“No tiene sentido que gente que lleva 50 años viviendo fuera vote”, afirma el PP

El presidente del Consejo de Comunidades Asturianas, Manuel Fernández de la Cera, volvió a apoyar la semana pasada el derecho de los emigrantes a participar en las elecciones, aunque pidió que “se simplifique” el mecanismo por correo, pues “se pierden votos por la lentitud administrativa”. También el Gobierno del Principado respaldó una vez más el sufragio de los asturianos en el exterior, mientras que el PP regional rechazó este derecho. 

En ese sentido, Manuel Fernández de la Cera indicó que “la votación es un medio de participación en la vida cultural y social asturiana, tal como recoge el Estatuto de Autonomía, y no se les debe quitar ese derecho”. No obstante, el presidente del Consejo de Comunidades Asturianas precisó que en cada elección “siempre hay sacas de votos que llegan tarde y no pueden entrar en el escrutinio”, por lo que consideró que se debería mejorar. En cuanto a una urna situada en la embajada, no la ve muy viable, ya que, según explicó, “hay países muy extensos, como Argentina, donde ir al consulado más próximo es un viaje de horas”.
Las declaraciones del presidente del Consejo de Comunidades Asturianas se produjeron poco antes de que la subcomisión que estudia en el Congreso la reforma de la Ley Electoral acordase que los españoles residentes en el extranjero no puedan votar en las elecciones locales –a ayuntamientos, diputaciones y cabildos– al entender que no existe relación de vecindad.
Así lo recogerá el informe que la subcomisión elaborará con los distintos aspectos en los que propone que se modifique la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG).
Los emigrantes sí podrán votar en las elecciones al Parlamento (Congreso y Senado, sin ninguna circunscripción específica), en los comicios autonómicos, en las elecciones europeas y en todos los referendos que convoque el Estado.
La pretensión de la subcomisión es que esta reforma se lleve a cabo antes de las elecciones locales de 2011, lo que impedirá al 1,3 millones de electores del Censo de Residentes Ausentes (CERA) participar en ellas.
Al respecto, la consejera de Administraciones Públicas y portavoz del Gobierno del Principado, Ana Rosa Migoya, afirmó que “el Ejecutivo asturiano nunca ha sido partidario de limitar los derechos políticos” de los emigrantes y manifestó que ese asunto “está en el ámbito de discusión del Congreso”, por lo que hay que “respetar cualquier decisión”.
No obstante, recordó que el Ejecutivo asturiano siempre ha sido partidario, y así lo ha manifestado en reiteradas ocasiones, de no limitar los derechos políticos de ciudadanos españoles que viven fuera del territorio.
También durante su reciente viaje al Caribe y Centroamérica, Vicente Álvarez Areces, mostró en sus encuentros con la colonia asturiana en los cuatro países que visitó su oposición a que se limitase su derecho a votar.
Justo la posición contraria defendió el presidente del Partido Popular asturiano, Ovido Sánchez, quien considera que “no tiene mucho sentido que gente que lleva 50 años viviendo fuera pueda participar en la política de sanidad, educación o infraestructuras, porque ni la padece ni le afecta”.
El dirigente popular aseguró que se trata de adaptar la situación “a las necesidades políticas reales”. “Se va homologando un poco y ajustando la realidad política a la realidad social, y lo digo yo que gané las elecciones autonómicas en Asturias, y después, con el voto del CERA (Censo Electoral de Residentes Ausentes), ganó el PSOE”, señaló. “No hay una unión entre el interés social y política”, señaló. Ovidio Sánchez destacó además que es “un voto con gran inseguridad, sin urna y difícil de mandar”.