Carmen Álvarez Mosquera: “Estoy tan feliz con el programa que cuando me llamaron no me lo podía creer”
Nacida en la parroquia de San Lorenzo de Gomesende, en Ourense, Carmen Álvarez Mosquera se fue a Argentina en 1950 con tres años, junto a su madre y sus tres hermanos. “Mi papá fue dos años antes, se puso a trabajar, trabajar y trabajar hasta que consiguió dinero para los pasajes y nos mandó llamar”, explica Carmen Álvarez.

“Yo no recordaba nada de Galicia, pero tanto fueron los cuentos de mi mamá, tanto fue la historia de cómo era el lugar que vino mi hermana y se sacó fotos y yo dije, con razón mi mamá quería volver porque era un pueblito tan lindo, pequeñito pero lindo”, asegura.
Desde que se fue hace 74 años, Carmen Álvarez no había podido volver hasta que ahora lo hizo en el programa ‘Reencontros’ de la Xunta. “Desde 1950 no había vuelto a Galicia, pude ir a Italia porque mi hermana se fue a vivir allí, pero aquí no había vuelto”, señala esta ourensana que todavía se muestra incrédula de estar en la tierra en la que nació. “No me puedo creer –continúa– que esté aquí, esto es un sueño. Esta es la tercera vez que me anotaba, pero las anteriores no tuve suerte. Estoy tan feliz con el programa que cuando me llamaron no me lo podía creer”.
Carmen Álvarez hace hincapié en que, aunque le cuesta hablar gallego, lo entiende todo “porque mi madre siempre hablaba en gallego con sus hermanos que también vivían en Argentina”.
También quiere dejar constancia de que nunca se sintió extranjera en Argentina y “eso es lo que me hizo no extrañar tanto, pero mi idea era siempre poder volver porque, aunque estoy al tanto de todo lo que pasa en Galicia, quería verlo en persona”.
“Ahora es mi hijo el que quiere venir a vivir aquí con su familia –añade–. Se había anotado a un programa de la Xunta y lo llamaron porque tiene una buena profesión, pero no se quiere venir sin mí y yo le dije que con la jubilación que cobro en Argentina en Galicia vivo un día”, aunque “ahora estuve hablando con el secretario xeral de Emigración y me dio un panorama que me hace pensar que puede haber posibilidades de volver sin ser una carga para mi hijo”, concluye.