Motivación y agradecimiento entre los alumnos de las becas BEME
Dejar tu vida atrás y cambiar de país para seguir formándote puede ser complicado, pero los gallegos del exterior y sus descendientes tienen más fácil cursar un máster en alguna de las tres universidades gallegas gracias a las becas BEME (Bolsas Excelencia Mocidade Exterior), incluidas en la Estratexia Retorna que, en 2025, convoca su novena edición.
“Son alumnos muy motivados” y “a veces es difícil porque lo nuestro es contabilidad española y tienen que hacer un esfuerzo doble”, pero “los mejores alumnos que tiene el curso son los BEME”, destacó Maite Fernández, responsable del máster de Contabilidad Superior y Auditoría de Cuentas de la Universidad de A Coruña (UDC) en un encuentro en el que además de los becados, estuvieron la decana de la UDC, Carmen Socorro Lema, y el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, quien habló con estos jóvenes sobre su experiencia con las becas y sus perspectivas de retorno.
El secretario xeral aprovechó este encuentro para recordar que está abierta la nueva convocatoria de las BEME que se pueden solicitar hasta el 30 de abril. “Son 250 oportunidades para seguir incorporando a esos profesionales de altísima cualificación académica, son titulados universitarios, pero también sabemos que cuentan con una gran cualificación profesional. Los jóvenes que vienen aquí a Galicia tienen una media entre 25 y 30 años, lo que quiere decir que ya hace un tiempo que acabaron sus carreras académicas y están trabajando o desarrollando una actividad económica y empresarial y, por lo tanto, para Galicia, es una riqueza poder incorporarlas”.
“Ahí queda la invitación”, reiteró Miranda, quien insistió en que “Galicia está abierta un nuevo año, desde ahora y hasta el 30 de abril, para recibir las solicitudes de todos aquellos jóvenes gallegos universitarios residentes en el exterior que quieran desarrollar su proyecto de vida aquí en Galicia”.
Además, el secretario xeral recordó que cuentan con un servicio de asesoramiento para preparar la documentación, que está abierto desde octubre a diciembre, que se suma al asesoramiento y acompañamiento que se hace desde las Oficinas de Retorno de la Xunta, con las que los alumnos pueden contactar ya antes de venir y a los diferentes programas para la integración laboral.
“No le podemos solucionar todas las dificultades, no podemos estudiar por ellos, pero como administración –con las ventajas de ser administración y a veces con las dificultades que puede suponer– tratamos de acompañarlos en todo lo que podemos”, subrayó Rodríguez Miranda.
Procedencia de los participantes
Sobre la procedencia de los alumnos BEME, el secretario xeral recordó que “estamos en una media de 40 países distintos del mundo desde donde llegan los becarios. Lógicamente, el mayor número llega desde los países donde tenemos una mayor presencia de emigración gallega o descendientes porque muchos ya nacieron en un país del exterior porque esa es la realidad de Galicia”. Cabe recordar que el 80% de los 500.000 gallegos que están en el mundo ya nacieron en el país en el que viven, “por lo tanto las personas que van a participar ya responden a ese perfil”.
Desde Europa, los países de donde más vienen son donde hay más gallegos, Reino Unido, Suiza, Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos y, en algún caso, Dinamarca, aunque también hay procedencia de otros países como Croacia, Polonia o República Checa, de jóvenes que se fueron a estudiar con una beca Erasmus, hicieron su vida allí y ahora regresan.
El mayor volumen de becarios que vienen de América proceden de Argentina, el país del mundo con mayor presencia de gallegos; de Uruguay, Brasil y Venezuela, “que tuvo cifras mucho más altas, aunque ahora está un poco más baja”.
Dificultad en permisos de residencia y convalidaciones
La mayoría de los jóvenes del exterior que acceden a estas becas tienen como objetivo quedarse a vivir en Galicia y ahí se encuentran con dos problemas: los permisos de residencia y las convalidaciones.
En este sentido, Miranda explicó que a lo largo de los años se han ido adaptando y corrigiendo las cuestiones que son de competencia autonómica y reclamando cambios en las que dependen de la administración estatal como son los permisos de residencia y las convalidaciones.
Respecto a los permisos de residencia, el secretario xeral matizó que ahora se está agilizando un poco el proceso. Además, espera que se mejore con la entrada en vigor en mayo de este año del nuevo decreto de extranjería que ayude en los casos de familias en las que algún miembro no tenga nacionalidad.
“Pero la gran asignatura pendiente y la nota que le tenemos que dar al Estado es muy baja en la homologación de títulos”, aseguró Miranda, quien hizo hincapié en que “no es de recibo que una persona para homologar el título tenga que esperar varios años, a veces dos años o más”. “Nosotros –continuó– vamos a seguir insistiendo al Estado que es necesario corregirlo porque eso impide que nuestros profesionales una vez finalizada su formación o cuando llegan con su formación se incorporen de manera normal al ámbito laboral y en muchos casos les obliga a un infraempleo” y eso, además de ser una decepción para ellos como persona, significa que “estamos desperdiciando unos recursos desde el punto de vista de lo que pueden aportar que desde luego como sociedad no nos podemos permitir y el Estado tiene que corregirlo”.