Tribuna abierta de Miguel Ángel Alvelo

De Galicia a La Habana: El puente diplomático de Gumersindo Rico (1ª Parte)

En la primavera de 2014, emprendí un proyecto que me llevaría a recorrer una parte importante de la historia diplomática entre España y Cuba, centrado en la figura del embajador Gumersindo Rico Rodríguez-Villar (Q.E.P.D.). Mi objetivo era captar los momentos clave de su mandato en La Habana, un período cargado de eventos que marcaron un antes y un después en las relaciones entre ambos países. Para ello, era fundamental contar con la colaboración de personas cercanas a su entorno familiar y profesional.
De Galicia a La Habana: El puente diplomático de Gumersindo Rico (1ª Parte)

Desde el principio, supe que acceder a la familia del embajador sería crucial para la veracidad y profundidad del relato. Gracias a la colaboración del Ministerio de Asuntos Exteriores, pude conectar con Alicia Rico del Pulgar, hija de Gumersindo y diplomática de carrera, quien se reveló como la persona ideal para ofrecer una visión íntima y detallada de su padre. Además, el Embajador Yago Pico de Coaña y de Valicourt jugó un papel fundamental en la coordinación con la familia, facilitando un acceso directo que enriqueció enormemente mi investigación.

Es imposible no mencionar la hospitalidad de Isabel Pérez del Pulgar y Menéndez de Luarca (Q.E.P.D.), quien generosamente me abrió las puertas de su casa, brindándome un espacio de reflexión y conexión con la historia que estaba investigando. Agradezco también al exministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación Miguel Ángel Moratinos Cuyabe, ahora Alto Representante para la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas, gran amigo que me brindó su apoyo incondicional y estuvo siempre dispuesto a colaborar en este proyecto.

El 31 de agosto de 1990, Gumersindo Rico fue nombrado oficialmente embajador de España en la República de Cuba mediante el Real Decreto 1076/1990, bajo la firma del rey Juan Carlos I y el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez (Q.E.P.D.). La Embajada de España en La Habana, en ese momento, estaba en un período de transición, ya que el anterior embajador, Antonio Serrano de Haro, había dejado su puesto, el Encargado de Negocios, Ignacio Rupérez Rubio (Q.E.P.D.), quedó a cargo de la misión diplomática.

La llegada de Gumersindo a La Habana en septiembre de 1990 coincidió con un evento de enorme relevancia: la inauguración del primer hotel mixto cubano-español, el Sol Palmeras en Varadero. Esta inauguración, que contó con la presencia del comandante Fidel Castro (Q.E.P.D.) y Gabriel Escarrer, presidente de Meliá Hotels International, representó un momento histórico para la industria turística cubana, pues marcó el inicio de su apertura al mercado global. El impacto de este evento fue tal que, hoy en día, Meliá gestiona más de 35 hoteles y cerca de 14.800 habitaciones en Cuba, lo cual es un actor clave en el desarrollo turístico del país.

El mandato de Gumersindo Rico en Cuba no solo potenció el fortalecimiento de lazos económicos, sino que promovió eventos diplomáticos que estrecharon las relaciones culturales y políticas entre España y Cuba. Un ejemplo destacado fue la visita de Manuel Fraga Iribarne (Q.E.P.D.) –presidente de la Xunta de Galicia y una figura clave en la transición española– a Cuba en septiembre de 1991. Fraga, reconocido como uno de los padres de la Constitución Española y pionero del turismo en España, llegó a La Habana en un momento de gran simbolismo, Fidel Castro lo recibió con honores.

El encuentro entre Fraga y Castro, ambos descendientes de emigrantes gallegos, no fue un mero acto protocolar. La visita de Fraga abrió un nuevo capítulo en las relaciones entre Galicia y Cuba, fomentando la cooperación y fortaleciendo los lazos entre ambas regiones. Durante su estancia, se celebraron varios eventos que destacaron la cultura gallega, como la famosa ‘Queimada’ en la Casa de Protocolo, donde Fidel pudo degustar esta tradicional bebida celta.

