“El piso parecía una coctelera, todo se movía”, explica un emigrante en Chile

El Gobierno del Principado ha contactado la semana pasada con los Centros Asturianos en Chile para conocer de primera mano el estado de la colonia asturiana en el país tras el terremoto de 8,8 grados, confirmando que ningún emigrante asturiano ha sufrido daños personales. Tanto desde Santiago como desde Valparaíso y San Fernando y desde la Escuela de Asturianía confirmaron que no ha habido que lamentar desgracias personales, aunque sí daños materiales. 

Desde todos estos colectivos  han querido agradecer las muestras de apoyo recibidas desde las instituciones del Principado, así como desde los ayuntamientos asturianos, los Centros Asturianos de todo el mundo, los medios de comunicación y numerosos particulares.
Sin embargo, la incertidumbre aún es mucha.
“Estamos viviendo con mucha angustia porque hay muchas réplicas, que son potentes y podrían durar un par de meses”, aseguró Juan Bautista Jove Llaneza, langreano que reside en Santiago de Chile desde hace cuarenta y dos años. Tanto él como su esposa sufrieron heridas leves debido a los cortes que les produjo la rotura de cristales durante el devastador terremoto.
Los desperfectos también fueron numerosos en su vivienda, ubicada en un décimo piso en el centro de la ciudad, aunque afortunadamente pueden seguir viviendo allí. “Se cayeron todos los electrodomésticos y el mobiliario y se atascaron las puertas; pero estamos vivos, que es lo más importante”, afirmó Jove.
La pesadilla no ha acabado porque no lo han hecho las réplicas. “Es una cosa espantosa, no se puede dormir porque a la hora de acostarte te despiertas, vuelves a conciliar el sueño y otra vez en pie”, señaló este langreano, que nació en Cuturrasu en 1941 y que pertenece a la asociación Langreanos en el Mundo desde 2008.
Jove y su esposa, chilena de ascendencia vasca, permanecieron en su vivienda durante el terremoto que, apuntó, “fue un minuto pero nos parecieron horas”. “El piso parecía una coctelera, todo se movía”, comentó.
La reciente operación de su esposa, de la que está convaleciente, les obligó a permanecer en casa mientras sus vecinos se lanzaban a la calle y a hacerlo también cada vez que la tierra vuelve a temblar.
El panorama que contempla en Santiago es desolador: “Todo está destruido, ha sido como si hubiesen tirado mil bombas”, señaló. Tras el seísmo vinieron los saqueos y la falta de luz y de alimentos. Jove, su esposa y sus dos hijos están bien abastecidos “gracias a las conservas” que les habían mandado hace poco tiempo desde Sama.
Precisamente, ‘Langreanos en el Mundo’ emitió un comunicado con el que quiere solidarizarse con toda la población chilena y, de una manera especial, con todos los asturianos y langreanos que tienen su residencia habitual en la zona de la tragedia.
“Estamos con vosotros, no sólo de corazón, sino también desde nuestra acción. A traves de Manuel Llaneza, un directivo de nuestra asociación que reside en Santiago de Chile, Langreanos en el Mundo se pone a disposición de las autoridades chilenas mostrando nuestra solidaridad y ofreciendo nuestros humildes medios de comunicación como la web, el blog o el boletín de noticias y para cualquier actividad con la que podamos colaborar”, añaden.