Los españoles en Curitiba celebraron la Fiesta Nacional en una gran fiesta con más de 650 personas

La fiesta contó con la presencia del vicegobernador del Estado del Paraná, Darci Piana; del vicealcalde de Curitiba, Eduardo Pimentel; Rodolpho Feijó, jefe de Relaciones Internacionales de la Alcaldía de Curitiba; el jefe interino de la Oficina del Ministerio de Relaciones Internacionales, Paulo Machado Pinheiro; la concejala Rafaela Lupion; la presidenta del Centro Cultural Boliviano do Paraná, Luciana Valderrama; los consejeros del CRE Cayo Martín Cristóbal, Ricardo Miner Navarro y Mabel, que viajó desde Santos para participar de la fiesta en Curitiba.
También estuvieron presentes varios cónsules acreditados en el Estado del Paraná, además de la presidenta del Centro Español del Paraná, María del Carmen Pastor, y el presidente de la Asociación de los Amigos de Aragón.
Tras los himnos de Brasil y España, empezaron los discursos alusivos a la Fiesta Nacional de España.
En su discurso de bienvenida, la cónsul honoraria de España, Blanca Hernando Barco, agradeció la presencia de todos los españoles y simpatizantes de España y a las autoridades presentes. Recordó la importancia de celebrar la Fiesta Nacional y el Día de la Virgen del Pilar, reina de la Hispanidad. Terminó su discurso diciendo que “el pasado no es mero recuerdo. Es lo que nos da una base para el presente y forma un puente hacia el futuro. Quien no vive sus propias raíces no tiene sentido en la vida. Al ser parte de esta fiesta, tener esa mirada de rescate de tu propia historia”.
El vicegobernador del Estado del Paraná, emocionado, recordó la amistad que tenía con Saturnino Hernando: “Fui amigo del padre de Blanca. Recuerdo años atrás, el día en que el embajador vino a Curitiba para buscar un nuevo cónsul y se reunió en Curitiba conmigo, y le dije: ‘No puede haber otra cónsul que no sea Blanca Hernando. Ella es la persona más indicada para cuidar de los intereses de la colectividad española en Curitiba”.
El vicealcalde de Curitiba felicitó a los presentes por la Fiesta Nacional y recordó que por parte de padre también tiene sangre española en sus venas, teniendo un gran cariño por España. “Contar con mi apoyo en lo que haga falta. Los grupos folclóricos serán siempre valorizados”, recordando que Curitiba es la capital que más tiene grupos folclóricos europeos, latinos y asiáticos de Brasil, ciudad conocida por mosaico de culturas.
El jefe interino de la Oficina del Ministerio de Relaciones Internacionales afirmó: “Hoy no celebramos solo el día de España, celebramos la hispanidad y la gota de hispanidad que también tenemos los brasileños. Con muchos países del mundo existen naciones hermanas, pero la relación con Portugal o con España es distinta porque existe la relación como de padre o madre. Gracias por mantener viva esa llama de la Hispanidad que existe dentro de cada uno de nosotros”.
Rodolpho Feijó resumió en su discurso: “Aquí está la identidad de la ciudad de Curitiba y España es un componente fundamental en la noción de identidad de todos los curitibanos”.
La representante del Centro Cultural de Bolivia en Paraná, Luciana Valderrama, recordó “el hecho histórico del descubrimiento de América cuando dos civilizaciones se encontraron: la española y la americana, muchas experiencias se intercambiaron, nada fue sin costo, nada fue sin sacrificio, pero el desarrollo americano se debe a ese intercambio, por más que algunos presidentes americanos lo nieguen. De los muchos países que surgieron nacieron grandes naciones, con distintas banderas, pero la lengua madre, el español, nos aproxima más de lo que nos separa y la mayoría de las naciones de Latinoamérica tiene esa sangre fuerte, que mezclado con la sangre caliente nos hace únicos en el mundo”.
El presidente de la Asociación de los Amigos de Aragón, Roberto Hernando Barco, bajo la batuta de su madre, María Blanca Barco, viuda del idealizador de esa Fiesta, Saturnino Hernando Gordo, y junto a todos los cocineros que elaboraron la grandiosa paella, explicó cómo consiguen elaborar una paella tan sabrosa y tan grande: “El secreto es el trabajo en equipo, somos más de 12 personas trabajando durante 3 días para que todo sea perfecto. Y otras personas que se encargan de las compras y todo lo demás. Una fiesta así empieza dos meses antes”.
Este año la fiesta del Pilar intentó asemejarse más a la de Zaragoza y además de la cruz de flores, donada por la floricultura Agapantos, que abría la procesión, hubo también el país homenajeado, en este caso Bolivia. El grupo Raíces de Bolivia fue el encargado de dar ese toque latinoamericano a la fiesta.
Tras la emocionante procesión de flores, en la cual participan más de 100 personas, empezó la fiesta.
La gran jota de la Dolores abrió la fiesta, una jota que emociona a todos, tanto por su música como por su baile. El grupo Raza Aragonesa, bajo la dirección de Blanca Hernando Barco, también brindó a los presentes la Jota de Aguas que tuvo su momento mágico, cuando el tradicional momento donde una pareja baila sola, fue bailado por Ricardo Miner Navarro y Ana Paula Machado. Él este año celebró sus 40 años en el Grupo de jotas y la pareja celebraba sus 30 años juntos en el Grupo Raza Aragonesa, donde formaron una bonita familia con sus hijas Leticia y Marina. Un momento para inmortalizar. No faltó la jota infantil para la alegría de todos los padres y la danza de los pañuelos con el grupo juvenil. Para finalizar la fiesta nada más apropiado que la jota Alma Aragonesa con sus saltos y rodillas y la letra: “Viva la jota, viva mi tierra querida, viva Aragón”.
Como país homenajeado, el grupo Raíces de Bolivia siguió al grupo de jotas con ‘La Morenada’, que es una de las danzas más representativas de la cultura occidental de Bolivia. Representa el traslado de negros esclavos hasta las minas de Potosí, en tiempos de mita y la encomienda. Es uno de los mayores atractivos del Carnaval de Oruro, en Bolivia. Y después bailó ‘El tinku’, una danza aymara boliviana, que comenzó como una forma de combate ritual. En el lenguaje del aymara significa ‘reunión-encuentro’.
El grupo Aires Gallegos, bajo la dirección de Maribel Mariño, de la Casa de Galicia, contó con la participación especial del gaitero William Bentes Monroy, del Grupo Folcarioca, de la Casa de España de Río de Janeiro, que vino especialmente para la ocasión con el grupo de gaitas bajo la dirección de Leandro Domingos Dias, que empezaron la Xota e Muiñeira de Padreiro de Castrís, con el traje de campo y los típicos zocos, Foliada de Tenorio y la Muñeira de Chao.
El gGrupo Luna de Sevilla, de la Casa de Andalucía, bajo la dirección de Aurélio Baggio, llevó al público la magia del flamenco con la soleá, los tangos y la alegría con las sevillanas que ponen al público de pie.
Para el grupo Raza Aragonesa es la fiesta más importante. “Intentamos transmitir ese momento mágico que se vive en las Fiestas del Pilar, cuando miles de personas participan de la ofrenda en Plaza del Pilar”.