Este evento fue capturado en video, y en las imágenes se puede ver al embajador Gumersindo Rico junto al historiador Eusebio Leal Spengler (Q.E.P.D.), en lo que fue una celebración de la hermandad entre Galicia y Cuba.

El punto culminante de la visita de Fraga fue la recepción organizada por el embajador Gumersindo Rico en la Embajada de España en La Habana el jueves 26 de septiembre. Gumersindo Rico y Manuel Fraga recibieron a Fidel Castro en la puerta de la residencia. Allí se encontraba el industrial gallego afincado en Cuba Eduardo Barreiros, amigo personal de Fraga y Castro. Entre los asistentes se encontraban Carlos Lage Dávila, responsable de la esfera económica del Partido Comunista Cubano, y José Ramón Fernández, vicepresidente del Consejo de Estado. Por parte española, además del Encargado de Negocios, Ignacio Rupérez, estuvieron presentes Fernando Amarelo de Castro, secretario xeral de Emigración de la Xunta, y otros distinguidos invitados.

La visita culminó con una multitudinaria romería en los Jardines de la Tropical, donde se reunieron miles de gallegos y descendientes de gallegos en Cuba. Se encontraban Fidel Castro, el embajador Gumersindo Rico, Carlos Lage, José Ramón Fernández, el empresario gallego Víctor Moro, y quien fuera el primer presidente de la Asociación de Empresarios Españoles en Cuba, y presidente fundador VIMA FOODS Grupo internacional dedicado a la producción, almacenamiento, distribución y comercialización de alimentos congelados, refrigerados y secos.

Para la ocasión especial, se trajeron desde Galicia 100 kilos de empanada, 500 kilos de pulpo, 72 litros de aceite, sal y pimienta en cantidad, tijeras, ganchos y palillos. Y 500 platos de madera para servir el pulpo. Asistieron cerca de 2.000 personas. Fraga, visiblemente emocionado, concluyó el evento con unas palabras que resonaron en los corazones de los presentes: “Me voy lleno de gratitud a vosotros [los cubanos], al Gobierno de Cuba, y en este momento me siento más orgulloso que nunca y comprometido con el pueblo gallego y con las mejores relaciones con Cuba”. Fidel Castro, por su parte, elogió a Fraga: “Manuel Fraga ha tenido un acto de coraje y valor en estos tiempos”.

Pero los eventos diplomáticos no se detuvieron allí. El 13 de noviembre de 1991, el presidente del Principado de Asturias, Juan Luis Rodríguez Vigil, llegó a La Habana en una visita oficial que duraría seis días. Para el embajador Gumersindo, esta visita fue especialmente emotiva, dado su origen luarqués y su fuerte vínculo con Asturias. El 14 de noviembre, en la Residencia Oficial de la Embajada de España, se ofreció un almuerzo en honor al Gobierno cubano, donde Fidel Castro tuvo la oportunidad de escanciar un ‘culín’ de sidra, en una escena que capturó la esencia de la cultura asturiana.

Durante su visita, Rodríguez Vigil, acompañado por el embajador Gumersindo, visitó el Centro de la Juventud Asturiana en La Habana, un espacio que simboliza el legado de la emigración asturiana en Cuba. El 16 de noviembre, Rodríguez Vigil y Fidel Castro se reunieron durante 14 horas para discutir una amplia gama de temas, desde la situación económica cubana hasta los cambios que se estaban produciendo en el país. A la reunión asistieron Carlos Lage, secretario del Consejo de Ministros de Cuba y principal responsable del área económica del Partido Comunista, y Ángel Noriega, presidente de la Caja de Ahorros de Asturias.

