La primera sede asturiana en Panamá da sus primeros pasos para oficializarse

Casi 8.000 kilómetros separan Asturias de Panamá, pero dentro de poco esa distancia se acortará. Al menos, en el espíritu de los emigrantes asturianos en la república del canal. Embajadores de Asturias que estos días atan en Oviedo los últimos cabos para oficializar el primer Centro Asturiano en Panamá. 

“Será un puente con Oviedo y con Asturias”, como lo define su recién nombrado presidente, Hilario Suárez.
“Si algún día compras una casa en España, cómprala en Oviedo”, le dice su hijo. Natural de Coaña pero con muchos años de vida en Navia a sus espaldas, Suárez ha pasado esta última Navidad en Asturias.
Su otra familia, la panameña, la integran su mujer, sus hijos y la clientela de Taberna 21. “Un chigre como los de Asturias”, apunta orgulloso, sólo que en plena vía Argentina de la capital panameña.
Ese local, que pronto tendrá otra sucursal, es el punto de reunión de la colonia panameña asturiana. Y, en consecuencia, la primera sede social del recién estrenado Centro Asturiano de Panamá.


“Muy bien vistos”
“Los asturianos estamos muy bien vistos allí”, asegura Suárez, que ahora toma el testigo de una asociación anterior, creada por Aurelio Díaz, pero que hace años desapareció. Tan bien vistos que el actual ministro de Obras Públicas del país, Federico José Suárez, es de origen asturiano. “Su padre es de Campo de Caso”, precisa Hilario Suárez.
La ampliación del canal es otro capítulo en el avance asturiano y español en la república centroamericana. El desembarco del grupo constructor Sacyr llegó de la mano de Bernardo González, “de La Felguera”.
“Si los asturianos de ahora somos capaces de asentarnos casi en cualquier parte del mundo es por la herencia de nuestros antepasados emigrantes”, opina el responsable del Centro panameño. Pero el movimiento migratorio actual es muy distinto del que empujó a casi una generación de asturianos hacia las Indias. “Antes se emigraba por necesidad”, opina Suárez. “El que no heredaba la ganadería familiar ni estudiaba para cura se iba a América a buscarse la vida”, afirma. “Ahora vamos a probar, a ver qué pasa, escapamos del sistema”.
Ese fue su caso. Hilario dejó el occidente asturiano por una vida nueva en Panamá, un país en el que viven “entre sesenta y setenta familias asturianas”. Núcleos que ahora se unirán bajo el techo del Centro Asturiano panameño, aunque el grueso de la emigración española en Panamá “es gallega”.
Taberna 21 será, hasta nuevo aviso, el centro de operaciones oficial de la colonia asturiana. Hasta ahora ya lo era, pero los trámites realizados para consolidar el Centro lo dotarán de un aire más solemne. Una seriedad que desaparece cuando, de madrugada, los habituales del chigre se entregan a una de sus pasiones, las carreras de Fernando Alonso. “Nos levantamos a la hora que sea para verlas”, confiesa el presidente. Uno de los objetivos será servir como enlace a los empresarios asturianos que quieran abrir negocio en el país centroamericano.