“Los jóvenes se van a involucrar en los centros siempre y cuando se les ceda espacios”

El secretario xeral de Emigración, Manuel Luis Rodríguez, habló en Frankfurt, en el marco de la apertura de la Semana Cultural Gallega, sobre el propósito de la Xunta de Galicia y de la Secretaría Xeral de Emigración de apoyar iniciativas para jóvenes y promover el intercambio cultural con los países europeos. Anteriormente, Rodríguez había asistido en Bruselas al estreno del espectáculo ‘100 voltas’, producido por ‘Ialma Música’, una asociación musical recientemente reconocida por la Xunta de Galicia.
Pregunta. ¿Ha viajado a Bélgica exclusivamente para asistir al estreno del espectáculo ‘100 voltas’, de la agrupación ‘Ialma’, en el Teatro Molière de Bruselas?
Respuesta. Hemos mantenido también un encuentro con la gente de la ‘Casa de Galicia’ y otras instituciones, pero, principalmente, estuvimos apoyando una iniciativa cultural e intercultural, promovida por cinco mujeres jóvenes gallegas afincadas en Bruselas, que recogen desde hace algunos años las canciones tradicionales de sus antepasados de Galicia y las transforman, fusionándolas con elementos artísticos y folclore tradicional de otros países y culturas, como Japón, India, Canadá y diversos países africanos.
Desde la Xunta hemos apostado por apoyar este tipo de iniciativas interculturales, no sólo en los centros, sino en cualquier tipo de asociación interesada en promocionar la imagen de Galicia en el exterior. En ese sentido, nuestras felicitaciones al grupo ‘Ialma’, protagonista absoluto del evento, por esa magnífica oportunidad ofrecida en Bruselas.
P. ¿Qué temas trató con los directivos de las asociaciones gallegas de Bélgica?
R. Aprovechamos para hablar con las directivas de los centros sobre todo de los tipos de ayudas e iniciativas que, desde la Xunta, estamos llevando a cabo este año. También queríamos fijar objetivos concretos para extender en Bélgica, sobre todo en Bruselas, nuestras oficinas itinerantes, que informan sobre el retorno a todas las personas interesadas en regresar a Galicia, lo mismo que ya lo hicimos en Alemania y Suiza. Sobre todo, queríamos también ir concretando programas de intervención, especialmente la organización de las clases de Lengua y Cultura gallega, un concepto que se ha modificado, como indica el título, y del que tenemos que explicar todo el procedimiento y animar a la gente a que solicite los cursos porque, si estamos ofertándolos, trataremos de dar satisfacción a los que los demanden. Esto se hará extensivo a toda Europa.
P. Los servicios de información de la Xunta en Europa se hacen a través de personal altamente cualificado que viaja especialmente desde Galicia para asesorar a los emigrantes en sus lugares de residencia en el exterior, un servicio muy costoso que a veces no tiene el eco deseado, ¿cree que se podría hacer algo desde la Xunta para que la información llegase a todos los gallegos, aún cuando no pertenezcan a las asociaciones?
R. Nosotros no disponemos del acceso a los censos de residentes para poder realizar las convocatorias. Desde la Xunta se comunica sobre estos servicios a través de los centros gallegos. Obviamente, tenemos registrado que hay sociedades mucho más receptoras que otras. Todo lo tenemos registrado en los informes que nos pasan los técnicos que acuden a dar ese ciclo de charlas informativas. A través de nuestra experiencia de estos dos años, hemos constatado que en un acto de este tipo puede haber hasta doscientas personas o más, y otras a las que no acude tanta gente.
En realidad, dependemos un poco de la infraestructura de los centros, que son los que tienen las listas de socios y los que hacen la convocatoria. En los lugares donde se cumplen las expectativas, es decir, donde asiste un número importante de personas, seguiremos con ese mecanismo, pero allí donde no se cumplen, trataremos de buscar otros contactos a través de las Consejerías Laborales y de los Consulados, ya de forma oficial, aunque suponga más costo, porque nuestra voluntad es llegar al mayor número posible de personas.
