García Montero aborda los retos del español en Estados Unidos junto a hispanistas y diplomáticos en el Cervantes de Nueva York
El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, abordó, este miércoles 5, los retos a los que se enfrenta el español y el mundo hispano en Estados Unidos en un encuentro en la sede de la institución en Nueva York, en el que participaron hispanistas, escritores, académicos y diplomáticos.
Esta reunión se produce en el marco de un viaje institucional de García Montero con motivo de la apertura del Flamenco Festival en la ciudad neoyorquina y en un momento en el que el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado un decreto designando el inglés como el idioma oficial de Estados Unidos. Asimismo, la administración estadounidense ha decidido eliminar el español de la web de la Casa Blanca, algo que el propio García Montero ya lamentó el pasado mes de febrero, recordando que “no se trata solo de defender el prestigio de la lengua, sino de no humillar a gente por ser migrante o pobre”.
Acudieron al encuentro escritores como Kirmen Uribe o Carmen Boullosa, así como el director honorario de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE), Gerardo Piña-Rosales. También participaron hispanistas como Eunice Rodríguez Ferguson, de la Casa Hispánica de Columbia University, o Carlos Aguasaco, del Departamento de Estudios Interdisciplinarios de City College of the City University of New York.
Además, diversos representantes diplomáticos en el país estadounidense estuvieron presentes en la reunión, tales como la cónsul cultural de Chile, Javiera Villarroel; el cónsul general de Colombia, Andrés Mejía; el cónsul de Ecuador, Wilmer Ramiro Hidalgo; o el cónsul general de Guatemala, Víctor Ramírez, entre otros.
El español es la segunda lengua más hablada de Estados Unidos detrás del inglés, con 57,2 millones de hispanohablantes. La población hispana es el grupo minoritario más grande de los Estados Unidos y, de hecho, 63,7 millones de estadounidenses (el 19,1% de la población total del país), son de origen hispano, de los cuales un 75% son capaces de mantener una conversación en español.
Además, entre otros datos recogidos en el anuario ‘El español en el mundo 2024’ elaborado por el Instituto Cervantes, los hispanos con capacidad de voto en las últimas elecciones presidenciales fueron más de 36 millones (lo que supone un 14,7% del total del electorado estadounidense). Asimismo, este porcentaje de votantes hispanos en Estados Unidos se ha duplicado en las últimas dos décadas, pasando del 7,4% en el año 2000 a los citados porcentajes actuales, cerca de un 15%.
Una decisión “despectiva”
García Montero, durante el patronato de la institución, aludió a esa decisión respecto a eliminar el español de la web de la Casa Blanca, criticando las políticas língüísticas de la administración encabezada por Donald Trump. “Me parece muy despectivo y que se trata de una dinámica que se extiende por el mundo, algo muy preocupante”, lamentó entonces.
Para el director del Cervantes, este veto a la lengua española es “una noticia triste” que repite la actuación de Trump en su primera legislatura y que pensaba no se iba a repetir “después del apoyo que había tenido en elecciones de buena parte de población latina”.
“Pensé que a lo mejor cambiaba de actitud e iba a ser neutral, teniendo en cuenta además que la población latina es ahora una parte muy significativa de la economía de Estados Unidos, pero no ha ocurrido”, añadió.
El rey Felipe VI, durante su intervención en el Patronato del Cervantes, también se refirió a esta actuación del gobierno estadounidense. El monarca calificó entonces de “llamativa” la decisión de retirar la lengua española como “un instrumento de comunicación” de la Casa Blanca. “Seguramente será temporal, porque a fuerza de los hechos demoscópicos y democráticos acabará siendo la segunda lengua de más uso y con influencia política”, defendió.
Las políticas del nuevo presidente estadounidense también han ido en contra de países vecinos como México en su mes y medio de mandato. “México y España comparten como toda Latinoamérica intereses en una manera de imaginar el futuro y siento mucho la prepotencia con la que Trump trata no solo a los hablantes en español, sino a las autoridades de México”, remarcó el pasado mes de febrero García Montero.