EL PREMIADO ES FERNANDO MARTíNEZ MORILLA, DIRECTOR GENERAL DE METROMATIC
El Centro Asturiano de Madrid entrega el Urogallo Especial con Mención Honorífica
El Centro Asturiano de Madrid entregó el Urogallo Especial con Mención Honorífica a Fernando Martínez Morilla, director general de Metromatic.
El Salón Príncipe de Asturias del Centro Asturiano de Madrid acogió el pasado jueves el acto de entrega del Urogallo Especial con Mención Honorífica que le fue otorgado a Fernando Martínez Morilla, director general de Metromatic.
El acto de entrega del premio contó con la participación como presentador de Francisco Ruiz Cumplido, quien destacó del premiado su constante y desinteresado apoyo en cuantas actividades en pro de Asturias se convocan en la emblemática Casa Regional. Ofreció, sobre todo, una visión personal de su amigo Fernando Martínez Morilla, “carbayón, asturiano militante y nostálgico de la libertad y de los veranos felices en Celorio”.
Gratos recuerdos
Por su parte, Martínez Morilla, además de agradecer la concesión del premio al Centro Asturiano, habló del privilegiado lugar que en su corazón y en su memoria ocupan las vivencias infantiles en Asturias, sus juegos y travesuras; recordó a su familia y a sus tíos, los entrañables veranos en Celorio y Porrúa, elogió la belleza de Azuaga y se mostró emocionado al referirse a sus hijos, amigos y compañeros.
No faltó tampoco en su intervención un lamento por la crítica situación de Asturias y expresó el deseo de que la tierrina del alma progrese de verdad.
El acto de entrega del premio contó con la participación como presentador de Francisco Ruiz Cumplido, quien destacó del premiado su constante y desinteresado apoyo en cuantas actividades en pro de Asturias se convocan en la emblemática Casa Regional. Ofreció, sobre todo, una visión personal de su amigo Fernando Martínez Morilla, “carbayón, asturiano militante y nostálgico de la libertad y de los veranos felices en Celorio”.
Gratos recuerdos
Por su parte, Martínez Morilla, además de agradecer la concesión del premio al Centro Asturiano, habló del privilegiado lugar que en su corazón y en su memoria ocupan las vivencias infantiles en Asturias, sus juegos y travesuras; recordó a su familia y a sus tíos, los entrañables veranos en Celorio y Porrúa, elogió la belleza de Azuaga y se mostró emocionado al referirse a sus hijos, amigos y compañeros.
No faltó tampoco en su intervención un lamento por la crítica situación de Asturias y expresó el deseo de que la tierrina del alma progrese de verdad.
