¿Apoyo a costa de reducir los días para el recuento del voto?
Más de cuatro meses han transcurrido desde que el PP denunció que el Gobierno gallego pago un billete de avión a Buenos Aires (Argentina) a una afiliada socialista para que actuase como agente electoral de Félix Porto, candidato del PSdeG-PSOE a la alcaldía de Muxía –en la Costa da Morte– durante la precampaña y campaña de las últimas elecciones municipales celebradas en España.
Los más de cuatro meses transcurridos desde entonces han aportado información más que suficiente para que unos (los socialistas) se sirvan de ella para argumentar su defensa contra las acusaciones, y otros (los ‘populares’) continúen atacando ahí por donde más duele, aunque, de momento, sin grandes resultados.
El ‘caso de la agente electoral’ ha propiciado constantes cruces de acusaciones y reproches entre el PSdeG y el partido de la oposición, el PP, que lejos de caer en la tentación de ‘poner puertas al campo’ no para de aportar y pedir pruebas y más pruebas, con la intención de llegar al fondo de la cuestión, utilizando para ello la vía judicial, como parece necesario si quieren seguir sacando jugo al asunto.
Y, en medio, el BNG. Los nacionalistas, socios de Gobierno de los socialistas, han tenido que jugar un papel importante, trascendental podría decirse, en todo este asunto, para que al PSdeG le salgan las cuentas y, al final, todo quede en bien poco. Si acaso, unas cuantas recomendaciones (seis) a ser tenidas en cuenta por el Gobierno de la Xunta para evitar que la situación se vuelva a repetir. Es decir, que le dan a sus socios de Gobierno una segunda oportunidad. En el PP desconfían de que los nacionalistas, que no dan ‘puntada sin hilo’, se han servido del conflicto para conseguir reducir el tiempo para el recuento del voto exterior a tres días. E incluso más, desconfían de que su pretensión sea dejarlo reducido a un día, lo que también reduciría considerablemente el porcentaje de votos de la diáspora con posibilidades de ser contabilizados.
Los más de cuatro meses transcurridos desde entonces han aportado información más que suficiente para que unos (los socialistas) se sirvan de ella para argumentar su defensa contra las acusaciones, y otros (los ‘populares’) continúen atacando ahí por donde más duele, aunque, de momento, sin grandes resultados.
El ‘caso de la agente electoral’ ha propiciado constantes cruces de acusaciones y reproches entre el PSdeG y el partido de la oposición, el PP, que lejos de caer en la tentación de ‘poner puertas al campo’ no para de aportar y pedir pruebas y más pruebas, con la intención de llegar al fondo de la cuestión, utilizando para ello la vía judicial, como parece necesario si quieren seguir sacando jugo al asunto.
Y, en medio, el BNG. Los nacionalistas, socios de Gobierno de los socialistas, han tenido que jugar un papel importante, trascendental podría decirse, en todo este asunto, para que al PSdeG le salgan las cuentas y, al final, todo quede en bien poco. Si acaso, unas cuantas recomendaciones (seis) a ser tenidas en cuenta por el Gobierno de la Xunta para evitar que la situación se vuelva a repetir. Es decir, que le dan a sus socios de Gobierno una segunda oportunidad. En el PP desconfían de que los nacionalistas, que no dan ‘puntada sin hilo’, se han servido del conflicto para conseguir reducir el tiempo para el recuento del voto exterior a tres días. E incluso más, desconfían de que su pretensión sea dejarlo reducido a un día, lo que también reduciría considerablemente el porcentaje de votos de la diáspora con posibilidades de ser contabilizados.
