LOS TRABAJOS SON UNA “VALIOSA CONTRIBUCIóN” PARA COMPRENDER Y RECONOCER LA DIáSPORA GALLEGA

El Centro Ramón Piñeiro incorpora cinco cabeceras periodísticas de la emigración

El Centro Ramón Piñeiro acaba de incorporar a su colección cinco nuevas recopilaciones periodísticas editadas en Buenos Aires, México y Cuba, impulsadas por los principales representantes de la cultura gallega en el nuevo continente.
El Centro Ramón Piñeiro incorpora cinco cabeceras periodísticas de la emigración
Portada de ‘Aires d’a miña terra’, Buenos Aires (1908-1909).
Portada de ‘Aires d’a miña terra’, Buenos Aires (1908-1909).

La sabiduría de los intelectuales gallegos de finales del siglo XIX y buena parte del XX quedó reflejada, en buena medida, en las publicaciones que por aquellos años veían la luz en países como Cuba, Argentina, México, Uruguay o Venezuela, impulsadas por los principales representantes de la cultura gallega desplazados al nuevo continente. Muchas de esas publicaciones están recogidas en edición facsímil por el compostelano Centro Ramón Piñeiro, que acaba de incorporar a su colección cinco nuevas recopilaciones periodísticas editadas en Buenos Aires, México y Cuba.

‘Mundo Gallego’, que se remonta a los años 50 en Buenos Aires (Argentina); ‘El Gallego’, también editado en la ciudad porteña entre 1879 y 1880; ‘Saudade’, precedente de ‘Vieiros’ y publicación que vio la luz en México; y ‘Galicia’, fundada en 1902 en La Habana (Cuba) son cuatro de las cinco recientes incorporaciones del Centro Ramón Piñeiro a su colección de cabeceras de prensa publicadas por los gallegos en la diáspora. A ellas hay que sumar ‘Bohemia’, una revista cubana que este año cumple el centenario de su creación y que en 1915 dedicó un monográfico en uno de sus números al Centro Gallego de La Habana, con más de 100 instantáneas y referencias a las delegaciones de esta entidad asociativa repartidas por la isla en núcleos urbanos como Matanzas, Santiago de Cuba o Guantánamo, entre otros.
Con éstas suman entre 40 y 50 las cabeceras que el Centro Ramón Piñeiro conserva en su sede compostelana dentro del proyecto de recuperación de prensa gallega emigrante, que incluye tanto periódicos como revistas.
Bajo la dirección de Luís Alonso Girgado, el trabajo desarrollado en los últimos diez años consiste en recopilar originales para editar facsímiles de aquellas cabeceras de la prensa gallega emigrante editadas más allá del Atlántico, con especial atención a las impulsadas en países como Cuba, Argentina o Uruguay, pero también en México y Venezuela.
Las publicaciones, que recogen estudios y datos de la prensa de los diferentes países en los que fueron editadas, así como índices y referencias bibliográficas, están consideradas como auténticas “joyas” por el director de este proyecto, quien destaca la calidad de los escritos, avalados por el reconocimiento de muchos de sus autores.
Curros Enríquez y Eusebio Leal son los intelectuales que impulsaron la publicación en Cuba de ‘Galicia’, una de las “tres grandes cabeceras” de la diáspora, según el Centro, que, en esta ocasión, recopila las ediciones de los años 1904 y 1905 (ya existían las de 1902 y 1903) en señal de homenaje a la Real Academia Galega (RAE).
En los ejemplares recuperados de ‘Galicia’ se incluyen 50 artículos con notas que dan cuenta de las reuniones para crear la ‘Asociación Iniciadora y Protectora de la Academia Galega’ –predecesora de la ‘Real Academia Galega’–, que fue fundada por Leal y Curros en 1905 con la intención de crear una Academia Gallega para promocionar la lengua.
Anterior a ‘Galicia’ es la publicación en Buenos Aires de ‘El Gallego’, entre 1879 y 1880, por obra de César Cisneros, que contribuyó a impulsar la creación del Centro Gallego de Buenos Aires.
‘El Gallego’ fue la primera gran publicación gallega de Argentina y contiene “un enorme caudal sobre los gallegos de allá y sobre sus problemas”, dice Girgado.
Las recopilaciones fueron posibles gracias a la colaboración del Instituto Padre Sarmiento y de Paulino Pedret Casado, dijo Girgado.
‘Mundo Gallego’ fue una revista de cultura gallega alentada especialmente por Eliseo Alonso, en la que participaron intelectuales como Xosé Conde y su hija, Alicia, y en la que destacan de un modo especial las ilustraciones, obra de Laxeiro o Mercedes Ruibal e incluso de Anxel Fole. Incluye entrevistas y textos de carácter literario y en ella colaboraban intelectuales residentes en Galicia, aunque muchas veces no percibían contraprestación económica alguna por sus trabajos. No ocurría así con la revista de la Casa de Galicia en Venezuela, en la que se sabe “que se pagaba muy bien a los colaboradores”, asegura Girgado, y en ella estampaban su firma Francisco Fernández del Riego y Pura Vázquez, entre otros.
‘Mundo Gallego’ tuvo muy poca vida y sólo se tiraron cuatro números, debido a problemas económicos.
‘Saudade’, que nació en México y se publicó entre 1942 y 1953, “sí es una revista de exiliados” procedentes de las ideologías comunista, republicana y nacionalista. Eran “gente de izquierdas”, cuya intención era “divulgar la lengua gallega”, dice Girgado. De todos estos años, estuvo ocho parada, y sólo se editaron siete números. Entre los que colaboraron en su fundación figura el cineasta oursensano Carlos Velo, quien también se había exiliado a México.
Cuando finaliza la publicación de esta revista aparece ‘Vieiros’, revista fundada por Elixio Rodríguez, destacado intelectual nacionalista gallego fallecido el pasado año en México, y quien estuvo a punto de morir fusilado en varias ocasiones, según cuenta en el libro titulado ‘Matádeo mañá’.
Hasta el momento, el Centro Ramón Piñeiro contabilizaba entre 40 y 50 cabeceras impulsadas por emigrantes gallegos, como ‘A Gaita Gallega’, publicada en La Habana entre 1885 y 1889; o ‘Cultura Galega’, editada también en la isla durante el periodo de la Guerra Civil Española. Se trataba de una revista cultural en la que participaron Adolfo Víctor Calveiro y Eladio Vázquez Ferro que llegó a dedicar un número completo, con casi 200 páginas, a la poetisa Rosalía de Castro.
De la isla caribeña también proceden las cabeceras que contabiliza el centro y que llevan por tótulos ‘La Tierra Gallega’, ‘La Alborada’, ‘Eco de Galicia’ y ‘Airiños d’a miña terra’.
De Montevideo, Girgado cita ‘La Unión Gallega’, ‘Alma Gallega’, ‘Galicia Nueva’, ‘Arazua’, ‘Galicia’, ‘Centro Gallego’ y ‘Tierra Gallega’. De ‘O Irmandiño’, escrita en gallego, no se pudo recuperar ningún ejemplar, ya que se encuentran descatalogada.
Entre las cabeceras que vieron la luz en Buenos Aires y que fueron recuperadas por el Centro Ramón Piñeiro destacan ‘Aires d’a miña terra’ y ‘Eufonía’.
Por último, en Caracas destacó ‘Galicia’, revista del Centro Gallego, que se editó entre 1952 y 1954 y en la que colaboraron Fernández del Riego, Otero Pedrayo, García Sabel o Pura Vázquez, entre otros.

