La comunidad ecuatoriana en Soria rememora sus tradiciones y elige a su ‘Princesita de Navidad’

La comunidad ecuatoriana que reside en Soria eligió el pasado sábado a su ‘Princesita de Navidad’. Un acto que quisieron celebrar para no perder sus tradiciones y que tampoco lo hagan los más pequeños que crecerán integrados en la cultura española. A imagen y semejanza de la festividad en Ecuador eligieron a una niña como ‘Princesita de Navidad’, llamada en esta ocasión Mª Belén, que con su banda y una vez coronada representará el espíritu navideño, a la que le acompañarán otras dos pequeñas de edades comprendidas entre cinco y siete años, con los títulos de ‘Estrellita de Belén’ y ‘Hada Madrina’.

“Es como aquí el día de Reyes, que entregan caramelos y todo, nosotros allí no celebramos el día de reyes, aunque sí visitan las escuelas”, explicó Mariana Córdoba, presidenta de la Asociación de Ecuatoriano Residentes en Soria. La princesita tiene la misión de repartir caramelos a los niños junto a Papa Noel. En cada uno de los barrios, en Ecuador, se eligen las candidatas a ostentar estos cargos. “Es un poco eso, la tradición para no olvidar que nosotros allí celebramos eso, el día de ‘La Princesita de Navidad’ que es justo el 24 de diciembre”, afirmó Córdoba.
Este colectivo celebra la Navidad adaptándose a las circunstancias, “unos trabajando, otros descansando pero para nosotros la Navidad es aquí, como dicen ustedes, un poco ‘chunga’, porque no tenemos esa libertad”, argumentó. Sin embargo, “la integración hace fuerza, la unión hace fuerza” indicó esta representante refiriéndose a que estas celebraciones permiten además conocerse entre compatriotas.
Mónica Mera, a sus dieciocho años, está reviviendo los recuerdos de cuando ella tenía la edad de la actual ‘Princesita de Navidad’. Comentó que fue elegida varias veces en distintos lugares, en su pueblo, barrio e incluso participó en otra ciudad a la suya. “Una experiencia muy bonita”, así describió aquellos momentos y añadió: “te visten como una princesa, como lo que eres de niña, una princesa”. También expresó que la forma de vivir las fiestas fuera de su país “ya no es la tradición de siempre típica todo el día con la familia, ya cambia un poco”.
Para Jenny Pujota, otra vecina de Soria de procedencia ecuatoriana, la celebración es muy diferente a la de su país de origen pero “nos apoyamos todos”, dijo. Contó que tienen como costumbre cocinar en estos días especiales cochinillo asado, caldo de pollo o mote. “Es como un grano parecido al maíz y se hace con costilla de cerdo fritada, se le hace una ensalada, aguacate, patata y ese es el plato típico, aunque también hacemos pavo al horno”, explicó.
Contó que suelen colocar el pesebre y realizan ‘La novena del niño’, antes del día 25. Se reúnen todos los niños en la casa de una vecina del barrio, cantan villancicos, recitan oraciones hasta el día 24. El 25 de diciembre “la dueña de la casa, les brinda, así, como es la Navidad, dándoles regalos y hacen comida y asimismo bailes”. Padres y niños viven este día en común “luego ya cada uno en su casa, pues, es parecido a lo de aquí”.
La noche del día que nace Jesús, dijo, “a las doce las Iglesias están, pero, repletísimas de gente con la misa del Gallo”. Después de las cenas, los niños, “bien vestiditos”, esperan impacientes a la llegada de Papa Noel. En este sentido afirmó que le gustaría que los sorianos conozcan sus tradiciones.
Esta ecuatoriana dice que aunque tiene familia aquí echa de menos a otros parientes como a su abuela o a los primos de los doce tíos, hermanos de su padre, que tiene. “Solíamos ser como 24 primos y siempre nos reuníamos”, indicó.
La Asociación de Residentes Ecuatorianos en Soria contó con la colaboración de Tierras sin Males para la organización del evento. La organización está desarrollando el programa ‘Culturas en diálogo’ para que las diversas culturas se conozcan, relacionen y dialoguen. Entre otros aspectos trabajan sobre la celebración de las fiestas significativas de cada cultura. El objetivo es conocer sus tradiciones “desde la aceptación y el respeto”, subrayó Eduardo Lallana, presidente de esta organización.
Aclaró que Residentes Ecuatorianos era antes una asociación que integraba a todos inmigrantes latinoamericanos de Soria pero parece que cada colectivo quiere cultivar los ritos de su propio país “lo cual tiene su parte positiva y su parte negativa, porque lo que tenemos que evitar es hacer guetos”.
La comunidad ecuatoriana está bastante consolidada en Soria pero “siguen teniendo grandes problemas, uno fundamental es el tema de la vivienda”. Lallana incidió en los bajos sueldos de los ecuatorianos, que trabajan en el servicio doméstico o en la construcción. Se refirió también a la legalización laboral y dijo que en las fases previas en las que todavía no tienen los papeles en regla “hay abusos de los empresarios”.
Apuntó también al desarraigo familiar y a los problemas de canalización del ocio de los “nuevos ricos”. “Vienen aquí y aunque están en trabajos un poco marginales, ganan dinero respecto a su país” y se hace presente “el tema del alcohol, el tema de no saber disfrutar con normalidad de ese bienestar que están consiguiendo”.