La agente electoral carga contra Evaristo Oroña por “molestar” a su familia en Argentina
María Isabel Blanco abandonó ayer las dependencias del Juzgado de Corcubión, tras comparecer ante la juez, sin hacer declaraciones a la prensa. Casi dos horas estuvo la supuesta agente electoral respondiendo a las preguntas de los abogados y de la propia juez.
Antes del inicio de la declaración, la mujer mostró reticencias para conversar con los periodistas, ya que, según dijo, se encontraba muy afectada debido al fallecimiento, unos días antes, de su sobrina Miriam Noemí Bouzo Blanco, de 35 años, hija de Carmen Blanco, la hermana a la que los socialistas aseguraron que había ido a visitar a Argentina.
Blanco recordó que su sobrina fallecida fue la persona que envió el ‘email’ reconociendo que había estado en su casa los días que permaneció en Argentina recabando votos para Félix Porto.
Tras mostrarse muy apenada y disgustada por esta pérdida, accedió al requerimiento de la prensa y adelantó que se iba a ratificar ante la juez en lo afirmado en la comisión de investigación.
Blanco aseguró que, pese al malestar que le ocasionó verse implicada en este asunto, volvería a adoptar la misma postura, teniendo en cuenta la actitud del PSOE y, sobre todo, de uno de los responsables del Partido en Argentina, Evaristo Oroña, delegado a su vez de la Fundación Galicia Saúde en Buenos Aires, de quien dijo, llegó incluso a “molestar” a su familia en Argentina. “Oroña trató mal a mi hermana que no tiene nada que ver con esto”, dijo, e incluso, “con mi sobrina ingresada en el hospital, se atrevió a amenazarla”, añadió. “¿Quién es ese señor para ir a molestar a mi familia? Que me digan qué poder tiene”, ¿tanto poder tiene?”, se preguntaba, indignada, al tiempo que le reprochaba que tuviese la oficina en el mismo hospital del Centro Gallego.
La mujer, que desde el primer momento reconoció haber actuado como agente electoral socialista, dijo que se había borrado del partido y que, tras su declaración en la comisión de investigación, la “dejaron en paz”. “Yo lo único que hice fue decir la verdad; el PP vino con hechos concretos; me dijeron toda la verdad; yo lo consulté con mi familia y me animaron a que dijera la verdad; el billete lo comprobó el PP, yo presenté las pruebas y voy a reiterar lo que ya dije en el Parlamento”, aseguró antes de entrar a declarar, y añadió: “No recibí un peso de ningún lado, estoy sin trabajo, no lo he conseguido y no lo voy a conseguir, porque estoy vetada, pero mi conciencia está tranquila, pueden investigar mis cuentas”.
Respecto a la retirada de la demanda por parte de la socialista Marisol Soneira –tras declarar Blanco en comisión que esta diputada no le había pedido que actuase como agente electoral– dijo que “no tenía base para hacerla, ya que nunca había hablado mal de ella, sólo dije que me había enviado un email”, confirmando la concesión del billete para viajar a Argentina.
Antes del inicio de la declaración, la mujer mostró reticencias para conversar con los periodistas, ya que, según dijo, se encontraba muy afectada debido al fallecimiento, unos días antes, de su sobrina Miriam Noemí Bouzo Blanco, de 35 años, hija de Carmen Blanco, la hermana a la que los socialistas aseguraron que había ido a visitar a Argentina.
Blanco recordó que su sobrina fallecida fue la persona que envió el ‘email’ reconociendo que había estado en su casa los días que permaneció en Argentina recabando votos para Félix Porto.
Tras mostrarse muy apenada y disgustada por esta pérdida, accedió al requerimiento de la prensa y adelantó que se iba a ratificar ante la juez en lo afirmado en la comisión de investigación.
Blanco aseguró que, pese al malestar que le ocasionó verse implicada en este asunto, volvería a adoptar la misma postura, teniendo en cuenta la actitud del PSOE y, sobre todo, de uno de los responsables del Partido en Argentina, Evaristo Oroña, delegado a su vez de la Fundación Galicia Saúde en Buenos Aires, de quien dijo, llegó incluso a “molestar” a su familia en Argentina. “Oroña trató mal a mi hermana que no tiene nada que ver con esto”, dijo, e incluso, “con mi sobrina ingresada en el hospital, se atrevió a amenazarla”, añadió. “¿Quién es ese señor para ir a molestar a mi familia? Que me digan qué poder tiene”, ¿tanto poder tiene?”, se preguntaba, indignada, al tiempo que le reprochaba que tuviese la oficina en el mismo hospital del Centro Gallego.
La mujer, que desde el primer momento reconoció haber actuado como agente electoral socialista, dijo que se había borrado del partido y que, tras su declaración en la comisión de investigación, la “dejaron en paz”. “Yo lo único que hice fue decir la verdad; el PP vino con hechos concretos; me dijeron toda la verdad; yo lo consulté con mi familia y me animaron a que dijera la verdad; el billete lo comprobó el PP, yo presenté las pruebas y voy a reiterar lo que ya dije en el Parlamento”, aseguró antes de entrar a declarar, y añadió: “No recibí un peso de ningún lado, estoy sin trabajo, no lo he conseguido y no lo voy a conseguir, porque estoy vetada, pero mi conciencia está tranquila, pueden investigar mis cuentas”.
Respecto a la retirada de la demanda por parte de la socialista Marisol Soneira –tras declarar Blanco en comisión que esta diputada no le había pedido que actuase como agente electoral– dijo que “no tenía base para hacerla, ya que nunca había hablado mal de ella, sólo dije que me había enviado un email”, confirmando la concesión del billete para viajar a Argentina.