El Centro Extremeño de Bilbao cumple 45 años de su asentamiento en el barrio de Santutxu
Los extremeños desplazados a Bilbao en la década de los 70 del siglo pasado se agruparon en torno al Centro Extremeño, que se fundó el 18 de octubre de 1971 en el barrio La Peña. Ocho años después, y gracias al esfuerzo de los socios y directivos, la sede se trasladó al barrio de Santutxu, de lo que se cumplen 45 años.
Ubicado en lo más alto de la plazoleta de Iturribide, el Centro cuenta con amplio reconocimiento social y popularidad, gracias al servicio de bar y a su cercanía a otros establecimientos de referencia, como el Restaurante Marisquería Carlos, del hostelero Antonio Cabana.
Su presidente, Juan Carlos Rastrollo Díaz, pone el acento de esta aceptación, sobre todo, en la labor que se viene realizando durante años, para “organizar y ofrecer, siempre de forma totalmente gratuita, las más variadas actividades socioculturales y lúdicas”, donde lo que prima es la cultura y las tradiciones de su región de origen. Por ello, “nunca ha faltado un ratito para echar un trago del buen vino de la Denominación de Origen Protegida del Guadiana o del Cava de Extremadura y disfrutar probando las variadas elaboraciones de los exquisitos Alimentos de Extremadura”, asegura.
Entre las actividades que contribuyen a potenciar la imagen de esta institución en Santutxu, Rastrollo Díaz destaca las llevadas a cabo por el coro del Centro, ‘Aromas del Pueblo’, que participa de los diversos actos que se organizan en la comunidad autónoma vasca donde tienen cabida estas agrupaciones de carácter popular. Asimismo, el presidente hace hincapié en la organización anual de las Jornadas Extremeñas en Bilbao, que ya van por su 47ª edición, de lo que se sienten orgullosos, ya que, de ellas se deriva la convocatoria de los encuentros literarios en Santutxu, ‘Topaketak 2024’, que se desarrollan en los locales de la entidad cada último lunes del mes.
Atrás quedó aquel 18 de octubre de 1971 en que la entidad se erigió en La Peña, en señal de advocación de una antigua ermita dedicada a Nuestra Señora de la Peña de Francia, lugar ubicado en la provincia de Salamanca, al que, por otra parte, solía acudir con frecuencia Miguel de Unamuno. En el número 126 de la calle Zamacola tuvo su primer local el Centro Extremeño, con servicio de bar, que actuó de punto de encuentro y reunión para propiciar la socialización entre el colectivo extremeño desplazado entonces a la principal ciudad industrial del norte de España.
Hoy en día, el Centro Extremeño Bilbao es la sede social de la Federación de Casas Regionales establecidas en esa ciudad, en la que el mismo Rastrollo ostenta la presidencia, y, desde 2014, acoge en su seno a la Academia del Cerdo Txarriduna, científica institución de inspiración porcina, fundada en 1991 en Bilbao.
Tras estos 53 años de historia y 45 de convivencia en Santutxu, Rastrollo destaca la larga lista de iniciativas que desde la entidad se llevan a cabo para mantener a la colectividad extremeña en Bilbao estimulada y en permanente contacto con su comunidad autónoma de origen, y desea que estas hayan sido y sigan siendo de su agrado. Muestra, además, la “buena disposición” de los directivos del Centro para colaborar con el colectivo en aquellos asuntos que esté en su mano solucionar.