Los centros son un recurso para nosotros, y así se lo transmitimos a las directivas. Es un poco la contrapartida que pedimos desde Galicia. Si eso no funciona, tendremos que buscar una forma alternativa de citación de la gente, otros recursos en paralelo. Pero, en total, la experiencia de estos dos años es satisfactoria, creo que muy satisfactoria en la mayoría de los casos. En un setenta hasta un ochenta por ciento de los lugares, la participación es muy numerosa.
P. Actualmente se escuchan quejas sobre el desinterés de la juventud por las asociaciones, ¿cómo ve el futuro de los centros gallegos en Europa dentro de quince o veinte años?
R. Es muy larga la proyección, pero, efectivamente, de ahí viene la apuesta por la preparación del ‘Congreso de Juventud’ que tuvimos en París hace unas semanas y que se va a celebrar en octubre aquí, en Frankfurt, si no hay ninguna novedad al respecto. Precisamente, se quiere evitar que la juventud se desligue fundamentalmente de Galicia. Yo creo que los centros, en este punto, tienen que ser muy generosos, ya que si actúan como un tapón para la juventud, ésta va a abandonarlos, y eso no va a esperar quince o veinte años, es que eso puede pasar ya a cinco o diez años vista, como mucho. Hay que dejar que la juventud realice las formas de expresión que le son propias, no las que determinemos los mayores, que ese es el problema.
Tenemos la experiencia de centros en los que ya son los jóvenes los que han tomado la dirección y que están funcionando muy bien. Yo aprovecho esta oportunidad para pedir esa generosidad a los mayores, porque la juventud va a tirar hacia adelante siempre, o lo hace con lo que tiene y se le ofrece, o va a buscar sus medios alternativos. Eso es un movimiento imparable, y es que es necesario que sea así, porque de otra manera no tendríamos nunca renovación de nada.
P. ¿Entonces usted cree que el problema no es el desinterés de los jóvenes, sino la inflexibilidad de los mayores en la directivas de los centros?
R. Las asociaciones gallegas son un instrumento muy potente, muy importante, no para la Xunta, sino para los ciudadanos y ciudadanas gallegos residentes en Europa, sea en Hannover, en Hamburgo, Frankfurt, Zurich, Ginebra o París. Ante la queja de que la juventud no asiste a ellas, habría que hacer una reflexión y decir “tenemos que ceder espacios”. Si se hace esto, yo estoy seguro de que la juventud se va a involucrar. Si no se les da esa oportunidad van a buscar otros caminos, alternativas que, en todo caso, desde la Xunta de Galicia tenemos que proteger también. No podemos permitirnos que toda la juventud que tenemos diseminada por el mundo, y fundamentalmente ahora en Europa, una juventud magníficamente preparada, tanto en el ámbito profesional como académico, se olvide de Galicia. Tenemos que mantener esa conexión, por lo tanto, o se hará a través de los centros o será a través de otros medios alternativos. En todo caso, desde la Xunta de Galicia estamos dispuestos a apoyar todas aquellas acciones que signifiquen o tengan como finalidad que la juventud gallega en el exterior no se desvincule de Galicia.
P. ¿Se intenta promover un intercambio cultural más intenso con los países de la UE? ¿Cuál es el principal objetivo?
R. Sí, la clara muestra de esa idea es nuestra participación aquí en esta feria de Frankfurt, algo que nos gustaría que se replicara en diez ciudades más en toda Europa. Hay un doble sentido en esto; en realidad, es una pieza única con dos vertientes. Una vertiente va dirigida a nuestra comunidad gallega en el exterior, porque no queremos, ni podemos permitirnos el lujo de que se aleje de Galicia. La otra vertiente es proyectar la imagen de Galicia hacia fuera. Cada visitante que llegue a Galicia a raíz de una feria como ésta es producto interior bruto para Galicia, es riqueza para nuestra Comunidad, es riqueza para sus ciudadanos y ciudadanas, vivan donde vivan, dentro o fuera de Galicia. En la medida que nosotros tengamos recursos en Galicia, cuanto más próspera sea, más ventajas podrá ofrecer también a sus emigrantes, a sus hijos y a sus familias si es que quieren retornar, porque se les podrán ofrecer más garantías, más seguridad, más estabilidad, mejores puestos de trabajo y mejores condiciones de vida. Por tanto, además de las buenas relaciones, el objetivo es incrementar la riqueza de Galicia y su desarrollo social y económico, lo que es igual de importante para los que viven fuera que dentro de la Comunidad.
