‘Miña casiña, meu lar’

Un total de 126 emigrantes gallegos en Suramérica y participantes en el programa ‘Volver á Terra’ llegaron el lunes de la pasada semana al aeropuerto santiagués de Lavacolla, donde fueron recibidos por familiares y amigos a los que, en algunos casos, llevaban más de 50 años sin ver. Este viaje, promovido por la Secretaría Xeral de Emigración de la Xunta de Galicia, permite a los beneficiarios disfrutar de un periodo de tres meses de estancia con sus familiares en la comunidad autónoma y también redescubrir su lugar de origen.
El programa ‘Volver á Terra’, que nació para promover el reencuentro de los emigrantes con su tierra natal y con sus familiares, tiene como objetivo que los participantes redescubran sus raíces, tanto desde el punto de vista cultural como social. Para ello, es necesario que los beneficiarios entren en contacto con la realidad actual de su país de origen, a través de actividades que posibiliten el conocimiento de la Galicia actual.
En total, serán 186 los participantes en este programa de este año, y llegarán en dos turnos. Los primeros, 126, desembarcaron en el aeropuerto compostelano de Lavacolla la pasada semana, y otros 60, lo harán el próximo día 18. Entre los primeros, 57 proceden de Argentina, 48 de Uruguay, 11 de Cuba y 10 de Brasil.
La llegada del vuelo procedente de Madrid, donde hizo escala el avión que traía a gallegos emigrados de más de 60 años de edad, estaba programada para las 13,00 horas. Minutos antes de esta hora, eran unas 50 las personas que se congregaban en el aeropuerto para recibir a los recién llegados.
Es el caso de América, natural de Santiago, que esperaba para recibir a unos amigos residentes en Argentina. En declaraciones a Europa Press, destacó que los vio “el año pasado”, porque ella viajó al país austral, pero aplaudió “estos programas de la Xunta” que “están muy bien”, dijo, porque “así también los nietos pueden venir en verano”.
Entre abrazos y lloros, llegó Manuel Pose, de Ponteceso (A Coruña), quien se mostró “muy contento de estar aquí”, a pesar de ser la tercera vez que visita la Comunidad gallega. “Pero no veía a mis hermanos desde hace 18 años”, lamentó este emigrante que lleva 55 años residiendo en Montevideo.
También en la capital uruguaya llevaba 53 años una mujer de 76 años, quien aseguró estar “muy emocionada” e “impactada” por los cambios que observó en su familia al llegar. “Dejé varios hermanos y sólo me queda uno, dejé niños en pañales y ahora son padres y abuelos”, explicó, aunque admitió que se tuvo que ir “mentalizando” para un “reencuentro muy bonito”. Manuel Fernández, de la localidad coruñesa de Muros, marchó a Argentina hace 56 años y no pudo regresar. Por ello, agradeció a la Xunta la “buena oportunidad” que supone “venir por primera vez”. Su hermano más joven, que lo recibió en Lavacolla, aseguró que intentará “quedárselo un poco más” .
Tras 37 años en Río de Janeiro, un hombre natural de Santa Comba de 65 años, disfrutará de tres meses en Galicia. Lamentó que mucha gente en la diáspora “no conoce estas oportunidades”, por lo que apostó por “estar al tanto de las cosas” y por mantener “el contacto con la Casa de España”, aunque achacó el hecho de que algunas personas no quieran volver a “la vergüenza de ser pobres”. En este sentido, reconoció que la vida en la emigración es “medio turbulenta”, lo que propició que no tuviera ocasión de regresar en casi 40 años.
Casos como éste se repiten en cada nueva remesa de participantes en el programa ‘Volver á Terra’.