POR LA SUPRESIÓN DEL SERVICIO DE VIGILANCIA PERMANENTE EN SU RESIDENCIA

El cónsul de España en Uruguay deja su cargo por discrepancias con Exteriores

Poco más de nueve meses después de su llegada a Montevideo, el cónsul general de España en Uruguay, Guillermo Brugarolas, deja su cargo.
El cónsul de España en Uruguay deja su cargo por discrepancias con Exteriores
 Guillermo Brugarolas, en su despacho.
Guillermo Brugarolas, en su despacho.

Poco más de nueve meses después de su llegada a Montevideo, el cónsul general de España en Uruguay, Guillermo Brugarolas, deja su cargo. En la colectividad se tejen diversos argumentos, pero lo correcto es conocerlos de primera mano, de la autoridad consular, de la carta enviada a la colectividad por el propio Brugarolas y sus palabras pronunciadas en su acto de despedida, donde queda claro que su renuncia obedece a discrepancias con el Ministerio de Asuntos Exteriores en cuanto a la supresión del servicio de vigilancia permanente en su residencia.

 

Su despedida de la colectividad dejó varios mensajes para ser valorados.
En primer lugar, lo relativo al Hogar Español y al manejo de la cooperación por la Administración española, calificándolo como “la institución asistencial más importante de España en el mundo”.
Luego mencionó que la situación del Hogar siempre estaba en la cuerda floja debido que el 55% del presupuesto del mismo son subvenciones de las distintas administraciones españolas y estos dos últimos años, con las devaluaciones, las ayudas que llegan son deficitarias.
Por este motivo hizo “un llamamiento a las administraciones españolas representadas por nuestra embajadora. La solución no es de hoy para mañana”.
Asimismo, indicó que “deberíamos ir a un horizonte en el que el Hogar sea paradigma de una residencia de mayores a nivel continental, que pueda ser modelo y escuela de formación en geriatría, de intercambios entre países para venir aquí a aprender”.
En cuanto a las ayudas que recibe el Hogar, Guillermo Brugarolas declaró que “no son suficientes para asegurar un futuro digno. El planteamiento que hago es que España no puede mantener una institución en la cuerda floja y tener centros culturales y de otro orden de la cooperación española con unos presupuestos importantes en relación con lo que necesita el Hogar”. “Creo que el Hogar tiene muchas características que encajarían con un proyecto grande de cooperación”, aseguró.
El cónsul general finalizó en torno al tema planteando su deseo de que “en mi cortito paso por Uruguay, las palabras de hoy sean una semilla que pueda fructificar en beneficio de la institución que más nos satisface, porque es la gran generosidad de los que mantenéis el Hogar”.
En cuanto a su retiro, Guillermo Brugarolas manifestó su tristeza y decepción “porque ante un problema planteado, el Ministerio ha sido incapaz de encontrar una solución que no sea defenestrar al cónsul”.
A esta desvinculación del cónsul se agrega la del consejero laboral, que pasará a desempeñar funciones en Argentina en el corto plazo, quedando a cargo, hasta un futuro nombramiento, la cónsul adjunta Marta Blas de Mayordomo.