La entidad quiere seguir siendo una referencia para la comunidad española en Francia

La Casa de España en la Región Parisina, una entidad saneada y con vocación de futuro

La directiva de la Casa de España en la Región Parisina asegura que la entidad cuenta con una situación financiera estable y que, aunque están preocupados por la falta de voluntarios para liderar el proyecto, no se contempla el cierre. Desde la entidad quieren zanjar de esta manera la polémica nacida a raíz de la publicación en un medio de comunicación que anunciaba el cierre de la entidad el próximo mes de febrero.

La Casa de España en la Región Parisina, una entidad saneada y con vocación de futuro
Casa de España en París 2
Firma del nuevo convenio de la Casa, representada por Carracedo, con el embajador, Victorio Redondo, y el consul general, Javier Herrera.

El nuevo equipo directivo de la entidad recuerda que en la Administración, a la que se ha invitado a varias de las reuniones de la entidad, son conscientes de la realidad del movimiento asociativo y, el pasado mes de enero, la Consejería de Trabajo propuso una reunión a las asociaciones en la Casa de España, en la cual se pusieron sobre la mesa los diversos problemas que afectan al asociacionismo.

También es importante destacar que las Consejerías de Trabajo y la Subdirección de la Ciudadanía Española en el Exterior de Reino Unido, Francia y Alemania están organizando para la próxima semana una reunión para impulsar y fortalecer el movimiento asociacionista en estas regiones.

El presidente de la Casa de España, Dino Carracedo, confirma enfáticamente que, “a pesar de los desafíos que enfrenta, la institución se encuentra en una situación financiera estable, y no se avecina ningún cierre inminente”. Además, explica que se están implementando activamente actividades para atraer a nuevos públicos y revitalizar la institución.

Respecto a su relación con el Consejo de Residentes Españoles (CRE), desde la Casa de España en la Región Parisina se recuerda que son instituciones con funciones diferentes, ya que el CRE trabaja para mejorar la vida de los residentes en todos los aspectos mientras que la Casa de España promueve la cultura española.

Esta misma diferencia sucede con el Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE), un órgano cuyo objetivo es garantizar a la ciudadanía española residente en el exterior el ejercicio de sus derechos y deberes constitucionales en términos de igualdad con los españoles residentes en España y esto se aplica a los tres millones de españoles que viven en el exterior.

Futuro de la Casa de España

Desde la Casa de España recuerdan que la entidad se ha enfrentado a desafíos en el pasado y actualmente se encuentra en una situación financiera saneada. La verdadera preocupación es la falta de voluntarios para liderar proyectos y la dependencia de subvenciones anuales variables. “Necesitamos reconsiderar el funcionamiento de la asociación y atraer a nuevas personas para garantizar su futuro”, indica Carracedo.

La Casa de España tiene que ser una referencia para la comunidad española en Francia, un lugar de encuentro y promoción de la cultura y lugar de acogida para los mayores. Para lograrlo, dice Carracedo, “debemos apoyarla y colaborar efectivamente internamente y con la Administración española en Francia, que está acompañando este proyecto”. Las federaciones que constituyen la Casa de España deben concienciarse que sin personas detrás de este proyecto, la entidad no podrá sobrevivir.

Este es el principal aspecto que tiene que vencer y también sin duda replantear su funcionamiento y la manera de gestión, sabiendo que la Casa es un ejemplo dentro del movimiento asociativo y no es posible abandonarlo por falta de compromiso o de voluntarios.

La gestión de un patrimonio que pertenece al Estado y la imposibilidad de anticipar programas a varios años plantean desafíos significativos para la entidad que se lamenta de que la falta de ciertas subvenciones y la imposibilidad de justificar costos fijos en programas que no se ajustan a los criterios de financiamiento también afectan a la institución. Sería beneficioso –explican– que las subvenciones fueran más equitativas y tuvieran en cuenta la situación económica actual y los aumentos en los costos.

Las subvenciones para las asociaciones en el extranjero son recursos financieros que aporta el Estado español para apoyar las organizaciones que trabajan en beneficio de la comunidad española en el exterior. Estas subvenciones abarcan una variedad de áreas: programas culturales, sociales y educativos, así como proyectos de integración y apoyo a los residentes españoles en otros países. Su objetivo es fortalecer los lazos entre la comunidad española y su país de origen, promoviendo la cultura y el bienestar de los españoles en el extranjero. Desde la Casa de España de la Región Parisina explican que ciertos cambios en los programas y las normativas de solicitud dificultan la capacidad de las asociaciones en el extranjero para proponer actividades a la comunidad. Por lo tanto, aseguran que es crucial que se revise este seguimiento para permitir una mayor eficacia en las subvenciones y una mayor participación de las asociaciones.

La Casa de España quiere ser un lugar donde todos los españoles puedan reunirse, interactuar y promover su cultura, un espacio abierto e intergeneracional para toda la diáspora. Para lograrlo, dicen, es necesario el apoyo y una colaboración efectiva de la Administración española en Francia. “Deseamos en el futuro poder seguir con un diálogo abierto y transparente como el que llevamos desde que la nueva directiva elegida en 2019 tomó las riendas de una asociación que estaba en muy mala situación”.

Comprometida con la comunidad española en Francia y a pesar de las dificultades, la Casa de España sigue trabajando para promover la cultura y brindar servicios a sus miembros, mirando hacia adelante, aprendiendo de su historia y trabajando con la ambición de seguir siendo el espacio de referencia de la comunidad española.