El resultado de esta visita fue la firma de varios acuerdos comerciales, sellados el 18 de noviembre de 1991 en La Habana, entre el presidente del Principado de Asturias, Juan Luis Rodríguez Vigil, y el vicepresidente cubano José Ramón Fernández, con la presencia del presidente Fidel Castro y 53 empresarios asturianos. Los 10 documentos firmados incluyeron la creación de dos empresas mixtas en los campos de la metalurgia y la tecnología avanzada, que tendrían como asociados a Maquimport y Equipos, por un lado, y a la Asociación de Fundiciones Asturiana por otro.

La Empresa Comercializadora Exterior Asturiana S.A (Asturcoex) funcionaría como casa matriz y proveedora de calderas industriales. Tece S.A. produciría y vendería equipos de diagnóstico médico láser y otros equipos tecnológicos avanzados. Tumi S.A. se especializaría en sistemas industriales. El Estado de la República de Cuba tendría una participación del 51 por ciento y Asturcoex del 49.

Concluida la visita oficial, el legado de estos encuentros diplomáticos se consolidó como un pilar en las relaciones entre España y Cuba, una relación forjada en la confianza mutua y el respeto por las raíces culturales compartidas. Gumersindo Rico Rodríguez-Villar no solo representó a España en Cuba, sino que también se convirtió en un puente entre dos mundos, uniendo a través de su labor diplomática a dos naciones que, a pesar de la distancia, siempre han estado conectadas por un hilo de historia y humanidad. Su legado, lleno de momentos históricos y relaciones fortalecidas, perdura como un ejemplo de lo que puede lograrse cuando se trabaja con dedicación y visión a largo plazo.

Currículum profesional

- 1953 – Licenciatura en Derecho. Universidad de Oviedo

- 1954 – Alférez de complemento del Arma de Infantería

- 1956 – Ingreso en la Carrera Diplomática. Alumno de la Escuela Diplomática.

- 1957 – Secretario de Embajada en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Destinado al gabinete de Cifra y Claves.

- 1959 – Adscrito al Gabinete Técnico del Ministerio de Asuntos Exteriores. Miembro de la Delegación oficial presidida por el ministro que viajó a la República Federal Alemana.

- 1962 – Secretario en la Embajada en San José de Costa Rica, encargado de Asuntos Culturales.

- 1966 – Vicesecretario del Consejo Superior de Asuntos Exteriores. Miembro de la Delegación presidida por el Ministro de Asuntos Exteriores que viajó al Sahara entonces español y a Mauritania.

- 1968 – Director de Difusión Informativa Internacional en la Oficina de Información Diplomática.

- 1969 – Conservando el cargo anterior, miembro de la Delegación Española que presidía el ministro de Asuntos Exteriores a Argelia.

- 1970 – Secretario y luego consejero encargado de Asuntos Políticos de la Embajada de España en Rabat, Marruecos.

- 1975 – Consejero y luego ministro consejero en la Embajada de España en La Haya, Holanda.

- 1980 – Embajador de España en Nuakchott, Mauritania.

- 1985 – Embajador de España en Argel, Argelia

- 1990 – Representante-delegado de España en la Conferencia de Ministros de Hidráulica de los países mediterráneos que tuvo lugar en Argel ese año.

- 1990 – (Octubre) Embajador de España en La Habana (Cuba).

Condecoraciones:

Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco (1986), Comendador de Número (1974) y Caballero (1959) de la Orden del Mérito Civil, Comendador (1963) y Caballero (1961) de la Orden Isabel La Católica, Cruz de Segunda Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort, Gran Oficial (1985) y Oficial (1966) de la Orden al Mérito Nacional de la República Islámica de Mauritania, Comendador de la Orden de Orange Nassau de los Países Bajos, Oficial de la Orden del Mérito de la República Federal Alemana, ídem de la Orden del Elefante Blanco de Tailandia, Caballero de la Orden de Mayo al Mérito de la República Argentina, ídem de la Orden del Infante Don Henrique de Portugal.

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