La Asociación Española de Socorros Mutuos de Laprida realizó un acto conmemorativo para celebrar sus 120 años

La Asociación Española de Socorros Mutuos de Laprida realizó, el miércoles 1 de mayo, un acto en el hall del teatro para conmemorar los 120 años de vida de la entidad.

La Asociación Española de Socorros Mutuos de Laprida realizó un acto conmemorativo para celebrar sus 120 años
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Un momento de la inauguración de las placas recuperadas y restauradas.

Durante el evento, se realizó la entrega de diplomas a los siguientes españoles residentes en Laprida: Loos Galdo, Daniel Muñiz Santamaria, Miguel Pons Llompart, Alex Pons Adorno, Herminia Rio Genicio y Carlos José Santamaría Martín.

También se descubrieron dos placas recuperadas y restauradas, una de la institución y otra recordando a Antonio Escalas.

Escalas fue un protagonista de la historia de la Asociación Española de Laprida, comenzando a trabajar desde el origen, porque ya en el año 1904 estaba en la Comisión Directiva, y fue ocupando distintos cargos hasta que en el año 1916 resultó designado presidente electo.

Antonio Escalas impulsó las obras más importantes de la entidad, como el teatro, la construcción de la casa de ‘la ochava’, actual esquina de las calles Mariano J. Pereyra y Pellegrini. Incansable, entusiasta, pero al mismo tiempo, prudente, solidario. Dispuso junto a sus colaboradores que siempre se debía conservar un fondo de resguardo por los gastos que surgieran de asistencia médica y farmacia, atendiendo las necesidades de los socios enfermos.

Un visionario, tal vez audaz e idealista, acompañado por gente tan denodada como él, que no solo pusieron sus ideas, sus esfuerzos, sino que también pusieron lo que tenían en sus bolsillos, su propio dinero, en pos de este ambicioso proyecto.

Desarrolló entre los socios, y a través de los años, un espíritu colaborativo, un trabajo compartido, que vio sus frutos en mayo de 1920. “Ese hijo dilecto de los españoles”, como lo describió Hugo Díez en uno de sus libros, ya era una realidad. Sólo le faltaba su nombre. Y como no podía ser de otra manera, viniendo de Antonio, lo puso a consideración de la opinión pública, y así el vecindario dio su veredicto, proclamándose finalmente, el Teatro Hispano Argentino.

El 4 de mayo de 1925 fallece Antonio Escalas, siendo hasta ese momento el presidente en ejercicio. El mejor homenaje para este emblemático hombre fue, sin dudas, enlutar la entidad y velar sus restos en la sala española.

Leer la obra de Antonio Escalas, recordarla y difundirla, nos transfiere aquel mandato, tal cual una orden que no debemos desobedecer: ser un pilar trascendental en la cultura de Laprida.

En el evento, la Comisión Directiva de la institución le entregó un presente a Meli en su despedida como ayudante de Secretaría Administrativa.

Luego, celebraron compartiendo un almuerzo con unas ricas lentejas a la española y un tradicional arroz con leche.