Fondos de la Real Academia, del Instituto Padre Sarmiento y de la Fundación Penzol

Los trabajos de recopilación llevados a cabo hasta el momento por el Centro Ramón Piñeiro permiten contabilizar entre 40 y 50 cabeceras de revistas gallegas en el exterior recuperadas. No obstante, el responsable del área de recuperación de prensa gallega emigrante del Centro, Luis Alonso Girgado, destacó las “dificultades” que en muchos casos conlleva sacar adelante proyectos de estas características, ya que “es muy complicado” recuperar las ediciones repartidas por múltiples países de Latinoamérica y otras guardadas en fundaciones e institutos de Galicia.
La Fundación Penzol, que dirige Francisco Fernández del Riego y que es la entidad que cuenta con más fondos de este tipo; el Instituto Padre Sarmiento, así como la Real Academia Gallega colaboran en estas iniciativas, y es por eso que a sus responsables quiere agradecer Girgado las aportaciones realizadas hasta el momento.
La Biblioteca Nacional José Martí de La Habana también aporta su grano de arena para llevar a cabo este tipo de trabajos tendentes a reunir en un único espacio, en este caso el Centro Ramón Piñeiro, las publicaciones que se editaron en el exterior por obra de los intelectuales gallegos emigrados a América.
La tarea es muy complicada y en ocasiones exige hacer el trabajo doblemente. Girgado cuenta lo sucedido en cierta ocasión con la Biblioteca José Martí de Cuba para recuperar ejemplares y señala que, tras realizar el microfilmado de las páginas, hubo que hacerse con los originales, ya que la calidad de los microfilmes no era la adecuada. Una vez realizado el trabajo con los originales, hubo que devolverlos a su sitio.


Elevados costes
Todo este proceso, ya costoso de por sí, implica un doble coste económico cuando no se cumplen los objetivos al primer intento, de ahí las dificiltades con que se encuentran en muchos momentos para desarrollar ciertas tareas, comenta Girgado, quien da fe de que los facsímiles están basados en reproducciones exactas de los originales.
“Siempre tratamos de ser respetuosos con el original”, dice, al tiempo que asegura que su trabajo se basa en el “rigor y precisión”.
Girgado también quiso agradecer al Centro Ramón Piñeiro el esfuerzo para sacar adelante las iniciativas que se plantean desde su departamento, y apuntó a la necesidad de combinar soportes como el papel y el CD para abaratar los costes de las revistas recuperadas.