Expertos analizan el impacto del retorno desde una visión multidisciplinar en un seminario del Arquivo da Emigración Galega

Organizado por el Arquivo da Emigración Galega (AEG) del Consello da Cultura Galega (CCG), profesionales de la historia, demografía y sociología analizaron las características, perfiles y el impacto social y económico de las personas emigrantes que regresan a Galicia. En la inauguración, el historiador y vicepresidente del CCG, Xosé M. Núñez Seixas, destacó el trabajo que la institución lleva realizando en el análisis de este fenómeno desde hace un cuarto de siglo. Junto con él, Begoña Solís Domínguez, subdirectora xeral de Retorno de la Xunta de Galicia, destacó que “el retorno es una oportunidad para Galicia, porque incorpora redes de contactos que pueden jugar un papel clave”. Los relatorios fueron grabados y se pueden consultar en la web corporativa y en el canal de YouTube.
Desde finales del siglo XIX hasta hoy hubo tres grandes olas migratorias: la primera es la americana, de finales del siglo XIX y comienzos del XX; la segunda es la europea, de mediados del siglo XX hasta la crisis del petróleo; y la tercera es la más reciente, ligada con la crisis económica de 2008. Se contabiliza que el 20% de la población gallega, alrededor de 534.000 gallegos, viven en el exterior (de los que el 75% ya nació en el extranjero y el 25% en Galicia). Esas tres etapas mantuvieron algunas semejanzas, y Antía Pérez Caramés, investigadora de la Universidade da Coruña (UDC), destaca que una es muy obvia: “Quien retorna tiene un motivo para hacerlo”.
Pérez Caramés lleva más de dos décadas analizando este fenómeno y tiene claro que "quien vuelve es porque siempre mantuvo los vínculos, porque tiene alguna obligación familiar (cuidado, apoyo...) o simplemente porque su situación en el país de acogida no fue buena”. En las tres olas siempre hubo retornos, pero es a partir de 2008 cuando se contabiliza un mayor número de personas retornadas. Según Antía, “las condiciones de movilidad ahora permiten mantener más fuertes los vínculos, que acaban siendo determinantes para el regreso”.
Los perfiles de los “nuevos retornados”
Belén Fernández, profesora de la UDC, destaca que el perfil de la persona que emigra en esta última etapa, entre 2003 y 2020, tiene un alto nivel educativo y se dirige principalmente a Suiza y Reino Unido. Dentro de esta etapa también se contabiliza una “emigración silenciosa”, formada por 315.000 gallegos que emigraron a otras partes del Estado. Este perfil lo completó otra docente de la UDC, Iria Vázquez, que realizó una investigación cualitativa sobre un grupo de 20 personas (10 hombres y 10 mujeres) de una media de 35 años, emigrados en Francia y Reino Unido. En ella apreció una mayor propensión al retorno de los emigrantes “quemados”, con respecto a su experiencia migratoria, de los precarios que tenían una sensación de discriminación laboral, frente al tipo de emigrante “exitoso” que regresa por haber alcanzado alguna de sus metas profesionales a la hora de emigrar. En su investigación comprobaron cómo la crisis derivada del Covid-19 y el Brexit fueron atenuantes en las decisiones de retorno. Con todo, su investigación destaca que “retornar es más difícil que emigrar”. Además, apunta Vázquez que en todas las olas migratorias hubo mujeres, pero la más reciente, la que se produce tras la crisis de 2008, “es la primera en la que las mujeres son minoría”. Hay también otras características: “Son migrantes autónomas, que viajan solas y que se instalan en países en los que se está articulando el sistema del bienestar, que precisa de mano de obra”. Al filo de su investigación, permite recharzar muchos de los mitos y de los lugares comunes de los retornos.
Los mitos sobre los retornos
“El retorno tiene un carácter de mito tanto entre los estudiosos como en los propios retornados, por lo que cabe desmitificar algunas ideas”, apuntó Antía Pérez Caramés. “Es verdad que existieron emigrantes exitosos que regresaron a Galicia, pero ese perfil no es realista y estos lugares comunes no permitieron ver la diversidad de los motivos (económicos, familiares, afectivos, contextuales, políticos...) por los que la ciudadanía regresa a Galicia. El retorno no nos va a salvar, y no es verdad que los retornados palían el envejecimiento y permiten poblar el rural”, apuntó. Para ella, “distrae de los verdaderos problemas y debemos reconocer el papel estructural de la emigración en la sociedad gallega”.
Las políticas de retorno
Con la aprobación de la Lei de Recoñecemento da Galeguidade en 1983, comienza la primera de las tres etapas de políticas de retorno que Belén Fernández identificó en la acción del gobierno. Contabilizó que se triplicó la cuantía de ayudas desde 2011 y que suman ya 13 millones de euros en diferentes líneas de acción. Ayudas a la juventud exterior, programas de movilidad para mayores de 65 años y programas o becas para promover empleo son algunos de los programas que se mantienen para incentivar los retornos. “La filosofía de las políticas de retorno en Galicia es asistencialista e identitaria, utilitarista, buscando incidir en el empleo, y, finalmente, se aprecia una centralidad en el rejuvenecimiento de la población y en la empleabilidad de retorno cualificado”, apuntó Fernández.
En su intervención, Belén Fernández concluyó que a partir de 2017 hay más llegadas que salidas de población nativa y nacida en Galicia. “Con todo”, apuntó, “el retorno está avejentado (casi un 60% tiene más de 55 años), y el perfil de personas jóvenes sigue siendo dominante en las partidas desde Galicia”.
En la sesión también se abordaron casos de estudio locales, como el de Antes de Ulla, entre 1950 y 2000, que dibujó Francisco Armas Quintá, centrado en la emigración que vuelve a Galicia desde mediados del siglo XX. Justo el momento que analizó Laura Oso Casas, investigadora de la UDC en el marco del Equipo de Sociología de las Migraciones Internacionales (ESOMI), cuyo estudio demostró que la estrategia de retorno de las personas descendientes de la emigración española a Francia en los años 60 y 70 se debía a la nostalgia del país de origen y también sobre el proyecto de movilidad social de la familia.