La institución fue fundada hace 85 años
Hijos del Ayuntamiento de Zas, un lugar donde la amistad se pronuncia en gallego
En el corazón del barrio porteño de la Boca, un grupo de emigrantes, sus hijos y descendientes fundaron, hace 85 años, una casa en la que cada semana se reúnen para compartir vivencias, recuerdos y conversaciones en torno, por lo general, a una deliciosa comida gallega preparada y servida por ellos mismos.

En el corazón del barrio porteño de la Boca, un grupo de emigrantes, sus hijos y descendientes fundaron, hace 85 años, una casa en la que cada semana se reúnen para compartir vivencias, recuerdos y conversaciones en torno, por lo general, a una deliciosa comida gallega preparada y servida por ellos mismos.
A lo largo de ocho décadas, hasta nuestros días se han dedicado a cobijar y mantener vivas las costumbres gallegas en el país; “lo nuestro es la cultura, trabajamos por nuestras costumbres, por nuestras añoranzas, y de paso nos juntamos, los no tan jóvenes, a tomar un café y charlar un poco de aquello (Galicia)”, explica Manolo Busto Moreira, presidente de la Asociación Hijos del Ayuntamiento de Zas.
Cada año organizan los festejos de dos fechas consideradas las más importantes: la fiesta aniversario y la fiesta del Carmen, que este año celebrarán el próximo 20 de julio.
La institución cuenta actualmente con una agrupación folclórica que la representa en diversos eventos artísticos y culturales. Además, se dan clases de gaita, pandereta, bailes tradicionales gallegos y acordeón.
Aunque no es una de las entidades más grandes, teniendo en cuenta su número de socios, ya le ha dado a la colectividad española dos ‘reinas’. La primera resultó electa hace una década y la segunda, Nadia Jennifer Silva Núñez, coronada en la última selección realizada en el marco de los festejos por el mes de la hispanidad el pasado mes de octubre de 2007.
Los sábados por la noche, directivos y socios se reúnen para compartir una cena “a la gallega” con amigos y allegados que se acercan hasta la casa.
Días atrás, los visitó un grupo de directivos y socios del Centro Gallego de Buenos Aires. Llegaron todos juntos, en un colectivo que alquilaron para ir hasta el lugar. Allí los recibieron el presidente del Centro, Manuel Bustos, y Ovidio Garrido, directivo de la casa de Zas en Buenos Aires y vicepresidente tercero del Centro Gallego de Buenos Aires, entre otros.
El menú esta vez fue un poquito más especial que en otras ocasiones para agasajar a los invitados: habían preparado un guiso de cabrito tiernizado.
La tarea no fue poca. Primero hubo que escoger un buen cabrito, tarea que realizó el propio Manuel Busto –que del tema entiende mucho, ya que es dueño de uno de los frigoríficos más importantes del país–, Julio lo adobó –durante dos días– y luego entre ambos, lo cocieron a fuego muy lento. La receta … “exclusiva de la casa”, dijeron cuando los comensales preguntaron por qué aquello, como todas las comidas que allí preparan son delicias.
No faltaron los juegos de naipes, antes y después de la cena; ni la música tradicional gallega que estuvo a cargo de la orquesta que dirige Daniel Pazos.
Tan a gusto estuvieron los invitados que “todos” se hicieron socios del centro, en un gesto de apoyo y cariño a la casa.
La joven reina
Nadia Jennifer Silva Núñez participó de la vida de la institución desde pequeña, con algunas breves interrupciones. Allí aprendió danzas, gaita y ahora esta comenzando a tomar clases de acordeón. “Me gusta mucho lo que hago, me divierte”, cuenta Nadia, que confesó que la primera sorprendida con la designación fue ella. “Yo no esperaba salir reina. Me tomó tan de sorpresa que cuando dijeron mi número, primero miré a mis compañeras y luego me miré la muñeca (donde tenía el número) porque no lo podía creer”. El reinado no le ha cambiado mucho su rutina cotidiana, explica Nadia, salvo porque en el próximo mes de agosto cumplirá un sueño: conocer España.
A lo largo de ocho décadas, hasta nuestros días se han dedicado a cobijar y mantener vivas las costumbres gallegas en el país; “lo nuestro es la cultura, trabajamos por nuestras costumbres, por nuestras añoranzas, y de paso nos juntamos, los no tan jóvenes, a tomar un café y charlar un poco de aquello (Galicia)”, explica Manolo Busto Moreira, presidente de la Asociación Hijos del Ayuntamiento de Zas.
Cada año organizan los festejos de dos fechas consideradas las más importantes: la fiesta aniversario y la fiesta del Carmen, que este año celebrarán el próximo 20 de julio.
La institución cuenta actualmente con una agrupación folclórica que la representa en diversos eventos artísticos y culturales. Además, se dan clases de gaita, pandereta, bailes tradicionales gallegos y acordeón.
Aunque no es una de las entidades más grandes, teniendo en cuenta su número de socios, ya le ha dado a la colectividad española dos ‘reinas’. La primera resultó electa hace una década y la segunda, Nadia Jennifer Silva Núñez, coronada en la última selección realizada en el marco de los festejos por el mes de la hispanidad el pasado mes de octubre de 2007.
Los sábados por la noche, directivos y socios se reúnen para compartir una cena “a la gallega” con amigos y allegados que se acercan hasta la casa.
Días atrás, los visitó un grupo de directivos y socios del Centro Gallego de Buenos Aires. Llegaron todos juntos, en un colectivo que alquilaron para ir hasta el lugar. Allí los recibieron el presidente del Centro, Manuel Bustos, y Ovidio Garrido, directivo de la casa de Zas en Buenos Aires y vicepresidente tercero del Centro Gallego de Buenos Aires, entre otros.
El menú esta vez fue un poquito más especial que en otras ocasiones para agasajar a los invitados: habían preparado un guiso de cabrito tiernizado.
La tarea no fue poca. Primero hubo que escoger un buen cabrito, tarea que realizó el propio Manuel Busto –que del tema entiende mucho, ya que es dueño de uno de los frigoríficos más importantes del país–, Julio lo adobó –durante dos días– y luego entre ambos, lo cocieron a fuego muy lento. La receta … “exclusiva de la casa”, dijeron cuando los comensales preguntaron por qué aquello, como todas las comidas que allí preparan son delicias.
No faltaron los juegos de naipes, antes y después de la cena; ni la música tradicional gallega que estuvo a cargo de la orquesta que dirige Daniel Pazos.
Tan a gusto estuvieron los invitados que “todos” se hicieron socios del centro, en un gesto de apoyo y cariño a la casa.
La joven reina
Nadia Jennifer Silva Núñez participó de la vida de la institución desde pequeña, con algunas breves interrupciones. Allí aprendió danzas, gaita y ahora esta comenzando a tomar clases de acordeón. “Me gusta mucho lo que hago, me divierte”, cuenta Nadia, que confesó que la primera sorprendida con la designación fue ella. “Yo no esperaba salir reina. Me tomó tan de sorpresa que cuando dijeron mi número, primero miré a mis compañeras y luego me miré la muñeca (donde tenía el número) porque no lo podía creer”. El reinado no le ha cambiado mucho su rutina cotidiana, explica Nadia, salvo porque en el próximo mes de agosto cumplirá un sueño: conocer España.