Los inmigrantes de Ávila despiden el año quemando los malos momentos

Más de 4.000 latinoamericanos, según los cálculos de la Asociación Multicultural por la Integración, residen en la capital abulense. Todos ellos estuvieron invitados a celebrar  la Nochevieja con la quema de monigotes que, de forma tradicional, se celebra en Iberoamérica para quemar los malos momentos del año.
En la noche del 30 de diciembre, esta asociación celebró por tercer año consecutivo, esta forma de despedir el año que consiste en construir y adornar carrozas realizadas con cartón, papel, serrín, tela… de unos dos metros de alto, que representen a personajes famosos o tradiciones latinoamericanas, con las que se realiza un desfile.
Su destino, sin embargo, es el fuego, ya que, según la tradición que aún pervive en países como Perú, Ecuador, Colombia o Brasil, quemando los muñecos se van los malos momentos vividos durante el año que finaliza.
Se quemaron todas menos una. La que se llevó el premio se salvó del fuego, porque su destino será otro desfile: el que organiza el Ayuntamiento de Ávila con motivo del Carnaval.
La quema de monigotes, originalmente, se celebra la noche del 31 de diciembre. Sin embargo, desde la Asociación Multicultural por la Integración se adelanta un día esta fiesta para invitar a todos los abulenses a participar en las actividades que se organizan en esta jornada y, de esta forma, potenciar la integración cultural, dando a conocer costumbres de otros países.