ACEPTA EL VOTO ROGADO ÚNICAMENTE EN LOS COMICIOS LOCALES, INSTA A IMPLANTAR EL VOTO ELECTRÓNICO Y MANTIENE LA PETICIÓN DE REPRESENTACIÓN PARLAMENTARIA

El CGCEE aprueba un amplio documento de referencia con su posición sobre la participación electoral del exterior

El Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE) aprobó hoy, con cuatro abstenciones, un amplio documento de referencia con su posición sobre la participación electoral de los españoles residentes en el exterior en el que argumenta y defiende el mantenimiento del actual sistema: participación en todos los procesos electorales que se convoquen en el país, incluidos los municipales, manteniendo el voto por correo, más allá del establecimiento de urnas en mesas electorales, y el envío de oficio de la documentación electoral, a excepción de los comicios locales, en los que no se opone al voto rogado. También insta a implantar el voto electrónico y mantiene la petición de representación parlamentaria.
El CGCEE aprueba un amplio documento de referencia con su posición sobre la participación electoral del exterior
El Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE) aprobó hoy, con cuatro abstenciones, un amplio documento de referencia con su posición sobre la participación electoral de los españoles residentes en el exterior en el que argumenta y defiende el mantenimiento del actual sistema: participación en todos los procesos electorales que se convoquen en el país, incluidos los municipales, manteniendo el voto por correo, más allá del establecimiento de urnas en mesas electorales, y el envío de oficio de la documentación electoral, a excepción de los comicios locales, en los que no se opone al voto rogado. También insta a implantar el voto electrónico y mantiene la petición de representación parlamentaria.
El documento, de 17 páginas e íntegramente leído en el pleno, fue elaborado por un grupo de trabajo de la Comisión de Derechos Civiles y Participación. Hace un recorrido histórico sobre el voto de los residentes en el exterior y su estructuración, las normas que lo han regulado, hace una declaración de principios sobre los derechos electorales de los ciudadanos españoles en el exterior recoge una docena de peticiones concretas, se pronuncia sobre el voto por correo y el voto en urna, insta a que se implante el voto electrónico y mantiene la petición de representación parlamentaria.
Rechaza el argumento del “fraude electoral” porque “pese a algunas afirmaciones tan trasnochadas como persistentes, nunca ha sido probado, nunca se ha realizado una investigación seria al respecto ni se han depurado responsabilidades. Intentar prohibir el voto para evitar el fraude, en vez de encontrar a los culpables, si fraude existiera,  y aplicarles todo el peso de la ley, es un no sentido difícil de explicar racionalmente”.


Informado por \'Crónicas de la Emigración\'

El documento cita una información de Crónicas de la Emigración explicativa del concepto de vecindad, como residencia física y permanente en un municipio, que se estaba considerando en la Subcomisión del Congreso que estudia la reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General para excluir a los residentes en el exterior de la participación en las elecciones municipales.
Replica que “esta afirmación se cae por su propio peso, pues curiosamente, pretende que la única y excluyente definición de ´vecino´ es el que vive en un municipio física y permanentemente” y que “si bien esa es la primera acepción del término vecino, tanto el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia como el uso consuetudinario indican como segunda acepción el ´que tiene casa y hogar en un pueblo y contribuye a las cargas o repartimientos, aunque actualmente no viva en él´”.
“Es insólito que una Subcomisión del Parlamento Español ignore de tal manera la letra de la mejor interpretación de nuestra lengua así como la tradición más aceptada de ciertos conceptos como el de ´vecino´. Precisamente en esta acepción y en el mandato constitucional de que todos los españoles tienen derecho a ser electores y elegidos se han basado treinta años de práctica electoral española que ahora se quiere derogar de un plumazo y de la manera más arbitraria”, añade.