“Los nietos viven la ‘galeguidade’ de un modo intenso y deben tener la nacionalidad”
El sentimiento de ‘galeguidade’ está todavía muy vivo entre los descendientes de emigrantes y exiliados gallegos, según reconoce Isaac Díaz Pardo, quien percibe que “los nietos viven la ‘galeguidade’ de un modo intenso”.
Pero, a la hora de pronunciarse sobre la reciente disputa entre los partidos gallegos a propósito de quién tiene derecho a la nacionalidad en función de lo recogido en la disposición adicional de la Ley de la Memoria Histórica, y consciente de la polémica suscitada al respecto, el artista gallego titubea un poco antes de contestar. “No sé, no podría decirle quién tiene razón”. Después de unos segundos de reflexión, continúa hablando. “Por mí, hacerlos a todos”, lo que implica que está a favor de que se les conceda la nacionalidad tanto a los nietos de emigrantes como de los exiliados, porque “muchos vienen [a Galicia] y terminan consiguiendo incorporarse como si fueran ciudadanos de aquí”.
En cuanto a votar, “eso sería otra cosa”, porque un descendiente de emigrante siempre va a estar buscando sus raíces, pero para tener derecho a votar en un país es fundamental que las gentes que vayan a ejercer ese derecho tengan un conocimiento de la realidad del mismo “para mejorarlo”, dice, y “un nieto de un emigrante y un exiliado que no tienen vinculación ninguna” con España “no tiene sentido que voten”, defiende.
Claro que, también es cierto que “la gente, a veces, vota sin saber lo que vota, porque no hay bastante cultura para saber qué es lo que nos conviene”, concluye.
Pero, a la hora de pronunciarse sobre la reciente disputa entre los partidos gallegos a propósito de quién tiene derecho a la nacionalidad en función de lo recogido en la disposición adicional de la Ley de la Memoria Histórica, y consciente de la polémica suscitada al respecto, el artista gallego titubea un poco antes de contestar. “No sé, no podría decirle quién tiene razón”. Después de unos segundos de reflexión, continúa hablando. “Por mí, hacerlos a todos”, lo que implica que está a favor de que se les conceda la nacionalidad tanto a los nietos de emigrantes como de los exiliados, porque “muchos vienen [a Galicia] y terminan consiguiendo incorporarse como si fueran ciudadanos de aquí”.
En cuanto a votar, “eso sería otra cosa”, porque un descendiente de emigrante siempre va a estar buscando sus raíces, pero para tener derecho a votar en un país es fundamental que las gentes que vayan a ejercer ese derecho tengan un conocimiento de la realidad del mismo “para mejorarlo”, dice, y “un nieto de un emigrante y un exiliado que no tienen vinculación ninguna” con España “no tiene sentido que voten”, defiende.
Claro que, también es cierto que “la gente, a veces, vota sin saber lo que vota, porque no hay bastante cultura para saber qué es lo que nos conviene”, concluye.