P. El año pasado había mostrado interés en que participaran en esta feria las cuatro provincias gallegas, ¿porqué no han venido?
R. Eso son cuestiones que no me corresponden a mí. Nosotros habíamos puesto a la directiva del centro de Frankfurt, que fue quien organizó la feria, en contacto con la Diputación de Ourense y con el Instituto Ourensano de Desarrollo, que ya había participado el año pasado, pero sólo podemos estimular, apoyar otros contactos, organizarlo no es misión directa de la Secretaría de Emigración. Pero por otro lado, hemos mejorado de forma yo creo que magnífica, la presencia de la Xunta, con un estand de Turgalicia y otro de la Secretaría de Emigración, una presencia institucional muy importante.
Yo sigo insistiendo en que las diputaciones provinciales deberían de dar ese paso, que a lo mejor es necesario que den, para presentarse durante la Semana Cultural de Galicia en Frankfurt, en el magnífico escaparate que nos ofrece esta plaza, la más concurrida de la ciudad. Pero bueno, no se hace todo en un año, esto va a continuar y nosotros, desde la Secretaría, vamos a tratar de impulsar y apoyar la idea, en la medida que nos corresponda, para que también las provincias estén representadas. La directiva del centro gallego de aquí de Frankfurt sabe que va a contar con nosotros para apoyarle.
P. Los presidentes de los centros gallegos tienen todos un trabajo, eventos como este tienen que organizarlos al lado, lo que es muy difícil, ¿ustedes nunca pensaron en poner aquí en Alemania alguna oficina con una o más personas, empleadas directamente de la Xunta, que hagan este trabajo de promoción cultural y económica?
R. No se descarta la idea, pero tenemos que ir cumpliendo etapas. Creo que, por razones obvias, hay que empezar por América Latina, Buenos Aires, este año Montevideo. Es una cuestión de prioridades, de urgencias, sobre todo en el aspecto humanitario. En Alemania ya tenemos en Düsseldorf la presencia del Igape (Instituto Gallego de Promoción Económica). La propia dinámica de los acontecimientos irá aconsejando ir completando esos servicios y no sería extraño que, al lado del Igape, se cree en el futuro otra representación de tipo más cultural, pero vamos a ir atendiendo primero necesidades más urgentes.
P. ¿Qué opina del esfuerzo realizado por los organizadores de este evento?
R. La verdad es que hay que agradecérselo y también el interés que se tomaron por dignificarlo. Desde que yo conocí esto, que fue en el año 2006, se dio un salto cualitativo importante. Cuando vine por primera vez, le comenté al presidente del centro, Francisco Atanes, que, aunque se veía un gran interés por parte de los organizadores para darle al evento el marchamo de Galicia, hacía falta una reordenación de los conceptos de la feria, para lo que le ofrecí mi apoyo. Creo que al cabo de dos años se ha logrado un aspecto totalmente diferente de la presentación de la feria.
Por tanto, como alto cargo de la Xunta de Galicia, quiero manifestar a toda la directiva nuestro agradecimiento, porque entendió perfectamente nuestro mensaje. Llevamos dos años trabajando codo con codo en la organización y, aunque faltan aún cosas, tenemos ya una ordenación perfecta de todas las casetas y los expositores, contamos con la presencia de representantes de oficios tradicionales, de la artesanía popular y auténtica de Galicia, del turismo, con Turgalicia, y luego ya lo que es la presencia de la propia emigración. El resto lo aporta la gastronomía y la música, que es el núcleo central de la feria, con orquestas y grupos gallegos de todos los tipos, algo que hace que tengamos una fuerte presencia gallega aquí en Frankfurt.
Nos parece muy importante también que los gallegos y españoles aquí residentes vean cómo una Administración pública se compromete con el pueblo, ya que estamos hoy tres personas de la Secretaría atendiendo al público, y una de ellas se va a quedar aquí hasta el último día de la feria para ofrecer atención personalizada en nuestro estand a los visitantes interesados. En el poco tiempo que llevamos aquí ya hemos despachado muchos kilos de material informativo. Nos sorprende que, fundamentalmente, se trate de información sobre las universidades gallegas y las letras gallegas.