QUERIAN ACERCAR SU TRADICIONAL DULCE A LA SOCIEDAD RIOJANA
El Centro Asturiano de La Rioja organiza un festival del frixuelo
El Centro Asturiano de La Rioja celebró, el sábado 12 de abril en los salones de su sede social de Logroño, el Festival Gastronómico del Frixuelu, tradicional dulce de la repostería asturiana, con el objetivo de acercarlo a la sociedad riojana.
El Centro Asturiano de La Rioja celebró, el sábado 12 de abril en los salones de su sede social de Logroño, el Festival Gastronómico del Frixuelu, tradicional dulce de la repostería asturiana, con el objetivo de acercarlo a la sociedad riojana. No es la primera vez que el centro organiza actividades relacionadas con la gastronomía asturiana. También celebran el Día del Bollu, una espicha para los socios en el mes de junio –además de un concurso de escanciadores–, o una sardinada el pasado año en el Día de la Santina. Algunas de ellas las realizan al aire libre, como en parques públicos, pero la de este pasado fin de semana fue en los salones del centro para los socios y en la sidrería para los foráneos que quisieron sumarse y degustar los deliciosos frixuelos a un precio popular.
Cada vez son más las personas que participan en las convocatorias del centro, no sólo socios sino también foráneos. El Centro mantiene la tradición de los socios familiares, son unas 80 familias, por lo que son unos doscientos socios, de todas las edades.
Donato Villoria, miembro de la directiva, señala que a la hora de organizar algún acto han de tener muy en cuenta las fechas pues la distancia de La Rioja con Asturias es un factor que a veces puede perjudicarles, pues mucha gente aprovecha cualquier posibilidad para desplazarse al Principado, muchos regularmente, por ejemplo una vez al mes, y otros incluso más a menudo.
Entre los socios hay gente que lleva muchos años viviendo en La Rioja y otros que han sido destinados allí por motivos de trabajo, como algunos funcionarios. Aunque los hay de todas las edades, la creación de la banda de gaitas ha servido para que los jóvenes se acerquen más al centro.
Frixuelos
La idea era que los frixuelos saliesen de la cocina sin acompañamiento para que cada cual los tomase con lo que le apeteciera: con azúcar, con miel, con chocolate, con mermelada, etc.
El ‘frixuelu’ (harina, huevo, sal y leche) es un dulce muy apreciado en los hogares asturianos, que acompaña bien a los postres con diversas cremas, confituras o compotas. En Asturias, tradicionalmente se suelen tomar coincidiendo con las fiestas del ‘Antroxu’ (carnaval) y la Semana Santa, aunque en los últimos años su consumo se ha extendido al resto del año gracias a su incorporación a las cartas de los restaurantes.
Cada vez son más las personas que participan en las convocatorias del centro, no sólo socios sino también foráneos. El Centro mantiene la tradición de los socios familiares, son unas 80 familias, por lo que son unos doscientos socios, de todas las edades.
Donato Villoria, miembro de la directiva, señala que a la hora de organizar algún acto han de tener muy en cuenta las fechas pues la distancia de La Rioja con Asturias es un factor que a veces puede perjudicarles, pues mucha gente aprovecha cualquier posibilidad para desplazarse al Principado, muchos regularmente, por ejemplo una vez al mes, y otros incluso más a menudo.
Entre los socios hay gente que lleva muchos años viviendo en La Rioja y otros que han sido destinados allí por motivos de trabajo, como algunos funcionarios. Aunque los hay de todas las edades, la creación de la banda de gaitas ha servido para que los jóvenes se acerquen más al centro.
Frixuelos
La idea era que los frixuelos saliesen de la cocina sin acompañamiento para que cada cual los tomase con lo que le apeteciera: con azúcar, con miel, con chocolate, con mermelada, etc.
El ‘frixuelu’ (harina, huevo, sal y leche) es un dulce muy apreciado en los hogares asturianos, que acompaña bien a los postres con diversas cremas, confituras o compotas. En Asturias, tradicionalmente se suelen tomar coincidiendo con las fiestas del ‘Antroxu’ (carnaval) y la Semana Santa, aunque en los últimos años su consumo se ha extendido al resto del año gracias a su incorporación a las cartas de los restaurantes.
