REPRESENTAN SENTIMIENTOS MUY PROPIOS DEL GALLEGO
Los centros gallegos de la colectividad en Montevideo muestran las obras de ‘Cañotas’

Si preguntamos por Eduardo Martínez en los diversos centros de la colectividad gallega en Montevideo, tal vez sea difícil ubicarlo. Si a esto le agregamos que es conocido como ‘Cañotas’, sin duda la respuesta será: hoy no está, están sus obras.
Tal es así que cuando uno entra a cualquiera de los centros de la colectividad no necesita buscar sus esculturas talladas en madera, éstas están siempre en lugares muy visibles porque, como él mismo dijera, representan sentimientos muy propios del gallego. Un ejemplo es el Hogar Español, donde se encuentran un Cristo, un Quijote, un emigrante, la familia del emigrante, etc.
Al preguntarle a este natural de Arnoia (Ourense) cómo había surgido su idea de trabajar la madera de esta forma nos contó: “Todo empezó después de que me jubilé, yo fui siempre carpintero, yo no pretendí hacer escultura, yo pretendí plasmar las imágenes de nuestros antepasados que nos dejaron mucha cultura. Por ejemplo, en el Centro Orensano hay una escultura de un gaitero, es el símbolo máximo que representa nuestro folklore; en el Valle Miñor está la maestra, la primera escultura que hice, aquella maestra que me quedó en la mente de Galicia”.
Apodado desde la infancia
Su apodo de Cañotas es sin duda muy poco común y proviene de una anécdota simpática. “Una cañota es, en gallego, el tronco de una planta gruesa, desde ras de tierra para abajo, la parte más dura de un árbol. Cuando le fuimos de niños a robar las cerezas a un vecino, cuando me atrapó y quiso saber quiénes andaban conmigo su mujer le rogaba: no te dirá nada, es duro como un cañota. Así se me ocurrió el apodo de firmar mis trabajos con el apodo de Cañotas”.
No pudo precisar el tiempo que le lleva cada obra. “El tiempo no se puede calcular, yo no soy un escultor, me cuesta mucho, en realidad; yo fui un turro para el dibujo, por ejemplo, no sé hacer una caricatura en un papel, entonces tengo que grabar lo que quiero en mi mente, como si fuera una memoria visual”.
Finalizó sentenciando: “No olvides, mi idea no es hacer escultura, es sólo hacer un homenaje a diversas personas o símbolos de nuestra cultura, y los centros los han ubicado en sus locales con mucho cariño”.