Diplomacia de Asturias para reconstruir Haití

De trato encantador, templado y con amplia experiencia en la gestión de situaciones “difíciles”. Con ese bagaje en la valija, el diplomático asturiano Paulino González Fernández-Corugedo (Oviedo, 1945), embajador en Letonia desde 2007, ha regresado a Haití como embajador en funciones para hacerse cargo de una misión temporal y contribuir así a la reconstrucción del país más pobre de América, destrozado por el terremoto. Fernández-Corugedo fue máximo representante diplomático entre 2003 y 2007.
Diplomacia de Asturias para reconstruir Haití
De trato encantador, templado y con amplia experiencia en la gestión de situaciones “difíciles”. Con ese bagaje en la valija, el diplomático asturiano Paulino González Fernández-Corugedo (Oviedo, 1945), embajador en Letonia desde 2007, ha regresado a Haití como embajador en funciones para hacerse cargo de una misión temporal y contribuir así a la reconstrucción del país más pobre de América, destrozado por el terremoto. Fernández-Corugedo fue máximo representante diplomático entre 2003 y 2007.
El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, sabe que si hay un diplomático en España que conozca el país caribeño y sus problemas ese es Fernández-Corugedo.
Sus familiares señalaban que no sabían mucho acerca de la nueva encomienda, pero confían en el éxito de la misión. Al embajador no le gusta airear sus éxitos. Y tiene unos cuantos.
En 2003, en Haití, le tocó lidiar con la revuelta que puso patas arriba el país, gobernado por Aristide. Fernández-Corugedo se mantuvo firme al frente de la legación española en Puerto Príncipe. En 2007 consiguió la libertad de dos españoles encarcelados en Riga, acusados de ultraje a la bandera letona.
Fernández-Corugedo no ha podido volver a su antigua residencia en Puerto Príncipe, destruida por el terremoto.
La delegación española, también integrada por el cónsul Juan Pérez Gómez, diplomáticos de la embajada y del consulado en República Dominicana, trabaja desde las oficinas que la ONU ha prestado a España.
Sustituye al embajador en República Dominicana, Diego Bermejo, que a su vez se encargó de la representación haitiana tras la evacuación del titular Juan Fernández Trigo. La ayuda del embajador fue crucial para llevarlo a Guantánamo y de allí a Miami, para salvar un brazo en el que ha perdido la movilidad.