiere decir que “abdiquen” de este debate. Además, Aymerich sostiene que lo que ha unido a los tres grupos políticos es su pretensión de que la norma entre en vigor para las próximas elecciones municipales, por lo que dijo confiar en que el debate de la reforma en el Congreso la voluntad de los grupos gallegos no sea “contradicha”. A este respecto, aseguró que la ciudadanía “no entendería” el “esfuerzo de consenso” alcanzado en Galicia si en el Congreso los partidos no son luego iguales de “generosos” en la búsqueda de acuerdo.
Mientras, el socialista Xaquín Fernández Leiceaga se ha felicitado del consenso alcanzado, aunque ha insistido en que, al mismo tiempo que es consciente de la autonomía de los grupos en el Parlamento gallego, también lo es de los del Congreso, pese a lo cual se ha referido a “nuestro compromiso inequívoco” de reformar la norma electoral. Según explicó el diputado socialista, los términos del acuerdo “definitivo” se centran en el establecimiento de un sistema de voto en urna y otro “garantista” por correo, complementario a este.
Por su parte, el popular Aurelio Miras se ha felicitado de que, una vez más, “Galicia sea capaz” de situarse en vanguardia para establecer mejoras en el voto emigrante. Se trata, insiste, de “dejar de lado” las sospechas que han recaído sobre el voto de la emigración y da “dignidad” a los emigrantes que, insistió, tienen una andadura política incluso mayor que los residentes en Galicia. También se ha pronunciado sobre el acuerdo el diputado popular José Manuel Castelao Bragaña, emigrante en Argentina, quien lamentó que en ocasiones se haya cuestionado el voto de los emigrantes, cuando son ajenos a la polémica porque a quienes compete legislar, insistió, es la los políticos.