Aymerich reclama que se cumplan las recomendaciones del dictamen
Los hechos sobre el ‘caso de la agente electoral’ que en el PP consideran probados no lo son tanto para el BNG que, salvo pedir al Gobierno que “cumpla con las recomendaciones” reflejadas en el dictamen, apenas entró en debate sobre el objeto de la comisión de investigación y nuevamente puso énfasis en lo que respecta a las garantías para el voto exterior, asunto éste contemplado en las mencionadas recomendaciones.
El portavoz nacionalista en la comisión, Carlos Aymerich, al igual que el socialista Fernández Leiceaga, dedicó su intervención en el pleno en el que se debatió y votó el dictamen aprobado con los sufragios del PSdeG y BNG a detallar los hechos probados, las conclusiones y recomendaciones recogidos en el texto, y expresó su satisfacción porque en él queden sentadas las bases para que el voto exterior se regule de un modo democrático y se acabe de una vez por todas con el “fraude y clientelismo” que caracterizó hasta la fecha el proceso electoral de los residentes en el exterior.
“La raíz del problema es la existencia de una legislación electoral que alienta y permite este tipo de prácticas”, denunció Aymerich, quien puntualizó: “Nos debería avergonzar como dirigentes políticos”.
Versiones contradictorias
El portavoz nacionalista, que evitó responder a las increpancias del ‘popular’ Rodríguez Miranda por su apoyo al PSOE y permitir que la comisión se cierre sin exigir responsabilidades, relató como hechos probados los que se recogen en el dictamen, pero puso en cuestión aquellos otros que el PP da por sentados y sobre los que, a su entender, se han ofrecido versiones contradictorias. De este modo, para Aymerich no está probado que María Isabel Blanco hubiera percibido 2.500 euros de Félix Porto, porque las afirmaciones de la mujer fueron negadas por el actual alcalde de Muxía.
No sin cierta ironía, y al margen de las consideraciones de los ‘populares’, dijo que tampoco está probado que “todo obedezca a un montaje del PP”, ni que “Blanco esté trabajando ahora como agente electoral para el PP”.
Aymerich, que dijo no estar dispuesto a recibir “lecciones” del PP sobre transparencia, recordó que agentes electorales en el exterior “los hay”, pero no en el BNG. “Nosotros no incurrimos en este tipo de prácticas”, puntualizó.
El portavoz nacionalista en la comisión, Carlos Aymerich, al igual que el socialista Fernández Leiceaga, dedicó su intervención en el pleno en el que se debatió y votó el dictamen aprobado con los sufragios del PSdeG y BNG a detallar los hechos probados, las conclusiones y recomendaciones recogidos en el texto, y expresó su satisfacción porque en él queden sentadas las bases para que el voto exterior se regule de un modo democrático y se acabe de una vez por todas con el “fraude y clientelismo” que caracterizó hasta la fecha el proceso electoral de los residentes en el exterior.
“La raíz del problema es la existencia de una legislación electoral que alienta y permite este tipo de prácticas”, denunció Aymerich, quien puntualizó: “Nos debería avergonzar como dirigentes políticos”.
Versiones contradictorias
El portavoz nacionalista, que evitó responder a las increpancias del ‘popular’ Rodríguez Miranda por su apoyo al PSOE y permitir que la comisión se cierre sin exigir responsabilidades, relató como hechos probados los que se recogen en el dictamen, pero puso en cuestión aquellos otros que el PP da por sentados y sobre los que, a su entender, se han ofrecido versiones contradictorias. De este modo, para Aymerich no está probado que María Isabel Blanco hubiera percibido 2.500 euros de Félix Porto, porque las afirmaciones de la mujer fueron negadas por el actual alcalde de Muxía.
No sin cierta ironía, y al margen de las consideraciones de los ‘populares’, dijo que tampoco está probado que “todo obedezca a un montaje del PP”, ni que “Blanco esté trabajando ahora como agente electoral para el PP”.
Aymerich, que dijo no estar dispuesto a recibir “lecciones” del PP sobre transparencia, recordó que agentes electorales en el exterior “los hay”, pero no en el BNG. “Nosotros no incurrimos en este tipo de prácticas”, puntualizó.
