Heriberto Rodríguez: “Tenemos que ampliar la cartera de actividades y tenemos que buscar más gente”

“Tenemos que ampliar la cartera de actividades y tenemos que buscar más gente”, asegura Heriberto Rodríguez, quien hace hincapié que las actividades de la Casa se centraban en patios fiestas, café canarios y encuentros, “este tipo de eventos sociales es la dinámica que se hacía antes, pero yo quiero aportar algo más”.

“Ahora hay un periodo de renovación por mi parte porque siempre ha habido cosas muy canarias ahí, pero la cultura canaria es mucho más que parranda y folclore y hay que traer vanguardia y gente que se lo merezca”, subraya Rodríguez, quien expone que “como presidente tengo mi plan, soy un roquero y me gusta la música electrónica y quería traer esas propuestas combinándolo con lo que ya hay porque estamos en el siglo XXI y hay muchas propuestas”.

Heriberto Rodríguez llegó a Berlín hace algo más de siete años desde su Gran Canaria natal donde se dedicaba, entre otras cosas, a organizar conciertos. “Yo cuando organizaba conciertos en Canarias traía grupos internacionales, americanos, europeos y peninsulares y siempre ponía un telonero canario para darle la oportunidad al grupo local. Ahora es lo mismo, pero en otro país”, recalca Rodríguez, que ahora quiere dar una oportunidad a los artistas canarios y “demostrar que Canarias es mucho más que sol y playa”.

Desde que está en Alemania, Heriberto Rodríguez participó en las actividades de la Casa de Canarias en Berlín, pero siempre en las actividades culturales, de hecho, pensaba que la entidad solo “era una asociación cultural. Pero no, es una asociación sociocultural, aunque yo no conocía ese contenido social”. El nuevo presidente reconoce que, en ese ámbito, él puede ayudar a la gente que llega “no solo por la asociación, sino que yo también empecé de cero y puedo decirte a dónde tienes que ir para los diferentes temas”.

Para afrontar este incremento de actividades, Heriberto Rodríguez tiene claro que hace falta contar con un buen presupuesto y destaca que, desde hace años reciben subvenciones del Gobierno de Canarias para el mantenimiento de la sede, “pero hace falta más”. “Si queremos algo más estable y duradero e incluso más cuantioso, sería interesante tener una subvención de Alemania”. “La sede –continúa– es en alquiler y tiene gastos de funcionamiento y si pudiéramos recibir algo del Gobierno de Berlín respiraríamos más y podríamos hacer cositas más interesantes. Con poco dinero, bien administrado se puede hacer mucho”

Otro de los objetivos del nuevo presidente es incrementar el número de socios “para hacer crecer nuestra red y fortalecer nuestros lazos” y por eso la entidad está desarrollando campañas en las diferentes redes sociales.

“Antes había más socios, la gente se ha ido y la pandemia fue la puntilla para que la gente se fuera de la ciudad”, se lamenta Rodríguez, quien también reconoce que “hay gente que se cansa de la rigidez de los alemanes, yo tengo claro que hay que adaptarse y siempre digo que si respetas las normas tienes futuro; si no las respetas tienes problemas y eso para un español que es más espontáneo, cuesta”.

Más de 20 años de historia

El anterior presidente, Damián Peña, fue uno de los promotores de la entidad en el año 2001. Según explica Heriberto Rodríguez, Peña trabajaba en el Consulado de España en Berlín y es de Lanzarote y “estaba viendo que había una cierta cantidad de personas canarias que vivían en Berlín y contactó con otro chico, Mino, que fue director del Festival de Música de Canarias y ahí, según me contó, empezaron a maquinar la idea”. Después, poco a poco, registraron la entidad y consiguieron un local y desde entonces la entidad lleva a cabo actividades culturales y sociales. Incluso una vez se desplazaron a la localidad de Erfut para ayudar a unos canarios que estaban allí.

Evolución laboral

Cuando tenía claro que quería irse a Alemania, Heriberto Rodríguez estudió un ciclo de atención a personas en situación de dependencia, un ámbito con gran demanda de empleo, pero al llegar allí vio que no podía homologar su título y comenzó a trabajar de friegaplatos. “Tú empiezas a trabajar en lo que te cae porque hay que ganar dinero para comer. Ahí tienes que demostrar tu valía y que no has venido a ir de fiesta y después de eso ya puedes acceder a alguna ayuda pública e ir a cursos y avanzar”. En concreto, este grancanario de 50 años quiere formarse en diseño de páginas web.

En todo caso, quiere poner el foco en los problemas que hay para las homologaciones de los títulos, “que todavía no está bien regulado. Al final, me dijeron que no era posible validar el título y que tenía que hacer aquí la formación” y en la necesidad de saber alemán porque mucha gente llega pensando que con el inglés es suficiente pero no es así.